Las imágenes de los últimos momentos en vida de Saddam Hussein
- ‘Dios es el más grande’: Así fueron las últimas palabras del dictador iraquí Saddam Hussein
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La impactante foto del cadáver de Saddahm Hussein le dio la vuelta al mundo, días después de su captura y ejecución; fueron años de dictadura, represión y abusos los que llevaron al pueblo iraquí a ser condenado a muerte, lo que finalmente ocurrió el 30 de diciembre de 2006.
Por muchos años, Hussein fue conocido por cometer brutales abusos en contra de los disidentes políticos, las minorías étnicas y religiosas; sin embargo, su participación en la guerra entre Irak e Irán en 1980, y la invasión de Kuwait en 1990, dio pie a que Estados Unidos se viera involucrado en el conflicto. ¡Conoce más acerca de este político!
¿Quién fue Saddam Hussein?
Saddam Hussein destacó por ser un influyente político y líder de Irak, país al que gobernó por más de 20 años, en lo que muchos han descrito como una brutal dictadura que acabó con miles de vidas entre 1979 y 2003. Durante su mandato, el dictador fue conocido por su brutalidad y represión contra la disidencia política y las minorías étnicas y religiosas en Irak.
También fue responsable de la guerra entre Irak e Irán en la década de 1980, así como de la invasión de Kuwait en 1990, lo que llevó a una guerra liderada por Estados Unidos y la posterior ocupación de Irak. Finalmente, fue capturado por las fuerzas estadounidenses en diciembre de 2003 y juzgado por crímenes de guerra, crímenes contra la humanidad y genocidio.
La conexión entre Hussein y Estados Unidos
El conflicto entre Estados Unidos y Saddam Hussein comenzó en la década de 1990, cuando el político tomó la decisión de invadir Kuwait. Esto llevó a una intervención militar liderada por Estados Unidos y una coalición de países aliados que expulsaron a las fuerzas iraquíes de Kuwait en 1991. En los años siguientes, Estados Unidos y otros países impusieron sanciones económicas a Irak en un esfuerzo por obligar al líder iraquí a entregar sus armas de destrucción masiva, pero esta coalición sólo encontró negativas por parte del dictador, quien continuó desafiando las demandas internacionales.
En 2003, Estados Unidos y sus aliados invadieron Irak y derrocaron a Saddam Hussein, alegando que estaba desarrollando armas de destrucción masiva y representaba una amenaza para la seguridad nacional. La invasión y la posterior ocupación de Irak resultaron en una prolongada guerra civil y la muerte de miles de iraquíes y soldados estadounidenses. Aunque se encontraron pocas pruebas de armas de destrucción masiva en Irak después de la invasión, la guerra y la posterior ocupación de Irak tuvieron un impacto significativo en la política y la seguridad regional e internacional.
La captura del político
Saddam Hussein fue capturado por las fuerzas estadounidenses el 13 de diciembre de 2003, mientras se encontraba refugiado en un búnker en ad-Dawr, cerca de su ciudad natal, Tikrit. La captura de Saddam Hussein fue el resultado de una operación militar de inteligencia y representó un gran éxito para las fuerzas estadounidenses. La noticia de su captura fue recibida con celebraciones en todo el mundo y se consideró un gran logro para la administración del presidente de los Estados Unidos, George W. Bush, que había justificado la invasión de Irak en parte por la amenaza que Hussein representaba para la seguridad nacional.
El dictador fue capturado sin resistencia y posteriormente llevado a juicio por crímenes contra la humanidad y otros cargos relacionados con su gobierno. En 2006, fue condenado a muerte por ahorcamiento y ejecutado el 30 de diciembre de ese mismo año: Sus últimas palabras fueron “Dios es el más grande”, y se negó a ser ejecutado con la cabeza cubierta, es por eso que las últimas fotografías de su cuerpo circularon por todo el mundo a unos días de su muerte.
La foto del cadáver de Saddam Hussein
Saddam Hussein fue ejecutado por ahorcamiento el 30 de diciembre de 2006; había sido condenado a muerte por un tribunal iraquí por crímenes contra la humanidad relacionados con la masacre de 148 personas en la ciudad de Dujail en 1982.
La ejecución fue realizada por autoridades iraquíes y, un hecho que llamó la atención de la prensa internacional, es que esta fue transmitida en vivo por televisión. Este hecho aún continúa siendo uno de los más polémicos, no solo por las escalofriantes escenas, sino también porque la muerte de Saddam Hussein marcaba el final de una era en la historia de Irak, a partir de la cual se esperaba un impacto significativo en la región y en la política mundial en general.
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