Texas: Emiten estado de desastre ante el embate de ‘Marco’ y ‘Laura’

• Estado de Desastre en Texas: El gobernador Greg Abbott emitió la declaración de Estado de Desastre para 23 condados en la costa del Golfo de México ante el embate de las tormentas Marco y Laura.
• El Centro Nacional de Huracanes advirtió que desde la noche del lunes 24 de agosto de 2020 se comenzarán a sentir lluvias torrenciales en Texas antes de la llega de los dos fenómenos meteorológicos.
• Las autoridades en diversos niveles de gobiernos ya están preparando posibles planes de evacuación y rescate de la población en caso de inundaciones severas en los 23 condados de la costa.

Greg Abbott, gobernador de Texas, declaró el Estado de Desastre ante el posible embate de las tormentas tropicales Marco y Laura.

Abbott firmó el domingo 23 de agosto de

2020 una orden de Estado de Desastre para los 23 condados en la costa del Golfo de México en Texas que, de acuerdo con las predicciones meteorológicas, serían los más afectados cuando los dos meteoros toquen tierra el martes 25 de agosto.

Los condados de Texas que Abbott incluye en su declaración de Estado de Desastre son, por orden alfabético, Aransas, Bexar, Brazoria, Calhoun, Cameron, Chambers, Galveston, Hardin, Harris. Jackson, Jasper, Jefferson, Kenedy, Kleberg, Liberty. Matagorda, Newton, Nueces, Orange. Refugio, San Patricio, Victoria y  Willacy.

De todos esos condados, el de Harris es el que alberga la mayor población, pues contiene a las ciudades de Houston, Pasadena, San Jacinto, Baytown, Deer Park y Katy, entre otras, en los cuales hay una gran comunidad hispana.

En términos prácticos, la declaración del Estado de Desastre significa que Abbott puede pedir ayuda al Gobierno Federal del presidente Donald Trump, en recursos y dinero, para asistir a la población que se vea afectada.

«Mientras Marco y Laura se acercan a Texas, el estado está tomando las precauciones necesarias para mantener a todos a salvo» dijo Abbott, quien, hasta el momento de escribir esta historia, no había ordenado evacuaciones en ninguno de los posibles condado afectados.

Sin embargo, el juez Mark Henry del Condado de Galveston dijo también en una conferencia de prensa el domingo 23 que la «gente no se está tomando en serio esto», y advirtió que conforme la tormenta tropical Laura se acercaba a la isla de Cuba, para la tarde del lunes 24 de agosto él ya quiere preparar a la población de su condado para que tome las medidas necesarias, e incluso evacuar sus casas si se considera necesario.

El Condado de Galveston, al sureste del área metropolitana de Houston, es uno de los destinos turísticos más importantes de Texas y alberga una de los cinco puertos de barcos de carga y cruceros más importantes de Estados Unidos.

De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes, en su sede en la ciudad de Texas City al sur de Houston, Marco tenía una categoría 1, de 5 posibles, con vientos máximos de 75 millas por hora y su cono de proyección predice que podría tocar tierra en algún punto en el sureste de Louisiana y el este de Texas. Sin embargo, en la noche del domingo, se degradó a tormenta tropical.

Pero, de acuerdo con la información que el Centro entregó a MundoHispánico, esas son sólo proyecciones de modelos por computadora, pues el comportamiento de las tormentas es imprevisible y un frente de calor o de frío que se desarrolle en tierra podría empujar a Marco hacia otra dirección.

A las 5:00 de la madrugada del lunes 24 de agosto, el Centro Nacional de Huracanes aseguró que desde la misma noche de ese día se comenzarán a sentir los efectos de ambas tormentas con lluvias que irán creciendo en intensidad conforme Marco y Laura se acerquen a tierra.

De manera paradójica, los científicos del Centro Nacional de Huracanes creen que ambas tormentas podrían tocar tierra alrededor de la 1:00 de la tarde, hora del centro de Estados Unidos, el martes 25 de agosto, y se irían degradando de fuerza conforme entren al continente, hasta desvanecerse totalmente para el atardecer del jueves 27 de agosto luego de dos días de lluvias continuas.

Las tormentas Marco y Laura serán las segunda y tercera que se ensañen con la costas de Texas, pues apenas el pasado domingo 26 de julio la tormenta Hanna golpeó con fuerza la ciudad de Corpus Christi, en el Condado de Nueces, y dejó inundaciones, destrucción de carreteras, arrasó un muelle turístico y afectó cientos de casas.

El Centro Nacional de Huracanes ha asegurado que no hay registros históricos, desde que las tormentas del mar Atlántico se vigilan con satélites desde el espacio, de dos fenómenos meteorológicos de esa magnitud y fuerza que se impacten sobre una misma región de Estados Unidos con tan sólo una diferencia de pocas horas.

Cuando las autoridades alertan a la población del Condado de Harris sobre la llegada de una tormenta se prenden las alarmas.

El área de Houston padeció en agosto de 2017 el golpe mortal del huracán Harvey, de categoría 4, que causó una devastación de proporciones mayúsculas de las cuales la ciudad aún no se recupera del todo.

Por esa razón, la juez Lina Hidalgo, la mayor autoridad en el Condado de Harris, ordenó que el Centro de Manejo de Emergencias eleve su alerta de operaciones a nivel 3, en una escala de 5, ante las posibles inundaciones que se puedan presentar en la urbe con las lluvias constantes.

Las autoridades le piden a la población que si no tiene que salir, no lo haga, y que, de preferencia, se mantenga alejada de las carreteras si es que se presentan lluvias torrenciales que puedan inundar los caminos de manera súbita.

Ed González, alguacil del Condado de Harris (HCSO, por sus siglas en inglés), ordenó que se alisten los equipos de rescate en aguas profundas y se saque a guardia a todo el personal disponible para repartirlo por la ciudad en lanchas, camiones de llantas altas.

Además, 40 oficiales especialistas en rescate acuático se presentaron al servicio este lunes por la mañana y serán relevados hasta que pasen las tormentas.

Por su parte, el Departamento de Seguridad Pública de Texas (TxDPS, por sus siglas en inglés) ya envió patrulleros de caminos extras a los condados en los que se declaró el Estado de Desastre para que ayuden en las tareas de evacuación de la población si es necesario.

La Guardia Costera de Estados Unidos informó que ante la llegada de las dos tormentas, los trabajadores de las 114 plantas de petróleo mar adentro en las costas de Texas y Louisiana fueron evacuados por su seguridad, por lo que la producción del hidrocarburo se veré afectada para diversas compañías.