Crónica: Arrestan a dos hombres por lo que hacían en su auto

• Crónica: Arrestan a dos hombres por lo que hacían en su auto
• El policía que los detuvo creyó que se trataba de una pareja de novios
• Los colombianos fueron arrestados y uno de ellos está acá como turista

Crónica Arrestan hombres auto. Esteban Espinoza y John Alexander Cano Gómez son amigos de la infancia. Ambos tienen 35 años y crecieron juntos en su natal Colombia. A pesar de que Esteban se mudó para Estados Unidos, conservó sus lazos de amistad con ‘Alex’, al punto de que hasta lo invitó a que viniera a visitarlo a Atlanta (Georgia).

Tenían tantas cosas de que hablar y buenos momentos que recrear, así es que ambos se fueron a comer al popular restaurante Los Recuerdos del condado de Gwinnett, donde al cabo de varias horas, no solo habían consumido sus tradicionales platillos, sino que también bebido, lo cual hicieron más de la cuenta.

Se le ocurrió la idea de regresar manejando a casa

Esteban y John estaban en todo su derecho de pasarla bien, pues son adultos y en teoría responsables de sus actos. El problema es que a pesar de que sabían que se habían sobrepasado con el licor, al primero se le ocurrió regresar a su hogar manejando el mismo vehículo en el que habían llegado al establecimiento.

Tremendo error, puesto que, a mitad de camino, Esteban se iba durmiendo, lo bueno es que al menos tuvo una muy buena reacción: a como pudo se metió al estacionamiento de un negocio y se detuvo ahí para descansar un rato antes de continuar con la marcha. Lo que el conductor no sabía es que ese sitio en particular es altamente patrullado por la policía local. Archivado como: Crónica Arrestan hombres auto

El oficial Reyes fue el primero en observarlo

Cuando el agente Jonathan Reyes transitaba por el área, vio que había un vehículo detenido en el estacionamiento y con las luces prendidas. Decidió abordarlos para ver de qué se trataba y se dio cuenta de que eran dos sujetos completamente embriagados, uno de ellos estaba como chofer y el otro era su copiloto.

El uniformado ignoraba que se trababa de dos viejos amigos y como los vio demasiado cercanos, le preguntó al conductor “¿él es tu novio?”. “¿Qué? ¿Mi novio él?, nooooo”, le aclaró de inmediato Esteban con una cara de susto. “Solo somos amigos”. Aclarado ese punto, Reyes pasó a la segunda parte de su interrogatorio. Archivado como: Crónica Arrestan hombres auto

¿Cuánto y qué clase de bebidas has tomado?

El representante de la ley y el orden comenzó a cuestionarlo sobre la cantidad y el tipo de tragos que habían consumido esa noche. Al principio Esteban le dijo que solo un par de cervezas, pero luego cambió la versión a “cinco copitas de aguardiente”, así que el agente le dijo que le haría algunas pruebas para medir su nivel de sobriedad.

Pero Esteban estaba tan intoxicado que no pasó ninguna y lo sabía perfectamente, al punto de que cuando Reyes lo puso a soplar su máquina para detectar el grado de licor que había en su organismo, solo hacía el mate, pero en realidad no soplaba. Hizo lo mismo en varias ocasiones, lo que comenzó a irritar a Reyes. Archivado como: Crónica Arrestan hombres auto

“Me estás viendo la cara de bobo. No debes burlarte de mí”

Reyes se dio cuenta de que el colombiano solamente estaba colocando su boca en el aparato, más no soplándolo, entonces le dijo: “Estás soplando como si fueras mujer. Debes hacerlo fuerte, como un hombre”, pero ni así pudo presionarlo para acatar sus indicaciones. “Me estás viendo cara de bobo. ¿Crees que soy un tonto?, No debes burlarte de mí”, le ordenó ya molesto.

Al ver que Reyes casi estaba perdiendo su paciencia, otro policía gringo que estaba en la escena, se acercó, tomó el aparato y se lo puso en la boca a Esteban, quien sin pensarlo tanto sopló un poco más de lo que estaba haciéndolo con el agente latino. Por fin los agentes podrían tener un resultado, el cual arrojó lo que ya sabían: que estaba completamente borracho.

Esteban fue arrestado en el acto por DUI

Tras obtener suficientes evidencias en su contra, procedieron a arrestar a Esteban bajo el cargo de DUI. Él ya sabía que eso pasaría, así que muy cortésmente se dio la vuelta y se dejó esposar. “Apúrense entonces porque tengo mucho frío”, les dijo el suramericano ya resignado. Lo metieron en el asiento trasero de una patrulla.

Una vez ahí, se sintió tan cómodo que casi se inmediato se durmió y hasta comenzó a roncar. Mientras tanto, los uniformados se fueron donde su “cuate”, a quien le pidieron una identificación para asegurarse de que no tuviera alguna orden de arresto.

Amigos hasta para ir juntos a la cárcel

John les dio su pasaporte con una visa estadounidense válida y les aclaró que estaba aquí solo por un breve tiempo como turista. Le preguntaron que en dónde vivía y respondió que en Colombia y que cómo haría para regresar al lugar donde se estaba quedando aquí y les dijo que no tenía ni idea.

Ante semejantes respuestas, Reyes decidió arrestarlo también bajo el cargo de intoxicación en la vía pública, un delito menor en Georgia. Por ende, ambos fueron trasladados hacia la cárcel de Gwinnett en la misma unidad. ‘Alex’ recuperó su libertad unas horas más tarde tras cancelar una fianza de 370 dólares, mientras que a Esteban le tocó pagar casi tres mil dólares.

¿Hasta cuándo entenderemos el peligro de manejar ebrios?

El alcohol sigue causando estragos en nuestra comunidad. Ayer les expuse la historia del conductor colombiano que mató a una popular cantante de Georgia mientras que conducía borracho y ahora les traigo esta otra historia parecida, aunque afortunadamente con un desenlace menos grave.

Aunque Esteban puede llegar a perder su licencia de conducir y gastar hasta 15,000 en su defensa legal por ese DUI, al menos tienen la oportunidad de no volver a ponerse tras un volante después de haberse embriagado, pero en cuanto a Alex, tiene un tremendo lío porque las autoridades federales podrían quitarle su visa por haber cometido una violación a la ley. Ojalá que todo se resuelva favorablemente para ambos porque no se les nota que sean malas personas. Gracias por leer mi crónica de hoy en MundoHispánico. Hasta la próxima.