El lado desconocido de Josef Martínez

Cuenta la historia que Neymar desde los 8 años ayudó a poner el pan en la mesa. Su talento futbolístico permitió que su familia no se muriera de hambre y hoy es uno de los jugadores en el mundo más cotizados. Este es uno de los tantos casos que tenemos hoy en día.

Aquí en Estados Unidos tenemos un caso similar. Se trata del venezolano Josef Martínez, delantero de Atlanta United que desde el domingo 25 jugará la fase final de la Conferencia Este. El nacido en Valencia, Carabobo, Venezuela; el 19 de mayo de 1993 comenzó a conocer el mundo del fútbol, cuando apenas tenía 9 años de edad.

Martínez Mencia cuenta que a esa edad se unió a un programa de fútbol llamado “Centro Italo”, que se encontraba lejos de su casa. El camino para llegar era el autobús. O de lo contrario caminar entre tres o cuatro horas.

Entonces para no caminar tanto tenía que tomar la decisión entre comprar comida o comprar el pasaje. El, lógicamente, para llegar rápido a casa decidía adquirir el boleto del bus y dormirse sin comer.

Son cosas que pasó el hoy goleador histórico de la MLS. Pero ahí no quedaría todo.

Son cosas que lo hicieron sufrir. Qué lo dejaron marcado. Pero hoy su vida, gracias al fútbol, es otra historia. De lo bueno. De goles. De satisfacciones. De volver loco a sus seguidores y, lo que es mejor, dejando su sello personal en la MLS.

Y la vida le sigue sonriendo a Josef Martínez. Tras su excelente momento en el fútbol norteamericano, podría dar el gran salto a Europa. De concretarse, sería la segunda ocasión por el viejo continente. Por ahora esta es la meta que planea el delantero venezolano.

Muchas veces nos hemos quedado impresionadas con la cantidad exorbitante que ganan mensualmente los jugadores de fútbol, pero pocas veces sabemos cuáles fueron sus inicios y todo el trabajo de constancia y sacrificio que han tenido que hacer para llegar hasta donde están.

Josef Alexander Martínez Mencia es uno de los tantos futbolistas que nacieron en la pobreza y hoy ganan millones de dólares mensuales. Después de tantos impedimentos y sufrimiento, bien merecido lo tiene. A seguir pegándole a la pelota, Josef! A seguir haciendo felices a tus hinchas con lo que mejor saber a hacer: goles son amores!