2 víctimas de Uvalde se enviaban mensajes de «te amo» y ahora serán enterrados uno al lado de otro

• Dos víctimas de Uvalde se enviaban mensajes de «te amo» y ahora serán enterrados uno al lado de otro
• Todo comenzó el primer día de clases del cuarto grado, recuerdan sus madres
• Annabell Guadalupe Rodríguez volvió a casa del colegio y de inmediato le contó a su mamá sobre un niño

AMOR EN MEDIO DE UNA TRAGEDIA. Dos de los niños víctimas de Uvalde se enviaban mensajes de «te amo» y ahora, tras el fatal tiroteo en la escuela primaria Robb en el que a ambos les arrebataron la vida, sus familias han decidido que serán enterrados uno al lado de otro.

La historia de Annabell y Xavier es una de esas que enternece el corazón. Eran el más fiel reflejo de la inocencia de los niños y del dulce primer amor. Solían pasar el tiempo juntos y en las noches, antes de dormir, se enviaban mensajes de texto con un «Te amo», descubrieron sus madres.

2 víctimas de Uvalde se enviaban mensajes de «te amo» y ahora serán enterrados uno al lado de otro

Cuando comenzaron las clases en agosto pasado, Annabell Guadalupe Rodríguez volvió a casa de su primer día en el cuarto grado y de inmediato le contó a su mamá sobre un niño: Xavier James López. Le comentó que el chico olía y vestía «muy bien», cuenta su madre.

Al poco tiempo, los dos pequeños comenzaron a pasarse notas en el salón de clases y poco a poco la relación entre ellos se fue fortaleciendo tanto que sus familias terminaron reuniéndose para compartir algunas comidas los fines de semana, mientras ellos jugaban.

El primer amor

El cariño entre los niños era mutuo, así lo recuerdan sus madres Mónica Gallegos y Felicha Martínez, quienes descubrieron que con el tiempo los niños comenzaron a enviarse mensajes de «Te amo» antes de dormir. «Felicha y yo nos reíamos, como, ‘¿Cómo saben ustedes sobre el amor?'», contó Gallegos a ABC News.

Justamente, la mañana de 24 de mayo, Annabell y Xavier fueron agasajados en la cafetería de su colegio porque habían conseguido entrar al cuadro de honor. Xavier lo hacía por primera vez. Su madre bromeaba diciendo que quizás la inteligencia de Annabell se le había contagiado.

De la dicha a la tragedia

Ambos niños volvieron a su salón y apenas una hora después Salvador Ramos entró armado a la escuela y acabó de sopetón con toda la dicha. El tirador de 18 años asesinó cruelmente a 19 estudiantes y a dos maestras. Xavier y Annabell fueron dos de sus víctimas mortales.

«No estoy lista», confesó Gallegos ahora que se acerca el funeral de su hija este miércoles. Ya el de Xavier se celebró ayer. Las familias decidieron enterrar a sus hijos de 10 años uno al lado del otro en el cementerio de Hillcrest en Uvalde, Texas, informó el medio estadounidense.

Tiroteo mortal en Uvalde

Xavier aprendió a los 7 años a hacer las salsas picantes con la receta de su padre y solía venderlas a familiares y amigos para después invertir el dinero en juguetes para sus dos hermanos menores. Annabell con frecuencia pasaba las tardes peinando y pintando las uñas de su abuela y agradecía a Dios cada mañana por otro día.

Xavier y Annabell estudiaban juntos en el salón del cuarto grado al que entró Salvador Ramos. El hombre armado comenzó a disparar y no solo acabó con el inocente amor de estos pequeños, sino con las ilusiones de otros 17 niños y sus dos maestras, en lo que se convirtió en una de las más mortales masacres del país.