Mitos y Leyendas: La madre cuervo y sus hijos

- Genny de Bernardo te comparte la leyenda de mamá cuervo y sus hijos.
- Una madre cuervo busca a sus tres adorables polluelos en un bosque cubierto de nieve en el norte.
- Pide ayuda a otros animales del bosque para encontrar a sus crías, describiéndolas con amor maternal.
Hace mucho tiempo, en las frías tierras del norte, se extendía un vasto bosque de altos y frondosos árboles, que se hallaban cubiertos por las últimas capas de nieve que se derretían gradualmente con la llegada de la primavera.
En este hermoso rincón de la naturaleza, habitaba una madre cuervo junto a sus crías. Cada amanecer, emprendía su búsqueda diaria en busca de alimento para sus pequeños, regresando al mediodía.
Sin embargo, un día, al llegar al nido, no recibió el cálido saludo de sus hijos. En su lugar, un ominoso silencio la saludó, una respuesta muda a sus llamados angustiados.
Preocupada y llena de incertidumbre, descendió de manera inquieta y se encontró con la madre ardilla, a quien le formuló la misma pregunta que martillaba en su mente: ¿había visto a sus hijos?
Mamá cuervo investiga

La ardilla, curiosa y con una expresión de preocupación en su rostro, respondió con simpatía: «Disculpe, señora cuervo, ¿ha visto a mis hijos?»
La madre cuervo, con un suspiro de alivio, procedió a describir con amor maternal a sus crías: «Mis hijos son tres adorables polluelos, con plumas tan suaves como el algodón y un dulce gorjeo que llega directo al corazón.»
Sin embargo, la ardilla reflexionó por un momento y luego contestó con tristeza: «No, señora, no he visto a sus hijos. Lamento no poder ayudarla.»
La madre cuervo siguió su búsqueda incansable y se cruzó con la madre conejo y sus crías. Una vez más, repitió la misma pregunta con una ansiedad creciente: «Perdone, señora conejo, ¿ha visto usted a mis hijos?»
¿Cómo son sus hijos?

La madre conejo, intrigada y compasiva, le pidió que describiera a sus crías, a lo que la madre cuervo respondió con devoción: «Mis hijos son pequeños y hermosos, con ojos llenos de ternura.»
La señora conejo, tras un breve momento de reflexión, le dijo con simpatía: «No, no los he visto. Lamento mucho no poder ayudarla.»
La madre cuervo consultó a varios otros animales del bosque, pero no obtuvo pistas sobre el paradero de sus hijos.
Finalmente, agotada y llena de preocupación, se encontró con la madre zorro, a quien también le hizo la misma pregunta, con el corazón en un puño: «Perdone, señora zorro, he perdido a mis hijos, ¿los ha visto usted?»
Sin paradero

La zorra, notando la angustia en los ojos de la madre cuervo, comprendió la situación y le preguntó con empatía: «Cuénteme, señora cuervo, ¿cómo son sus hijos?»
La madre cuervo comenzó a describir a sus crías con un amor profundo: «Son unos polluelos adorables, con plumas suaves y tersas, un gorjeo emocionante y una mirada tierna e inocente. En resumen, son los polluelos más hermosos del mundo.»
La señora zorro suspiró aliviada y le respondió con comprensión: «No, señora cuervo, no he visto a sus hijos. Hace un rato asusté a unos pequeños pájaros, pero definitivamente no coinciden con su descripción.»
«Los que espanté eran aves feas, con plumas alborotadas y emitían un graznido infernal que no paraba. Los alejé de mi guarida porque no dejaban dormir a mis pequeños.»
El amor de Mamá cuervo

«Seguro que a estas alturas están en camino de regreso a casa, probablemente asustados por la experiencia, dudo que quieran más aventuras.»
La madre cuervo, en un lamento mezclado con angustia, exclamó con desesperación: «¡Ay, esos eran mis hijos!» y voló hacia el nido, donde finalmente, a los pies del gran árbol, encontró a sus pequeños.
La zorra reflexionó sobre cómo la madre cuervo podía considerar «hermosos» a aquellos pájaros tan desaliñados y con un graznido tan desagradable como el crujir de una rama seca. A pesar de ello, encontraba encantadores a sus propios cachorros, a pesar de que estuvieran sucios y oliendo a lodo después de jugar cerca del río.
Mitos y Leyendas se despide de ti por el momento y espera que la leyenda de mamá cuervo y sus hijos haya sido interesante para ti. ¡Muchas gracias!


