Entrevista exclusiva con Laura Quiñones Urquiza, conductora del nuevo podcast ‘Trazos Criminales’ de Óyenos Audio

• Profundizando en el perfil criminal.
• Laura Quiñones estrena podcast.
• Explorando mentes criminales con experta.

Laura Quiñones Urquiza, reconocida especialista en perfilación criminal, se adentra en el fascinante universo del comportamiento humano más oscuro con el estreno de su nuevo podcast, ‘Trazos Criminales’.

Este programa, que se estrena el 12 de marzo en Oyenos Audio de MundoNOW, promete sumergir a sus oyentes en una profunda exploración de la mente de los criminales.

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Con una vasta experiencia en el campo colaborando con fiscalías, juzgados de instrucción y fuerzas policiales, Quiñones Urquiza ofrece una mirada perspicaz sobre los criminales más violentos.

Pero antes de que sigas leyendo, te invitamos a escuchar el nuevo podcast ‘Trazos Criminales’ haciendo clic AQUÍ.

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¿QUÉ INSPIRÓ LA CREACIÓN DE ESTE PROGRAMA Y CUÁL ES SU OBJETIVO PRINCIPAL?

Uno nunca sabe qué te depara el destino y la idea fue de Dafne Wejebe que está reconocida como una de las mejores. Mi experiencia es en el trabajo de campo colaborando con fiscalías en los criminal, juzgados de instrucción y fuerzas policiales, trazando perfiles criminales de autores desconocidos para reducir el número de sospechosos a investigar en un crimen violento o en la divulgación desde mi blog, pasando por televisión, radio y periódicos.

Fue una oportunidad pero me jugaba en contra, porque no es el mismo lenguaje entre mis colegas o gente de mi ámbito con mi blog, en clases o conferencias; en medios masivos de comunicación hay que aprender un estilo de lenguaje para comunicar y no es fácil adaptarse.

El podcast es un desafío, tengo que decir lo que sé en forma mucho más amigable, en lenguaje neutro sin argentinismos. Esta “ciencia” la estoy aprendiendo de ella así que agradezco su paciencia y generosidad cuando me explica.

El objetivo es que la gente que nos escuche pueda conocer qué acontecimientos y en qué contextos de riesgo y negligencia vivieron algunas personas desde chicos, cómo se fue haciendo ese cóctel explosivo que los llevó a ser asesinos en serie, delincuentes de cuello blanco, etc.. Mi deseo es que se puedan reconocer los factores de riesgo y se pueda proteger a las infancias y adolescencias para prevenir futuras repeticiones.

¿CÓMO COMENZASTE TU CARRERA EN ESTE CAMPO?

Venía del campo de la Psicología y no me veía con la capacidad de atender pacientes si me recibía, ya estaba avanzada en la carrera, así que un día “vi luz y entré” al Instituto Universitario de la Policía Federal Argentina y me permitieron inscribirme en 2007 en la Diplomatura en Criminología, Criminalística y Derechos Humanos, me iba demasiado bien y no parecía ser real.

Luego me inscribí en una especialización en Técnica de Perfilación con Vicente Garrido de España, él me decía que tenía que dedicarme a esto, que no creía que fuese mi primer curso porque nunca podía corregirme los ejercicios y que escribiéramos un libro juntos, te podés imaginar que ya esto era demasiada coincidencia, así que le hice caso.

Has declarado que sientes una «obsesión», una «adrenalina» cuando se te presenta un caso y comienzas a interpretar. ¿Cuál ha sido el caso que más te ha generado esa adrenalina?

Un asesino y violador en serie sádico, por la cantidad de material que había que analizar y ya quería tener leído y visto todo apenas me llegó.

«LAS ESCENAS ESTABAN LLENAS DE SANGRE»

El mismo ADN primero en una violación seguida de muerte y luego en cuatro violaciones, lo que suele ocurrir es que hagan el camino a la inversa, que escalen hacia el homicidio, pero él parecía haber entendido luego de su primera víctima, que no estaba dispuesto a volver a matar, que su interés es otro, porque realmente pudo haberlo hecho con las siguientes víctimas.

Además era lo que llamamos un hematofílico, porque las chicas y las escenas estaban llenas de sangre de tanto que las golpeaba, algo que le daría asco o desmayaría a cualquiera, a él lo activaba sexualmente.

También tenía lo que llamamos en técnica perfilación mucha riqueza desde el aspecto conductual.

¿Qué aspectos de la criminología te motivaron a especializarte en la técnica de perfilación criminal? La curiosidad de saber quién, por qué o para qué sin juzgar, aceptar finalmente que puedo entender pero no sentir ni actuar así, sin sentir vergüenza por ser mujer y esto último se lo debo a Mark Safarik, Thomas Neer y Joe Navarro, perfiladores del FBI.

¿QUÉ TEMAS ESPECÍFICOS ABORDARÁS EN «TRAZOS CRIMINALES» Y QUÉ PUEDEN ESPERAR LOS OYENTES?

El primer capítulo es sobre un asesino en serie del que mucha gente habla con admiración porque a veces las series de televisión, para hacerla más llevadera, no cuentan realmente qué hacían.

Así que comenzamos analizando su Criminogénesis o qué circunstancias desde su infancia y sus vínculos sociales fueron moldeando su personalidad y cómo la impunidad jugó un papel decisivo.

Espero también poder analizar diversos tipos de delito, incluso el cibercrimen y a personalidades con las que hay que tener cuidado como la psicopatía o el narcisismo maligno, por ejemplo.

Habrá entrevistas a colegas y especialistas a los que admiro de diversas disciplinas forenses que participan en una investigación criminal y que nos contarán algunos casos, también quisiera que los oyentes conozcan a personas que fueron etiquetadas de “delincuentes crónicos” pero un día decidieron renunciar al delito y lograron tener una vida distinta y pro social sostenida en el tiempo.

¿PUEDES COMPARTIR ALGUNA EXPERIENCIA DESTACADA DE TU TRABAJO EN EL TERRENO?

Si, ¡claro!, hace muchos años hice el perfil criminal de un productor de material de explotación sexual infantil para una unidad de cibercrimen, cuando se hizo la captura me dijeron que el perfil fue de utilidad por su precisión, así que me ofrecieron entrevistarlo, les dije que no porque era como ir a una cita “a ciegas” con un ex marido, porque en cierto modo ya lo conocía, aparte tuve acceso a las fotos del allanamiento o cateo a su casa y pude verlo a él.

Pasaron los años y me subí a un ómnibus, luego se subió un hombre al que le veía cara conocida, pero no sabía de dónde.

En un momento se sentó al lado mío, dudaba si saludarlo o no pero ¿qué le iba a decir?, así que me quedé callada. ¡Cuando se bajó me di cuenta que era este hombre!, lo llamé al comisionado de la policía y le conté, me dijo que había salido de la cárcel hacía pocos meses y donde se bajó era a dos cuadras de su casa.

No lo reconocí porque había bajado como 20 kilos de peso y se veía demacrado, ¿te imaginas si lo saludaba y me ponía a hablar con él?, se hubiese dado cuenta que algo tuve que ver con su captura porque en aquel entonces salía mucho en televisión y en los periódicos…. Así que la “cita a ciegas” la tuve igual.

¿CÓMO CREES QUE LA DIVULGACIÓN DE LA CRIMINOLOGÍA Y LA PERFILACIÓN CRIMINAL PUEDE CONTRIBUIR A LA CONCIENCIA SOCIAL Y LA PREVENCIÓN DEL DELITO?

Pienso que el delincuente es un producto de la sociedad y el delito es su forma de expresión, aclaro, que cuando hablo de sociedad me refiero las personas que intervienen en su crianza, no solo a sus familias sino también a las escuelas, personas o lugares de esparcimiento o religiosos que frecuentan y que a veces ven que el niño o adolescente está pasando por situaciones de extrema vulnerabilidad y riesgo o tienen conductas antisociales graves, pero no hacen nada por reeducarlo o ayudarlo, o a veces si intentan hacerlo, las leyes o el estado no les permite ir más allá o son insuficientes.

Ojalá que la gente que nos escucha pueda reflexionar cómo a veces el delito es una cuestión de mala fe, de predisposición genética o de auténtica inimputabilidad y otras, es una cuestión de oportunidades.

También que podamos salir del cliché en el que solemos caer de que los delincuentes roban porque tienen un contexto de marginalidad y miseria, cuando la realidad es que los defraudadores al estado o corruptos, roban del dinero de todos, así que su motivación no tiene nada que ver con el hambre o la falta de educación. Visitar algunas cárceles me enseñó, que a veces solo si eres pobre vas a parar allí y que no todas están en condiciones de reeducar o rehabilitar.

Eres columnista en medios como La Nación y Perfil, ¿Cómo abordas la responsabilidad de comunicar temas sensibles a la audiencia general? La verdad es que lo que escribo pasa por un proceso de edición o filtro, como decía antes, hay un modo de explicar las cosas que a mí no siempre se me da bien porque ya me acostumbré al lenguaje técnico y a hablar de ciertos temas con una naturalidad que a veces asusta, así que mis jefes los periodistas, Fernando Rodríguez y Santiago Farrel respectivamente, son los que me corrigen a la hora de publicar en prensa gráfica.

¿CÓMO INFLUYE TU EXPERIENCIA EN LA ESCRITURA EN TU TRABAJO Y VICEVERSA?

Cuando me contactaron de Ediciones B ya tenía un libro a medias con Vicente Garrido, igualmente faltaba mucho material por escribir y él no tenía tiempo en aquel momento para avanzar y me dio su bendición para aceptar la propuesta y seguir sola, así que les dije que sí, pero después cuando vi que había que novelar todo lo que estaba escrito y escribir más, ¡casi me muero!

Fue muy difícil porque a mi trabajo le pongo mucha asepsia, a la hora del análisis de la conducta criminal, para mí nadie es bueno o es malo, es distinto, y desde ahí parto sin prejuicio, contaminación o subjetividad, acá había que ponerle alma a quien escribía porque si no era como leer un informe técnico.

Me sirvió para mejorar a la hora de comunicar en el podcast, porque allí transmito la emoción o indignación que podría llegar a sentir quien escucha esas historias.

Fue un enorme aprendizaje

¿Cómo has visto evolucionar la criminología y la perfilación criminal en los últimos años?

La criminología es la ciencia social, que sintetizando mucho, es la que básicamente se ocupa de estudiar el fenómeno delictivo y analizar las conductas desviadas, sobre esto he visto mucha evolución sobre todo a la hora de analizar el cibercrimen, que me apasiona desde 2009 cuando éramos pocos los raros, al menos en Latinoamérica, que nos parecía que era interesantísimo, en aquel entonces, no había prácticamente legislación porque los delitos que iban apareciendo allí eran los de la vida real pero llevados a lo virtual.

Incluso cuando comencé a entrar a la deepweb en 2012 y ver las conductas violentas más extrañas y peligrosas pero sin restricciones ni consideración hacia los niños y niñas, entendí que internet es lo que sería una sociedad sin legislación. Así que para la criminología el cibercrimen es todo un desafío por su dinámica de cambio constante.

Sobre la perfilación criminal hay mejor y mayor aplicación de esta técnica, ahora se la toma más en serio como herramienta en el campo forense, lo que hay saber es que la ficción no es la realidad y que el perfilador criminal no es un clarividente como te lo presentan algunas series de televisión o sea que va a la escena del crimen y ya sabe cómo fue todo sin siquiera leer cuál fue el resultado de la autopsia o las conclusiones de los criminalísticas que analizaron e interpretaron la escena del crimen.

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