Texas: Hispano fallece asesinado a balazos por su novia

• Asesinado por su novia: Richard Garza-Pedraza, de 30 años, fue asesinado a balazos presuntamente por su novia porque el muchacho quería terminar la relación con ella.
• Mollie Franklin Williams, de 47 años, fue detenida por la División de Homicidios del Departamento de Policía de Amarillo, en Texas, luego de seis meses de investigación.
• Antes de morir, Williams le pidió a Garza-Pedraza que tuvieran relaciones sexuales como regalo de despedida a lo que el muchacho accedió para luego ser asesinado a balazos por la mujer.

Richard Garza-Pedraza fue asesinado

hace seis meses a balazos. Ahora las autoridades acusan a su novia de ser la responsable del crimen.

Mollie Franklin Williams, de 47 años, fue detenida por la División de Homicidios del Departamento de Policía de Amarillo (APD, por sus siglas en inglés) acusada de haber matado a balazos a su novio Garza-Pedraza, de 30 años al momento de morir, en diciembre del 2019.

El móvil del crimen asentado en la orden de arresto en contra de Williams detalla que la mujer enfureció cuando el muchacho le reveló su deseo de terminar la relación. Antes del crimen la pareja tuvo relaciones sexuales porque la víctima accedió a hacerlo una última vez.

La historia comenzó el martes 17 de diciembre de 2019 a las 4:23 de la tarde cuando alguien llamó al número de emergencias del APD para reportar que en un camino apartado del Southeast Park de Amarillo había un hombre hispano que parecía estar inconsciente sentado en su carro.

Amarillo es una ciudad en el noroeste de Texas casi en la frontera con el vecino estado de Nuevo México en una zona rural y agreste casi desértica.

Un patrullero del APD fue al lugar del reporte en el Southeast Park, 4601 South Osage Street, para investigar si el hombre estaba bien.

El primer oficial que llegó a la escena detalló en su reporte que encontró a un hombre hispano tumbado frente al volante de su carro en color anaranjado.

Cuando el oficial se aproximó al auto se dio cuenta que el hombre estaba herido de arma de fuego por lo que pidió asistencia para transportarlo a un hospital de emergencia.

Sin embargo, cuando los paramédicos llegaron al lugar ya no pudieron hacer nada para ayudarlo pues tenía varias horas de estar muerto.

Entonces la historia cambió y se presentaron al lugar agentes de la División de Homicidios del APD para investigar la muerte del hombre en ese camino rural alejado de la ciudad.

Lo primero que les llamó la atención a los oficiales del APD, según lo asentaron en su reporte, fue que Garza había muerto de un balazo en la cabeza, sin signos de violencia o pelea, no había rastros del arma en la zona, pero sí encontraron cuatro casquillos percutidos adentro del vehículo.

Por medio de las placas del carro se pudo identificar la identidad del fallecido como Richard Garza-Pedraza.

El hombre no tenía su cartera consigo ni tampoco su teléfono celular. El carro estaba cerrado y las llaves puestas en contacto de arranque. Desde entonces todo alrededor de su muerte era un misterio.

Los agentes primero investigaron el robo como uno de los móviles del crimen.

Sin embargo, al seguir la vida de Garza-Pedraza comenzaron a descubrir algunos detalles que les llamaron la atención.

Los detectives del APD descubrieron que Garza-Pedraza tenía una novia y que las cosas no andaban muy bien entre la pareja pues el joven ya había expresado varias veces que quería terminar la relación con ella.

Al principio de la investigación los agentes descartaron a Williams de tener un móvil para el crimen porque pudieron constatar que la muchacha había asistido a los servicios funerarios de Garza-Pedraza y se había mostrado muy adolorida con su muerte.

Sin embargo, un familiar del fallecido le dijo a la policía que en el pasado Williams había amenazado al muchacho con matarlo si intentaba abandonarla.

Incluso los oficiales pudieron reconstruir una conversación que había ocurrido en el Duke Tracy’s Bar en donde la pareja solía pasar el tiempo en donde ella le había dicho, frente a otras personas, que si intentaba dejarla ella tendría «la última carcajada».

Garza-Pedraza le dijo a su familiar, de quien no se revelará el nombre para evitar represalias, que Williams siempre andaba armada e incluso en alguna ocasión lo había querido apuñalar con una navaja.

Luego de esas entrevistas y testimonios, los agentes del APD se interesaron más en Mollie Franklin Williams y la comenzaron a investigar. Los oficiales descubrieron que la muchacha a veces se presentaba como Kristina Williams.

Un golpe de suerte ayudó a las autoridades a resolver la muerte de Garza-Pedraza y que por varios meses era un misterio.

El 25 de abril del 2020 una mujer que pescaba en el Medi Park Lake descubrió en el lecho del manto acuífero una pistola y llamó a las autoridades.

Un patrullero del APD asistió al lugar y, luego de entrevistar a la mujer como rutina, se llevó el arma y la proceso como «evidencia encontrada» aunque no sabían a qué investigación podría estar relacionada el arma que alguien quiso deshacerse de ella.

Entonces los análisis forenses que le realizaron a la pistola, un procedimiento rutinario en cada arma que se encuentra, revelaron que era la misma que se había usado para matar a Garza-Pedraza.

Los agentes del APD entonces rastrearon el origen de la pistola, por medio del registro nacional de armas de Estados Unidos, y descubrieron que su última transacción legal había ocurrido en una casa de empeño en Lubbock, una ciudad al suroeste de Amarillo, el 18 de noviembre de 2019 por una mujer llamada Kristina Williams.

Con base a eso, los agentes decidieron interrogar a Mollie Franklin Williams, quien dijo que desde noviembre de 2019 ella y Richard Garza-Pedraza habían roto su relación de pareja y nunca más lo había vuelto a ver.

Entonces los agentes le revelaron a la mujer que habían recuperado el arma, que tenían pruebas de que ella la había comprado y coincidía con los casquillos que recuperaron en el carro del muchacho.

Además le dijeron que le harían una prueba de ADN porque en los exámenes forenses del cuerpo de Garza-Pedraza los médicos legistas comprobaron que había tenido relaciones sexuales antes de morir y restos de esa persona se habían quedado en su cuerpo.

Mollie Franklin Williams entonces se quebró. Comenzó a llorar y dijo que efectivamente había visto al muchacho aquel 17 de diciembre de 2019, que él le había dicho que quería terminar la relación, pero ella le pidió que hicieran el amor una vez más como un regalo de despedida a lo que el joven accedió.

La mujer dijo luego de que se vieron ella se fue a su casa. El teléfono celular del muchacho no ha sido recuperado.

Sin embargo, el APD descubrió que los teléfonos celulares de Williams y Garza-Pedraza siguieron la misma ruta, rastreándolos por medio de las redes de telefonía celular, aquel martes 17 de diciembre de 2019. La última señal en el celular del muchacho se emitió desde el Southeast Park antes de quedar desconectado mientras que el de la mujer siguió activa desde el parque hasta su casa.

Con base a todas esas pruebas, Mollie Franklin Williams fue detenida el martes 16 de junio del 2020 y acusada formalmente del homicidio de su novio Richard Garza-Pedraza. La mujer ya está en la Cárcel del Condado de Randall a la espera de enfrentar su proceso legal.

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