Chequeo intestinal: Cómo obtener tus prebióticos y probióticos todos los días
Suplementos
El acceso a los suplementos de probióticos y prebióticos debe estar indicado por un gastroenterólogo o por un profesional certificado, ya que esta opción está reservada para los pacientes con enfermedades específicas. Antes de elegir un suplemento, es necesario verificar que se trate de un producto autorizado y que esté diseñado para el padecimiento que se desea prevenir o combatir, tomando siempre en cuenta que posiblemente su uso aún se encuentre en las primeras etapas de estudio.
Kombucha en la dieta
De acuerdo con investigaciones realizadas por la Universidad de Harvard, la fermentación es una de las mejores opciones para obtener los probióticos que el cuerpo requiere, gracias a que este proceso resulta en la creación de ácido láctico. Al consumir kombucha, por ejemplo, el organismo obtiene las enzimas, vitaminas y ácidos grasos necesarios para proteger a los intestinos y evitar que las personas sufran de padecimientos estomacales.
Avena
Se ha podido comprobar que la avena es uno de los alimentos más recomendados por los profesionales de la nutrición para conseguir los prebióticos que el organismo requiere para mantenerse saludable. Así, los prebióticos pueden cumplir con la tarea de potenciar la generación de probióticos que mantendrán un balance en el microbioma, generando una potencial sensación de bienestar generalizada.
Yogurt en tu dieta
Si deseas obtener los probióticos que tu organismo necesita diariamente, no olvides incluir en tu alimentación diaria el yogurt, pues esta es una de las principales fuentes de probióticos que derivan en una mejora de la salud intestinal. El yogurt está elaborado a base de leche que ha sido fermentada por medio de bacterias ácido lácticas y bifidobacterias; esto, entre otros beneficios, favorece la mejora de la salud ósea.
Vegetales fermentados
Los vegetales fermentados son considerados alimentos probióticos; esto quiere decir que contienen trazos de bacterias amigables con la flora intestinal que, al ser consumidas con regularidad, aumentan la diversidad de las bacterias que contribuyen con la protección del aparato digestivo. Sin embargo, esto no significa que todos los vegetales fermentados cumplan de forma óptima con esta misión; así, la recomendación es la de fermentar y encurtir los vegetales únicamente con sal, y nunca con vinagre.
Queso
Es posible obtener los probióticos con el consumo de algunos tipos de queso, pero esto solo es posible cuando se consumen en su estado natural, sin ser alterados por medio de un proceso de cocción o fundición. Los tipos de quesos que pueden contener una buena cantidad de probióticos son el cheddar, el feta y el gouda, así como el provolone, el gruyere o el edam; verifica que su etiqueta contenga la leyenda “puro” o “fabricado con leche pura”.