William Bonin, El Asesino de la Autopista-Crímenes de terror

William Bonin fue un asesino en serie, pederasta y agresor sexual que se distinguió por un modus oprandi plagado de tortura y violencia sexual, casi siempre con ayuda de cuatro cómplices. Fue descrito por el Fiscal asignado a su caso como “la persona más malvada que haya existido”.

William Bonin: Los primeros años de un asesino en serie

William Bonin nació en Connecticut el 8 de enero de 1947, dentro de una familia conformada por Robert y Alice, sus padres, y dos hermanos. La violencia doméstica fue un factor determinante para que la madre de William lo enviara a un convento católico, donde sufrió, entre otras cosas, de un supuesto abuso sexual por parte de un compañero de cuarto.

Al inicio de su adolescencia, Bonin desarrolló un marcado interés en la pedofilia y, al mismo tiempo, descubrió que era homosexual. En esos años, varios niños de su vecindario reportaron ser víctimas de los abusos sexuales de William Bonin, pero esta noticia nunca llegó a las autoridades. En 1965, se unió al ejército, donde recibió una medalla por su heroísmo, al salvar a un compañero de combate de ser herido de muerte.

El inicio de una vida delictiva

Para 1957, Bonin había sido arrestado por crímenes menores; sin embargo, el asesino en serie le confesó a su entonces pareja y madre de su hijo, que tenía pesadillas en las que violaba y mataba a una mujer. Esta tendencia comenzó a hacerse realidad, y para 1969, William Bonin había agredido sexualmente a más de cuatro varones adolescentes.

Durante el intento por secuestrar y agredir sexualmente a una quinta víctima, fue arrestado por la policía y sentenciado a registrarse como agresor sexual. Durante su estancia en el Hospital Estatal de Atascadero, el agresor asistió a sesiones de terapia y fue diagnosticado con sadismo sexual, depresión y personalidad antisocial. Cumplió su condena el 11 de junio de 1974, cuando los doctores de la clínica lo consideraron apto para retornar a la sociedad.

Los asesinatos de William Bonin

Antes de convertirse en asesino en serie, William Bonin era ya el agresor sexual más temido de California; desde su liberación en 1974, se dedicó a acosar a varones adolescentes y niños, a quienes subía bajo engaños a su vehículo para después agredir sexualmente. Esto derivó en que viviera al menos medio año de su vida en libertad condicional. Después, conoció a Vernon Butts, un joven con el que mantuvo una relación amorosa y quien más tarde se convirtió en su cómplice en varios asesinatos.

Su primera víctima oficial fue Thomas Lundgren, un adolescente de 13 años que fue encontrado muerto con señales de abuso sexual y violencia física; después, asesinó a Mark Shelton, un joven cuyo cuerpo fue encontrado en el condado de San Bernardino. Una de sus víctimas fue apuñalada en más de 70 ocasiones, mientras que otras fueron estranguladas, sodomizadas, golpeadas, decapitadas y mutiladas.

Modus Operandi

El primer instinto asesino de William Bonin lo llevó a elegir víctimas jóvenes que se encontraban varados en la autopista, mostrando cada vez más una marcada violencia hacia varones de entre 12 y 19 años, que casi siempre tenían tez blanca, complexión delgada y cabello largo. Una vez que lograba subirlos a su vehículo, Bonin, solo o con ayuda de sus cómplices, los sometía para sodomizarlos y disfrutar de sus intentos por pedir ayuda.

El automóvil de William Bonin estaba configurado para evitar que los jóvenes pudieran defenderse y pedir ayuda. Como parte de su modus operandi, Bonin conducía por varios estados para deshacerse de los cuerpos de sus víctimas. También llegó a mutilar los genitales de varios jóvenes y a estrangularlos, fracturarles el cráneo y golpearlos hasta desfigurarlos.

Juicio y sentencia

En 1980, la policía se encontraba ya al acecho de William Bonin y de sus cómplices; después de montar un operativo de vigilancia para concretar su arresto, se logró concretar su captura justo en el momento cuando el asesino en serie se encontraba violando a un joven de 17 años. En un inicio, al criminal le fueron imputados los delitos de violación y posible homicidio de un joven llamado Charles Miranda.

A pesar de que la policía recabó pruebas suficientes para vincular a William Bonin con el asesinato de varias víctimas, este confesó los crímenes y aseguró no sentir remordimiento por alguno de ellos, sino vergüenza por haber sido aprehendido. Con las pruebas, el jurado deliberó que la condena de William Bonin sería la pena de muerte, que llegaría el 23 de febrero de 1996, catorce años después de ser arrestado. Con esto, William Bonin pasó a la historia por ser el primer ejecutado en la historia del estado de California.