Trump propone enviar criminales estadounidenses a cárceles extranjeras como medida disuasoria

- Propuesta de Trump para enviar criminales a cárceles extranjeras.
- Debate sobre la legalidad y efectividad de la medida.
- Reacciones y preocupaciones de organizaciones y expertos legales.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, generó controversia al anunciar su intención de enviar a ciudadanos estadounidenses condenados por delitos graves a cárceles en otros países, si fuera legal.
«Si tuviéramos el derecho legal para hacerlo, lo haría sin dudarlo», declaró Trump a la prensa en la Casa Blanca.
Esta propuesta surge en respuesta a los altos costos de mantener a estos individuos en prisiones estadounidenses y como un supuesto elemento disuasorio contra futuros crímenes.
Durante un discurso el martes, Trump no mencionó países específicos.
Trump propone enviar criminales de EEUU a cárceles extranjeras
🇺🇸 | AHORA: Tras la propuesta de ayer de Nayib Bukele, Trump dice que está dispuesto a enviar inmediatamente a los criminales más peligrosos encarcelados en el país a otros países si el marco legal lo permite. pic.twitter.com/asSxSKSVkx
— UHN Plus (@UHN_Plus) February 4, 2025
Sin embargo, su comentario coincidió con la oferta del presidente de El Salvador, Nayib Bukele, de recibir en su megacárcel a migrantes indocumentados y posiblemente a presos estadounidenses.
Trump argumentó que trasladar a estos criminales sería económicamente beneficioso para Estados Unidos y tendría un efecto preventivo significativo.
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Sin embargo, esta propuesta ha suscitado fuertes críticas y preocupaciones legales, de acuerdo con Efe.
«Podríamos ir un paso más allá. Es decir, estamos hablando de expulsar a los criminales que entran en nuestro país ilegalmente a través de otros países, ¿cierto?».
«¿Los inmigrantes ilegales, como yo los llamo? Bueno, tenemos personas que son tan malas como ellos en nuestro país; si pudiéramos sacarlos, yo sería muy feliz», afirmó.
Expertos del Brennan Center for Justice han cuestionado la viabilidad legal de enviar ciudadanos estadounidenses a prisiones extranjeras, señalando que estos individuos están protegidos por las garantías constitucionales del país.
La idea de transferir la responsabilidad penitenciaria de Estados Unidos a otros países plantea serias interrogantes sobre derechos humanos y procesales.
Organizaciones defensoras de derechos civiles han expresado alarma ante las palabras de Trump, especialmente por su uso de términos despectivos como «animales» para referirse a los criminales que podrían ser enviados fuera del país.
Las intensiones del presidente Trump

«Son criminales. Se les llama delincuentes peligrosos. Han estado en la cárcel 40 veces. Hay casos de hasta 142 veces».
«Y cada vez que salen, cometen otro crimen en menos de 24 horas, y es un crimen atroz. Un crimen brutal. No queremos a estas personas en nuestro país tampoco», subrayó.
Esta retórica ha avivado el debate sobre la dignidad humana y el tratamiento de los prisioneros, tanto dentro como fuera de las fronteras estadounidenses.
A pesar de las críticas, la propuesta de Trump ha encontrado cierto apoyo entre aquellos que ven en ella una medida radical pero efectiva para reducir la carga económica y criminal en Estados Unidos.


