Crónica: Mexicano confronta al temido oficial Peña
- Obviamente perdió la batalla
- Acabó en prisión y apaleado
- Tres veces se ha topado con Peña
Nicholas López, de 31 años literalmente no quiere volver a ver ni siquiera en pintura al agente famoso Benny Peña, de la policía de Norcross.
Y no es para menos, puesto que en los últimos cinco años tan solo este patrullero dominicano lo ha arrestado en tres ocasiones.
No es que Peña le tenga el ojo puesto ni nada por el estilo, sino que simplemente López siempre ha tenido la desgracia de cruzársele por su camino.
Se le olvida que en esas calles en donde le gusta transitar, se mantiene Peña, quien es el policía latino que más conductores borrachos ha atrapado en todo Georgia.
El último encuentro fue el peor de todos
Cuando Peña paró la primera vez a Nicholas en mayo de 2018 por manejar intoxicado, luego de que lo viera que iba saliéndose de su carril, todo salió bien.
El mexicano pagó su fianza y salió libre, pero menos de dos años más tarde, en febrero de 2020, lo volvió a cachar por lo mismo.
Otra vez, pagó las multas respectivas y recuperó su libertad. Sin embargo, la semana pasada que lo paró por tercera vez, todo fue diferente.
Y es que el hispano de entrada le salió grosero a Peña reclamándole por haberlo vuelto a parar y alegándole que había sido “sin justificación”.
El problema entre ellos pasó a mayores
“¿Por qué me detuviste?”, cuestionó Nicholas al uniformado, quien le respondió cortésmente. “Porque ibas manejando con las luces apagadas y demasiado rápido”.
“También porque te estabas saliendo de tu carril y aparte, tienes las ventanas muy oscuras… ¿Necesitas otra razón”, agregó Peña.
Nicholas al parecer no le entendió absolutamente nada, a pesar de que el oficial le había respondido en español.
“Pero dime ¿por qué me paraste cabr…?”, le repitió enojado, lo que sin duda alguna era un mal comienzo de la conversación.
“¿Quieres hacerte unas pruebas…?
Peña pasó a la segunda parte del protocolo en esta clase de casos, que es tratar de verificar el estado del automovilista.
Le preguntó que, si estaba dispuesto a someterse a una serie de pruebas para poder medir el nivel de licor en su organismo, a lo que el chofer se negó rotundamente.
Entonces Peña procedió a esposarlo para trasladarlo a la cárcel del condado de Gwinnett por sospecha de ir embriagado, otra vez…
Pero esa noche Nicholas no estaba dispuesto a rendirse tan fácil. Opuso resistencia al arresto forcejeando con el agente.
Acabó con su cara contraminada con el pavimento
Al ver que Nicholas no estaba cooperando en lo absoluto, el policía dominicano se vio en la necesidad al uso de la fuerza.
Al mismo tiempo que pedía refuerzos por medio de su radio, utilizó una táctica con su pierna con la cual tiró al suelo al sospechoso.
Luego lo contraminó contra el suelo, pero aun así este continuaba resistiéndose y moviéndose de manera agresiva, dañándose a sí mismo.
Al cabo de unos minutos, llegaron los compañeros de Peña solo así lograron someterlo. Ante las heridas que sufrió pidieron una ambulancia.
Esta vez le impusieron cargos mayores
Tras haber sido curado en el lugar por los paramédicos, Nicholas siguió insultando a Peña con toda clase de malas palabras y maldiciones.
El uniformado y sus colegas, simplemente lo ignoraron, así que mientras él se retorcía de bravo, ellos hasta platicaban tranquilamente de otras cosas.
Al final del día, el mexicano acabó en la cárcel del condado de Gwinnett ya no solo acusado de DUI, como las ocasiones previas.
Esta vez le impusieron cargos extra por obstrucción a la justicia y por posesión de cocaína, cuando le encontraron dicha sustancia blanca consigo.
La broma le salió en 20 mil dólares. Es lo que tuvo que pagar para recuperar su libertad. La tercera es la vencida dicen por ahí.
¿Será que ahora sí aprenderá la lección de que no debe tomar y manejar? Gracias por haber leído mi crónica de hoy en MundoNow. Hasta la próxima.
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