Crónica: Salvadoreño intenta en vano huir de la policía

• Crónica: Salvadoreño intenta en vano huir de la policía
• Lo capturaron casi infraganti
• Tuvo la suerte de salir bien librado

Daniel Josué Alvarado Fuentes es un ciudadano nativo de El Salvador de 28 años que en plena pandemia llegó a Georgia procedente de su país.

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Se suponía que venía al ‘Norte’ a echarle ganas, a trabajar para salir adelante, que es el plan de la mayoría de los inmigrantes latinoamericanos.

Sin embargo, al llegar acá, comenzó a realizar acciones no solo peligrosas, sino también ilegales, como lo es el hecho de ponerse a conducir tras haber consumido licor.

Como era de esperarse, era cuestión de tiempo para que lo cacharan cometiendo esa falta cada vez más común, pero imprudente, además.

Al poco tiempo de haber llegado al país, Daniel logró adquirir su primer vehículo.

Se compró un carro y le polarizó las ventanas

Lo primero que hizo fue oscurecerle los vidrios.

El polarizado que le puso no permite ver nada hacia adentro. Incluso en el día se puede apreciar desde afuera ni siquiera al conductor.

Pues resulta que la madrugada del pasado 20 de agosto, el salvadoreño se metió en sentido contrario por una transitada calle del condado de Gwinnett.

Para su mala suerte, se topó de frente con una patrulla policial. El uniformado de inmediato le prendió las luces para imponerle la respectiva multa.

Amaneció en prisión ese día

El agente Freeman le puso su linterna para ver al chofer, pero no le fue posible debido al tinte demasiado oscuro. Ya con eso iba dos infracciones.

Al bajarlo, se dio cuenta de otras faltas todavía mayores. Le pidió su licencia de manejo para saber quién era y este le dijo que no contaba con dicho permiso.

Para colmo de males, el agente notó que adentro del coche había varias latas de cerveza abiertas, así que, ante la duda, decidió hacerle una serie de pruebas.

Daniel no fue capaz de superar ninguna de ellas, así que fue arrestado en el acto acusado de DUI y de las demás violaciones a la ley de tránsito.

Salió libre, pero ¿aprendió la lección?

Esa noche loca y de copas le costó al centroamericano casi 15,000 dólares en multas, pero quién sabe cómo, logró pagarlas y recuperó su libertad al día siguiente.

Pero los problemas del centroamericano no terminaron ahí. Resulta que después de su arresto, apareció una denuncia en su contra.

Resulta que unos minutos antes de su arresto, golpeó otro carro que estaba estacionado a la orilla de una acera y al ver eso, se dio a la fuga.

El propietario de ese auto al ver lo que había sucedido, llamó al 911. Pero fue hasta después de que lo habían soltado que las autoridades ataron cabos.

Lo asociaron con el accidente y fueron tras él

Tras llegar a la conclusión de que Daniel había sido el causante de ese accidente, emitieron una nueva orden de arresto en su contra.

Fue así como la noche del pasado 4 de septiembre los agentes del Sheriff de Gwinnett dieron con él y lo apresaron, aunque no les fue fácil, pues este intentó escapárseles.

Al ver que la policía se le acercaba, Daniel intentó huir en su carro, iniciando así una y le montó persecución. Apretó el acelerador, pero su intento fue en vano.

Solo en su cabeza se le ocurrió pensar que lograría evadirlo. Por el contrario, un par de minutos después lo tenían acorralado entre varios oficiales.

Pronto será juzgado

Al parecer, Daniel no quería responder por los daños, pero le guste o no, le va a tocar, por las buenas o por las malas.

Además de eso, también va a tener que comparecer en la corte para responder por todas las acusaciones en su contra.

Le espera una larga batalle legal en la que seguramente terminará gastando mínimo otros 10 mil dólares e incluso, hasta podría cumplir un tiempo en prisión.

Cualquiera en su sano juicio habrá tenido suficiente con esta mala experiencia, ojalá que este sea el caso de Daniel. Gracias por haber leído mi crónica de hoy en MundoNow. Hasta la próxima crónica.