15 alimentos que ayudan al hígado graso

Frutas
Consumir frutas aumentará considerablemente la calidad de vida de los pacientes con hígado graso, ya que el potasio contribuye con la salud del hígado; se ha demostrado que los bajos niveles de potasio en la sangre están relacionados con el padecimiento de hígado graso. Los expertos en nutrición recomiendan incluir en la dieta diaria porciones de frutas como el plátano, el kiwi, el durazno y el melón, además de uvas y toronjas, que mejoran la digestión y aportan grandes nutrientes al organismo.
Las legumbres son una comida que ayuda

Si padeces de hígado graso, lo mejor será incluir en tus alimentos diarios una porción de legumbres como los frijoles, las lentejas y los garbanzos, pero procura cocinarlos con muy pocos condimentos y sal. Las legumbres ayudan a mantener un hígado sano, gracias a su alto contenido de fibra, que, a su vez, disminuye los altos niveles de colesterol asociados a la acumulación de grasa en las células del hígado.
Nueces para el hígado graso
Al delicioso sabor de las nueces hay que añadirle uno de sus aspectos más positivos: sus componentes, como la vitamina E y su gran cantidad de antioxidantes permiten prevenir la aparición del hígado graso. Diversos estudios científicos afirman que la salud del hígado se ve altamente favorecida cuando las personas consumen nueces de manera regular, ¡así que no dudes en incluirlas en tu dieta!
Granos enteros

De acuerdo con Oldways Whole Grains Council, para ser considerados como tales, los granos enteros deben componerse de tres partes: salvado, endospermo y germen, mismos que aportan nutrientes, vitaminas y antioxidantes que son especialmente favorables para el hígado. Incluir los granos enteros como el trigo, el maíz, el arroz o la cebada previene la acumulación de grasa en el hígado y, en algunos casos, se ha encontrado que ayuda también a evitar la aparición de cáncer en este órgano.
Los vegetales son una comida que te ayuda
El llamado plato del buen comer no puede estar completo sin una porción de vegetales, especialmente los de hoja verde, que con su alto contenido de nitrato orgánico reducen la acumulación de grasa en el cuerpo. Alimentos como el brócoli, las espinacas y la lechuga contribuyen grandemente a eliminar el exceso de grasa en el hígado, activando las vías metabólicas reguladoras que mejoran las funciones cardiometabólicas.
Pescado

Las grasas buenas ayudan a reducir la inflamación, lo que es especialmente útil para los pacientes que padecen hígado graso o aquellos que presentan un alto riesgo de padecerlo. El consumo regular de pescado y algunos mariscos, especialmente aquellos ricos en ácidos grasos omega-3, han comprobado ser útiles para prevenir la acumulación de grasas y regular los niveles de enzimas en el hígado.
Café moderado es bueno para el hígado graso
En moderación, el café puede ayudar a reducir la acumulación de grasa en las células del hígado, además de reducir la probabilidad de padecer enfermedades como el cáncer en este órgano. Al consumir café de manera regular, unas dos tazas al día, los individuos se favorecen de las propiedades antioxidantes de este ingrediente, como la desinflamación.
Avena para el hígado graso

La avena es un alimento muy versátil y rico en nutrientes. Su alto contenido de beta-glucanos ayuda a regular las funciones del organismo y a prevenir la inflamación y acumulación de grasa en el hígado. De acuerdo con los expertos en nutrición, los beta-glucanos han demostrado ser favorables para prevenir el hígado graso, ayudando a reducir la cantidad de grasa almacenada en este órgano.
Ajo
El ajo puede incluirse en una gran cantidad de comidas que son fáciles de preparar en casa, así que no dudes en incluir este ingrediente en tus próximas recetas, especialmente si deseas prevenir el riesgo de sufrir hígado graso. Esto se debe, en parte, a que el ajo presenta un alto contenido de vitaminas A, B y C, que estimulan las funciones hepáticas y desinflaman el organismo, beneficiando de esta manera a los pacientes con hígado graso.
Leche de almendra

Las personas que padecen de hígado graso, o que presentan un riesgo más elevado de presentar la enfermedad, deben adoptar nuevos hábitos que muchas veces consisten en reemplazar algunas opciones de alimentos. Una forma de hacerlo es incorporando la leche de almendras para reducir el consumo de las grasas derivadas de la leche de vaca; tanto a corto como a largo plazo, esta práctica mostrará una reducción en los índices de grasa en el hígado.
Aceite de oliva
La dieta es una parte crucial para evitar la acumulación de grasa en el hígado, y uno de los alimentos más recomendados es el aceite de oliva, que con sus propiedades ha demostrado ser efectivo para reducir el depósito de grasa en el cuerpo. Varios estudios han demostrado que las personas con hígado graso que utilizan aceite de oliva para cocinar han logrado reducir la grasa en dicho órgano, así como el porcentaje de grasa general.
La soya es buena para el hígado graso

La soya es un alimento altamente benéfico para los seres humanos. El consumo de la proteína de soya contribuye a la síntesis de los ácidos grasos y disminuye la acumulación de grasa en el hígado. Incluir este alimento en la dieta diaria es parte de un régimen recomendado para reducir los niveles de grasa en el organismo y evitar el desarrollo de enfermedades como el hígado graso.
Té verde
La ciencia se encuentra avanzando a grandes pasos para crear tratamientos para el hígado graso; en los últimos años, se ha encontrado que el té verde es uno de los ingredientes que debe incluir toda dieta, especialmente si se desea evitar este padecimiento. En los estudios realizados a los componentes del té verde y su impacto en ratos, se ha encontrado que es posible reducir la obesidad en el 75% de los casos, hecho que resulta prometedor en el tratamiento de la enfermedad.
Jugo de betabel

De acuerdo con el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, el betabel es una excelente opción para depurar las toxinas y el exceso de grasa acumulada en el hígado. Se ha comprobado que el betabel es un alimento capaz de limpiar el hígado, eliminar toxinas, controlar los niveles de colesterol en la sangre y, en general, favorecer la salud de las personas.
Frutos del bosque
Los frutos del bosque serán tu nuevo mejor aliado para combatir el hígado graso y ayudarte a adoptar una dieta rica en antioxidantes, polifenoles, es decir, antocianinas. Los expertos aseguran que estos componentes, al ser incorporados de manera regular a la dieta, evitan la acumulación de grasa en el cuerpo y reducen la síntesis de grasas en el hígado.


