Histórica decisión en EE.UU.: las universidades podrán pagar a sus deportistas

Publicado el 07/06/2025 a las 22:24
- Universidades pagarán a deportistas
- NCAA cambia reglas históricas
- Fin del modelo amateur
Segun informa la agencia EFE, por primera vez en la historia del deporte universitario en Estados Unidos, las universidades tendrán autorización legal para pagar directamente a sus atletas.
Este cambio revolucionario fue aprobado por la jueza federal Claudia Wilken, quien dio luz verde a un acuerdo que modifica radicalmente el modelo amateur que ha regido durante décadas en la NCAA.
La medida marca un antes y un después en el deporte universitario, que ha sido uno de los principales semilleros de talento para las ligas profesionales del país.
Durante años, la NCAA defendió con firmeza la noción de que los atletas universitarios no debían recibir remuneración directa.
El fin del amateurismo

Bajo el argumento del “amateurismo”, estos jóvenes deportistas se mantenían en una especie de limbo: eran estrellas mediáticas, pero sin sueldo.
Las competencias como el March Madness en baloncesto o el fútbol americano universitario generan ingresos multimillonarios cada temporada.
Sin embargo, los protagonistas de esos torneos, los atletas, quedaban excluidos de la repartición de beneficios económicos.
Esto empezó a cambiar en 2021, cuando se aprobaron los contratos NIL (Nombre, Imagen y Semejanza), que permitieron a los jugadores monetizar su imagen con patrocinadores y marcas.
Un acuerdo histórico

El acuerdo judicial aprobado por Wilken es consecuencia de una demanda colectiva presentada por jugadores contra la NCAA y las cinco conferencias más poderosas del país.
Estas conferencias son: Pac-12, Big Ten, Big 12, Southeastern Conference (SEC) y Atlantic Coast Conference (ACC).
El pacto contempla una compensación total de 2.800 millones de dólares para los atletas que compitieron entre 2016 y 2024.
Este dinero se repartirá en los próximos diez años, beneficiando a miles de deportistas que participaron en ese periodo.
Un tope para evitar desigualdades

Para evitar que las universidades más ricas acaparen a todos los talentos, se establecerá un límite máximo de pagos por institución.
El monto inicial será de 20,5 millones de dólares por año, aunque podría incrementarse en el futuro.
Este modelo se inspira en el «salary cap» que rige en ligas profesionales como la NBA o la NFL.
Los pagos serán adicionales a las becas y a los ingresos por NIL, lo que crea un nuevo esquema de ingresos para los atletas.
Reacciones y desafíos
Charlie Baker, presidente de la NCAA, celebró la decisión como un paso hacia la estabilidad del sistema deportivo universitario.
“Este acuerdo abre un camino para empezar a estabilizar el deporte universitario”, declaró en un comunicado.
Pero la noticia también abre una serie de interrogantes legales, financieros y éticos.
¿Deben considerarse estos pagos como salarios?
¿Atletas o empleados?
Si se considera que los pagos representan un salario formal, los deportistas podrían adquirir derechos laborales.
Eso implicaría regulaciones como contratos, seguros, pensiones y representación sindical.
Sin embargo, eso choca con la idea de que son ante todo estudiantes, no trabajadores.
Las universidades públicas podrían enfrentar desafíos legales si se redefine esa relación.
Un negocio multimillonario
El deporte universitario mueve cifras astronómicas.
CBS y Turner pagaron más de 10.800 millones de dólares por los derechos televisivos del March Madness entre 2010 y 2024.
Después ampliaron ese contrato por 8.800 millones más hasta 2032.
Mientras tanto, entrenadores y ejecutivos se enriquecían, y los atletas seguían sin recibir un dólar de pago directo.
El inicio de una nueva era
Lo que viene es una transformación profunda del deporte universitario en Estados Unidos.
Las universidades deberán adaptar presupuestos, reglamentos y políticas institucionales.
Será necesario redefinir la relación legal entre atletas e instituciones.
Y también observar el impacto que tendrá esta reforma en la educación, la equidad y la competitividad.

