Tulsa Trump rally: Cancelan discursos al aire libre por poco público

Tulsa Trump rally: Cancelan discursos al aire libre por poco público
La campaña de Trump confirmó la cancelación
Fotos y videos del Centro BOK dejaron al descubierto poca audiencia

En medio de la polémica por realizar un

evento multitudinario en plena pandemia de coronavirus, esta noche el presidente Donald Trump canceló su discurso al aire libre en el Tulsa Trump rally.

Y es que al parecer, la asistencia al Centro BOK en Tulsa, Oklahoma no era la que se esperaba.

La campaña de Trump informó en un comunicado que el presidente y el vicepresidente Mike Pence no darían discursos en un escenario al aire libre como estaba planeado originalmente, según reportó el diario The Hill.

La campaña había promocionado los discursos al aire libre de cada líder, como una característica especial de la primera campaña del presidente en meses y una señal del entusiasmo y la participación que esperaban en Tulsa.

Sin embargo, los periodistas presentes en el evento compartieron fotos y videos de afuera del Centro BOK justo antes de la programada participación del vicepresidente en el escenario, que dieron muestra de una escasa multitud.

Tulsa Trump rally Dentro de la arena, el piso y el área inferior se estaban llenando con más de una hora hasta el discurso del presidente.

Los partidarios todavía estaban llegando, pero la arena aún no había alcanzado su capacidad, según The Hill.

Horas antes del evento se había confirmado que seis miembros del staff de Trump en el rally dieron positivo al coronavirus.

Pero a pesar de la poca audiencia y del coronavirus en su staff, el presidente Donald Trump siguió adelante con su rally de regreso en medio de la pandemia al declarar que «la mayoría silenciosa es más fuerte que nunca».

Lo que se suponía que era una demostración de fuerza política, se encontró con miles de asientos vacíos y nuevos casos de coronavirus en su personal de campaña, según reportó la agencia de noticias The Associated Press.

Ignorando las advertencias sanitarias, Trump programó la concentración en Tulsa, Oklahoma. Estaba destinado a ser la reunión interior más grande del mundo durante el brote que ha matado a más de 120 mil estadounidenses y dejado a 40 millones más sin trabajo.

Pero en los minutos previos al evento, las multitudes parecían significativamente más ligeras de lo esperado. Los funcionarios de la campaña descartaron planes para que Trump abordara primero un espacio al aire libre.

Trump trató de explicar el tamaño de la multitud, culpando a los medios de comunicación por declarar «no vayas, no vengas, no hagas nada», mientras insistía en que había manifestantes afuera «haciendo cosas malas», aunque las pequeñas multitudes eran en gran parte pacíficas.

Tulsa Trump rally «Comenzamos nuestra campaña», tronó Trump. «La mayoría silenciosa es más fuerte que nunca».

Además, el presidente Trump se jactó de la respuesta de su administración a la pandemia de coronavirus y nuevamente culpó a China por propagar el virus, según reportó el USA Today.

Los casos de coronavirus se han disparado en varios estados de todo el país, incluido Oklahoma, el sitio del rally.

Las autoridades locales de salud habían pedido que se aplazara el evento por preocupación por la propagación del virus.

«COVID. Para ser específicos, COVID-19. Ese nombre se aleja cada vez más de China, en lugar de llamarlo el virus chino», dijo. «Nosotros, yo, hicimos un trabajo fenomenal».

Trump dijo que le dijo a su gobierno: «Ralenticen las pruebas (de coronavirus), por favor», reiterando su argumento de que un mayor número de pruebas condujo a un mayor número de casos.

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El Tulsa Trump rally se realiza después de que la campaña confirmara que seis miembros del personal que estaban ayudando a organizar el evento habían dado positivo al coronavirus.

El director de comunicaciones de la campaña, Tim Murtaugh, aclaró que «los procedimientos de cuarentena se implementaron de inmediato» y que ni el personal afectado ni nadie que estuviera en contacto inmediato con ellos asistiría al evento.

Las noticias sobre las infecciones llegaron poco antes de que Trump partiera hacia Oklahoma, y el presidente se enfureció ante los asistentes de que se hizo público, según dos funcionarios de la Casa Blanca y de la campaña que hablaron bajo condición de anonimato, porque no estaban autorizados a hablar en público sobre conversaciones privadas.

Grandes reuniones en los Estados Unidos se cancelaron en marzo debido al coronavirus.

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La manifestación se programó por las protestas de los funcionarios locales de salud, ya que los casos de COVID-19 aumentan en muchos estados, mientras que la elección de la ciudad anfitriona y la fecha, que originalmente estaba programada para el viernes 19 de junio, solo se trasladaría un día, provocó ira en medio de un ola nacional de protestas contra la injusticia racial.

El director de comunicaciones de la campaña, Tim Murtaugh, indicó que los miembros del personal de campaña son sometidos a pruebas de coronavirus como parte de los protocolos de seguridad.

Funcionarios de la campaña dijeron que a todos los asistentes al evento en Tulsa se les tomaría la temperatura antes de pasar por el chequeo de seguridad.

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Además, se les proporcionarían mascarillas, si así lo desean, y desinfectante de manos a la entrada del BOK-Center, que tiene 19 mil asientos.

Se espera que el acto de campaña sea el mayor evento bajo techo realizado en el país desde la implementación en marzo de las restricciones para combatir la pandemia.

Tulsa ha registrado un aumento en los casos de coronavirus en la última semanas y el director del departamento local de salud pidió que fuese aplazado el evento. Pero el gobernador republicano Kevin Stitt dijo que sería seguro. El viernes, la corte suprema de Oklahoma rechazó un pedido de que todos los participantes utilizaran mascarillas y el sábado muy pocas personas las llevaban.