- La policía de camino de Estados Unidos no da tregua conductores que violen las normas de tránsito.
- El inmigrante conducía a exceso de velocidad cerca de una escuela.
- Este tipo de infracción ocasionaría multas, cárcel y suspensión de la licencia.
Un inmigrante de nacionalidad mexicana podría
enfrentar una condena por manejar a exceso de velocidad en una zona escolar de los Estados Unidos.
Y es que la patrulla de camino no acepta clemencia ni mucho menos misericordia cuando de violación a las leyes de tránsito se trata.
El joven mexicano no se percató que conducía a 36 kilómetros por hora cerca de una zona escolar en horas de la tarde, cuando fue intervenido por el agente policial.
La velocidad permitida por una zona escolar no debe pasar de 35 kilómetros por horas.
El patrullero de camino le ordenó detener su troca por conducir a exceso de velocidad, y luego le solicita la licencia de conducir para verificar en el sistema su registro con el fin de asegurarse si tiene pendiente alguna infracción vehicular.
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Las infracciones por exceso de velocidad es una de las más comunes cometidas por los hispanos en las carreteras estadounidenses bien sea por imprudencia o descuido al frente del volante.
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Por lo que el hispano fue detenido por el oficial de guardia y deberá presentarse ante la corte para exponer su caso.
Sí de llegar a ser culpable deberá enfrentar su condena en la cárcel, suspensión de la licencia o sino pagar una multa entre 25 a 500 dólares al estado norteamericano.
Durante el proceso de detención, el patrullero de camino le facilita al detenido comunicarse con algún pariente o amigo cercano para que recoja el auto presentado su licencia de conducir.
«Ninguna persona podrá conducir un vehículo a una velocidad mayor a la razonable y prudente bajo las condiciones y teniendo en cuenta los peligros reales y potenciales que existen», reza los estatus que rigen las leyes de tránsito en los Estados Unidos.