Crónica: Brujos y curanderos se lucran del coronavirus en EE.UU.

• Crónica: Brujos y curanderos se lucran con el COVID-19.
• Hispanos están cayendo en las garras de estos desalmados.
• Son tan “poderosos” que les sacan el dinero a sus víctimas y luego desaparecen.

Con tal de curarse del coronavirus o para superar

el estrés y la ansiedad que esta pandemia ha traído consigo, muchas familias de nuestra comunidad están siendo víctimas de estafas.

Los timadores son nada más ni nada menos que sujetos que se hacen pasar por brujos y curanderos, los cuales utilizan las redes sociales para promocionarse y atraer así a potenciales clientes.

A la redacción de MundoHispánico han llegado múltiples denuncias de personas que en los últimos días cayeron en la trampa de estos inescrupulosos que les hicieron creer que los “limpiarían” de todo mal, pero lo único que hicieron fue barrerles sus bolsillos.

Lo más raro es que en todos los casos, se trata de clientes que están en Estados Unidos, pero que contratan los servicios de “expertos” que se encuentran fuera del país.

Y tal parece que hay uno de esos “brujos” en particular que más ha logrado convencer a las víctimas.

Quiero compartir con ustedes el mensaje que me mandó esta semana una de mis seguidoras en Facebook que temía estar contagiada del coronavirus y por ello decidió buscar “ayuda profesional”, pero lo hizo en el lugar y la manera equivocada.

“Me sentía mal de salud y consulté a una persona de esas que curan males por brujería. Me conecté al Facebook y encontré un tipo que según es de Catemaco, Veracruz, y, pues, al hablar con él no se le escuchaba acento mexicano”, me contó.

“Se hace pasar por ‘Tito de Catemaco’ y me pidió mis datos y luego me dijo que le mandara una foto y se la mandé. Hicimos una videollamada y en un altar puso una copia de mi foto que le mandé. Me dijo que tenía que hacer dos misas y que en menos de un día ya estaría bien yo, y que todo eso saldría en $450”, narró la víctima.

Crónica: Brujos y curanderos se lucran de la pandemia COVID-19

Prosiguió: “Le expliqué que no tenía ese dinero y me dijo: “Mira, ya hablé con mis monaguillos y le saldrá todo en $270 pero mándelos ya, porque tengo todo preparado para eso’. Pero el envío debía ser a Colombia cuando, según él, es mexicano”.

“Me aclaró que es porque le mandan materiales de ese país que son muy buenos. La cosa es que mandé ese dinero, pero al siguiente día me estaba pidiendo otros $300 porque mis hijos iban a tener un accidente y, pues, le dije que ya no tenía más, y me dijo que era la vida de mis hijos la que estaba en juego y que tenía que enviárselos de inmediato”, relató la afectada.

“Le dije que era un charlatán y ese señor me amenazó que según iba a poner a mis hijos y a mí postrados en una cama. Solo le comentaba este caso para que la gente no se deje engañar. Gracias, Mario, y por favor si publicas mi mensaje no pongas mi nombre”.

Pero esta dama no es la única residente de Georgia que asegura haber sido embaucada por ‘Tito de Catemaco’.

Hay otro caso todavía más fuerte, el de otra mujer que alega haber perdido 14,000 dólares.

Resulta que a su hijo le detectaron un cáncer terminal y los médicos le dieron solo un par de meses de vida. Desesperada por salvarlo, buscó ayuda en las redes sociales y también cuenta que se topó con Tito.

Tras explicarle al “curandero” sobre la terrible situación que estaban pasando, este le pidió una fotografía de su hijo y poco después le dijo que él tenía la solución.

La convenció de que había que comprar un mono para que la enfermedad de su hijo fuera transmitida al animal por medio de su magia y de esta manera fuese el mono el que muriera, y no su muchacho.

Entonces, la mujer le mandó 3,000 dólares por Western Union para que comprara el mono. Para mala suerte de la mujer y de su hijo, el animal que compraron allá en Colombia era demasiado chico y no resistió, por lo que murió antes de tiempo, al menos esa fue la farsa que le dijeron.

Crónica: Brujos y curanderos se lucran de la pandemia COVID-19

Triste, pero aún con mucha fe, mandó otros 4,000 dólares para que compraran otro mono más grande. Este sí aguantó, pero para que el conjuro pudiera concluir de manera exitosa, le pidieron 7,000 dólares más como pago por todo el trabajo realizado.

Una vez que la transacción culminara su hijo sanaría en cuestión de días, pero no fue así. El que falleció fue el joven y cuando ella, dolida, le exigió su dinero de vuelta, la bloquearon y dejaron de contestarle.

Hasta entonces se convenció de que se habían burlado de ella y que lo más seguro era que ni siquiera compraron los mentados monos.

Ambas mujeres me buscaron para que las ayudara para poder demandar a este tal Tito o denunciarlo con la policía.

Lo quieren ver preso por haberlas defraudado, pero no pude mentirles y tuve que decirles la verdad.
Aunque aparentemente fueron embaucadas, legalmente no hay nada que hacer p

orque no les puso un arma para sacarles el dinero, sino que ellas se lo mandaron por gusto propio.

En segundo lugar, no hay ningún documento oficial que pueda usarse como prueba del acuerdo entre las dos partes y, finalmente, aunque hubieran pactado algo de manera concreta, el beneficiario se encuentra en otro país y la cuestión de jurisdicciones siempre lo complica todo.

Lo único que puedo y debo hacer como periodista es alertar a nuestra comunidad sobre esta clase de situaciones, para prevenir que no caigan más en estas trampas.

Pero estoy seguro de que, a pesar de los esfuerzos, los timadores seguirán saliéndose con la suya, pues saben bien que, tristemente, todavía hay mucha gente ilusa que cree en pajaritos preñados.

Muchas gracias por leer mi crónica de hoy en MundoHispánico. Hasta la próxima.