5 usos comunes del botox

- El boto, ¿es sólo para uso cosmético?
- Disminuir las arrugas y otros beneficios de la toxina botulínica
- Conoce las opciones de tratamiento médico con boto
¿Sabes cuáles son los usos más comunes del bótox? ¡Te lo contamos! Tan solo en 2020, más de 4.4 millones de personas recurrieron a tratamientos cosméticos con bótox en Estados Unidos; esto equivale al 48.6% de todos los procedimientos cosméticos no quirúrgicos, y se trata de una opción en rápido ascenso en popularidad, por lo que se espera que para el año 2028 alcance un valor de mercado de casi 8 mil millones de dólares.
Descubre cinco usos comunes del bótox y cómo es posible contribuir con la disminución de ciertos síntomas asociados a padecimientos crónicos que afectan la calidad de vida de los pacientes; en todos los casos, esta sustancia debe ser recetada y suministrada por un profesional médico ¡Toma nota!
5. Usos más comunes del bótox: Para reducir las líneas de expresión

Entre los usos más comunes del bótox se encuentra la eliminación de las señales de envejecimiento; el bótox es frecuentemente utilizado para relajar temporalmente los músculos responsables de la formación de arrugas y de las líneas de expresión, y esto se logra inyectando dosis bajas de toxina botulínica directamente en los músculos faciales.
Esta sustancia ayuda a bloquear la liberación de la acetilcolina, encargada de la contracción muscular; al debilitar estos músculos (temporalmente), se suavizan las líneas de expresión y las arrugas, generalmente en el área de la frente, el entrecejo y las patas de gallo.
4. Para evitar las migrañas

Otro de los usos comunes del bótox, que también está aprobado por la FDA, es para reducir la intensidad y frecuencia de las migrañas crónicas, que ocasiona dolores de cabeza recurrentes y debilitantes por hasta tres meses consecutivos. La aplicación de bótox con este propósito debe estar siempre supervisada por un profesional médico que indique las dosis adecuadas.
En estos casos, el bótox se administra de manera inyectada en puntos específicos de la cabeza y el cuello, como los músculos de la frente, las sienes, la nuca y, en algunas ocasiones, los hombros. La función del tratamiento es relajar los músculos y ayudar a reducir la sensibilidad del sistema nervioso con el objetivo de que la migraña sea cada vez menos frecuente.
3. Para controlar la sudoración excesiva

El bótox puede ser un alivio temporal para causas cosméticas y médicas, entre ellas la hiperhidrosis, un padecimiento que produce sudoración excesiva, muchas veces incontrolable, en áreas como las axilas, las palmas de las manos y las plantas de los pies. Con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes, la comunidad médica y la FDA han aprobado los tratamientos con bótox para ofrecer un alivio temporal.
La toxina botulínica bloquea de manera temporal las señales nerviosas que estimulan las glándulas sudoríparas; por lo general, el tratamiento tiene una duración de entre seis y doce meses, y es aplicado por un médico especializado en el tema, pues la aplicación de las dosis requiere de una gran precisión.
2. Usos más comunes del bótox: Para el estrabismo

El estrabismo es una condición que está presente en hasta 5.65% de niños en todo el mundo; desde hace algunos años, se ha utilizado el bótox como auxiliar en el tratamiento no quirúrgico, inyectándose en músculos oculares específicos para debilitarlos de manera temporal.
Con estas inyecciones, se busca el equilibrio de la fuerza de los músculos oculares para corregir la alineación de los ojos; en el proceso, se debilita de manera estratégica los músculos hiperactivos para mejorar la coordinación de los ojos sin necesidad de una cirugía.
1. Para la vejiga hiperactiva

¿Cuáles son los usos más comunes del bótox? Las personas que sufren de vejiga hiperactiva (una condición que hace contraer los músculos de este órgano de forma involuntaria) también pueden beneficiarse con la aplicación de bótox con el objetivo de reducir algunos síntomas como la urgencia urinaria y, en los casos más graves, la incontinencia.
La toxina botulínica permite relajar los músculos de la vejiga para disminuir la urgencia y frecuencia urinaria; este tratamiento puede tener una duración de varios meses, pero debe ser administrado y supervisado por un urólogo, quien tendrá a cargo el diagnóstico del paciente y propondrá opciones seguras para mejorar su calidad de vida.

