Lasaña Blanca de Pollo y Champiñones: ¡No te quedes con el antojo y aprende a prepararla!
Ingredientes
Para la Salsa Bechamel: 4 tazas de leche
4 cucharadas de mantequilla
1/2 taza de harina
Sal y pimienta al gusto. Una pizca de nuez moscada (opcional).
Para el Relleno:
500 g de pechugas de pollo, cocidas y desmenuzadas, 250 g de champiñones, cortados en rodajas.
1 cebolla, finamente picada, 2 dientes de ajo, picados, 2 tazas de espinacas frescas, lavadas y picadas.
2 tazas de queso ricotta, 1 taza de queso parmesano rallado.
Sal y pimienta al gusto, 1 paquete de láminas de lasaña precocidas.
Paso 1: Preparar la Salsa Bechamel
En una cacerola, derrite la mantequilla a fuego medio.
Agrega la harina y revuelve constantemente para formar un roux. Cocina por unos minutos hasta que tome un color dorado claro.
Vierte la leche gradualmente, sin dejar de revolver para evitar grumos.
Cocina a fuego medio-bajo hasta que la mezcla espese y tenga la consistencia de una salsa. Agrega sal, pimienta y nuez moscada al gusto. Reserva.
Paso 2: Preparar el Relleno
En una sartén, saltea la cebolla y el ajo en un poco de aceite de oliva hasta que estén tiernos.
Agrega los champiñones y cocina hasta que se doren.
Añade las espinacas y cocina hasta que se marchiten.
En un tazón grande, combina el pollo desmenuzado, la mezcla de champiñones y espinacas, la ricotta y el queso parmesano. Mezcla bien. Sazona con sal y pimienta al gusto.
Paso 3: Ensamblar la Lasaña
Precalienta el horno a 180°C. En una fuente para horno, coloca una capa delgada de salsa bechamel en el fondo.
Coloca una capa de láminas de lasaña sobre la salsa.
Agrega una capa uniforme de la mezcla de pollo y champiñones sobre las láminas de lasaña.
Vierte una capa de salsa bechamel sobre el relleno. Repite el proceso, alternando capas, hasta que los ingredientes se terminen. Asegúrate de finalizar con una capa de salsa bechamel.
Paso 4: Hornear y servir
Cubre la fuente con papel de aluminio y hornea en el horno precalentado durante aproximadamente 30-40 minutos, o hasta que la lasaña esté burbujeante y dorada en la parte superior.
Retira el aluminio durante los últimos 10 minutos para permitir que la parte superior se dore.
Deja reposar la lasaña durante unos minutos antes de cortarla, y así estará casi lista para comerla y poder disfrutarla al máximo.
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