Explorando la diversidad de las relaciones LGBTQIA+: poliamor, relaciones abiertas y más

• ¿Sabías que el 30% de los hombres LGBTQIA+ tienen una relación abierta?
• Descubre los tipos de relación que existen y en qué consisten
• Diferencias y similitudes: Conoce las prácticas más comunes entre la comunidad LGTBQIA+

¿Qué tipos de relaciones en la comunidad LGBTQIA+ son más comunes? De acuerdo con una encuesta realizada por la Universidad de San Francisco, aproximadamente el 30% de los hombres que se identifican como gays o bisexuales, prefieren tener una relación abierta en la que exploran el contacto íntimo con otros hombres al mismo tiempo que mantienen una relación formal con otra persona.

Para muchas personas de la comunidad LGBTQIA+, esta es una práctica común, pero no es la única; existen numerosos tipos de relaciones que se ajustan al estilo de vida, creencias y objetivos de cada persona: Conoce cuáles son los tipos de relación que existen, así como las diferencias y similitudes entre ellas.

Monogamia: Tipos de relaciones LGBTQIA+

La monogamia es la práctica de mantener una relación amorosa o sexual (o ambas) con una misma persona; este es, posiblemente, uno de los tipos de relación más convencionales que existen, sin embargo, en ocasiones conlleva ciertos desafíos como la infidelidad y la separación.

Científicamente, se ha demostrado que la evolución humana podría haber influido en la selección de la monogamia como modo principal de relacionarse con una pareja, pero, para algunas personas, esta práctica resulta obsoleta y no se ajusta a sus necesidades físicas y emocionales, lo que ha dado paso a una mayor aceptación de las relaciones abiertas.

Relación abierta

Una relación abierta se refiere a una relación íntima donde hay una apertura consensuada para experimentar sexualmente con otra persona; en este tipo de relación, todas las partes están conformes con el acuerdo. A diferencia de otras dinámicas, en una relación abierta las relaciones sexuales no se dan entre todas las partes que la conforman.

Hay relaciones abiertas híbridas, en las que una de las partes se mantiene monógama, mientras que la otra prefiere explorar con distintas parejas sexuales; otra dinámica recurrente es el intercambio sexual de parejas de manera recreativa, es decir, no recurrente.

Poliamor

El poliamor no debe confundirse con las relaciones abiertas, y es que en este tipo de relación las personas pueden desarrollar dinámicas románticas y sexuales con varias parejas; una parte fundamental del poliamor es el rechazo contundente a la idea de tener un sólo amor, ya que este puede encontrarse en varias personas al mismo tiempo.

El poliamor puede ser solitario, es decir, cuando una persona prefiere vivir sola sin adaptarse a las obligaciones de una pareja primaria; el poliamor jerárquico, cuando una pareja primaria elige a una o más personas para formar parte de su dinámica; el trío, que se da cuando tres personas tienen una relación amorosa y sexual, la relación en V, que es aquella donde dos personas tienen una relación con otra, pero no entre ellas.

Tipos de relaciones LGBTQIA+: Polifidelidad

El concepto de fidelidad está aún presente cuando las personas no se identifican como monógamas; en la polifidelidad, independientemente de la jerarquía establecida, todas las personas que integran la relación se comprometen a ser fieles a sus parejas.

Es decir, que si bien no tienen una sola pareja romántica o sexual, sí delimitan la búsqueda de otras parejas como una manera de respetar el acuerdo que mantienen con una o varias parejas, un acto que siempre es consensuado y aceptado por todas las partes.

DADT

‘Don’t Ask, Don’t Tell’, también conocida como DADT, es un tipo de relación en la que una pareja está consciente de que la otra persona tiene la autorización y posibilidad de experimentar con una o más personas, sin que esto represente una falta o tracción.

Este tipo de relación se puede dar por varios factores, como el hecho de que una parte no se encuentre interesada en mantener relaciones sexuales, dándole consentimiento a su pareja para cubrir esa necesidad con otra persona; también puede ocurrir cuando una persona quiere explorar sexual o románticamente temporalmente con otra pareja. En todos los casos, lo ideal es hablar con la pareja y establecer canales de comunicación para crear una experiencia segura para todas las partes involucradas.