Trump planea grandes centros de detención para inmigrantes previo a su expulsión
- Trump y los centros de detención.
- Planea cumplir con promesa de deportaciones.
- Defensores de migrantes reaccionan.
El presidente electo Donald Trump prepara una ambiciosa estrategia para cumplir con su promesa de deportaciones masivas de inmigrantes indocumentados.
Entre los planes destacados se encuentra la construcción o ampliación de grandes centros de detención.
Mismos que servirán como punto de concentración previo a la expulsión de los migrantes, según reportes de ‘CNN’ y ‘EFE’.
Una de las opciones que se contempla es ampliar las llamadas prisiones de condado, aunque no se han detallado las ubicaciones exactas de estos centros.
Los planes de Trump con inmigrantes
Los funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (Homeland Security) han identificado varias ciudades.
Presumiblemente están cercanas a la frontera con México, y las señalan como posibles puntos estratégicos para estos centros de detención.
Además, el equipo de Trump estaría evaluando la compra de grandes cantidades de camas o jergones para albergar a los migrantes durante el proceso de deportación.
Para implementar estas detenciones, Donald estaría considerando emitir una orden ejecutiva que haga obligatorias las aprehensiones de indocumentados.
Actualmente, muchas personas son liberadas debido a la falta de recursos federales para mantenerlas bajo custodia.
Pero los planes de Trump buscan revertir esta práctica.
Karoline Leavitt afirmó que Trump tiene el mandato de cumplir sus promesas de campaña, incluyendo el endurecimiento de las políticas migratorias.
El principal obstáculo para llevar a cabo este plan radica en su financiación.
Asimismo, ‘EFE’ señaló que los asesores de Trump están explorando dos posibles vías.
La primera consiste en redirigir fondos de otras agencias federales.
Mientras que la segunda implicaría declarar una «emergencia nacional» para acceder a recursos del Pentágono.
Esta última estrategia ya fue utilizada por Trump durante su primer mandato para financiar la construcción del muro fronterizo.
Durante su primer periodo presidencial (2016-2020), Trump deportó a 1,5 millones de inmigrantes.
Una cifra menor en comparación con los 2,9 millones de deportaciones realizadas en el primer mandato de Barack Obama y los 1,9 millones en el segundo.
A pesar de las críticas que enfrentó entonces, Trump continúa defendiendo su política migratoria como un pilar fundamental para la seguridad nacional y el control fronterizo.
Aunque no se han ofrecido declaraciones oficiales sobre los detalles del plan, este proyecto ha generado reacciones divididas.
Defensores de migrantes alertan sobre posibles violaciones a los derechos humanos y condiciones precarias en los centros de detención.
Por otro lado, los simpatizantes de Trump aplauden su determinación para abordar lo que consideran una crisis migratoria descontrolada.
Con su toma de posesión programada para enero, Trump busca consolidar un enfoque más agresivo en la gestión de la inmigración.
Los próximos meses serán clave para evaluar la viabilidad y el impacto político de estos planes.
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