Texas: Tres jóvenes caen por protagonizar carreras ilegales de autos

• Brian Patiño, Kelvin Hernández y Jonathan Hernández fueron detenidos por jugar carreras ilegales
• «Las carreras ilegales de autos… pueden ser mortales», dijo el Mayor Mike Lee, de la Oficina del Alguacil del Condado de Harris
•  Los tres jóvenes están acusados de bloquear las calles de la ciudad para correr sus autos ante una multitud

Brian Patiño, Kelvin Hernández y Jonathan

Hernández fueron detenidos en Houston, Texas, acusados de protagonizar carreras ilegales.

La Oficina del Alguacil del Condado de Harris (HCSO, por sus siglas en inglés) dijo que los tres muchachos están acusados de cerrar una calle para protagonizar carreras ilegales y otras maniobras a toda velocidad.

El domingo 27 de septiembre, según la orden de arresto, los tres muchachos fueron detenidos por los agentes del HCSO cuando eran los pilotos de sus autos Mustang, que corrían a toda velocidad frente a una enardecida multitud.

De acuerdo a los documentos legales del caso, consultados por MundoHispánico, un grupo de consternados vecinos llamaron al número de emergencias para reportar el jaleo de autos a toda velocidad.

A las 5:45 de la tarde los vecinos les reportaron a las autoridades que en la intersección de las calles Telge Road y Bonnyview Road, en el vecindario de Copperfield al noroeste del área metropolitana de Houston, varios jóvenes tenían cerrada la calle.

Los vecinos les dijeron a las autoridades que decenas de muchachos, tal vez un centenar, celebraban carreras de arrancones y otras maniobras para probar su pericia al volante.

Según los testimonios, los muchachos estaban poniendo en riesgo al resto de la población del vecindario, yendo a toda velocidad en una zona en donde el límite máximo de velocidad es de 30 millas por hora.

Los agentes del HCSO asentaron en el reporte del caso que los muchachos «bloqueaban el tráfico por las dos calles en arrancones y maniobras a alta velocidad» frente a la muchedumbre.

Entonces el HCSO envió varios agentes, sin prender las luces de emergencias ni las sirenas, desde distintos puntos para cerrarle las calles a los corredores, casi todos en autos Ford Mustang.

Cuando los oficiales se aproximaban al punto de encuentro, algunos muchachos advirtieron la presencia policial y lanzaron piedras y otros objetos en contra de las patrullas, rompiéndoles varios vidrios.

Otros jóvenes en sus autos a toda carrera alcanzaron a escapar del vecindario. Sin embargo, tres de los corredores fueron detenidos cuando se vieron con las calles bloqueadas por los policías.

Los jóvenes hispanos Brian Patiño, de 20 años; Kelvin Hernández, de 21 años y Jonathan Hernández, de 20 años, éstos dos últimos sin relación familiar entre sí, fueron detenidos acusados del delito grave de bloqueo de carreteras.

Los tres muchachos fueron llevados a la Cárcel del Condado de Harris a la espera de enfrentar su primera audiencia, en un delito que el Código Penal del Estado de Texas considera grave. Los tres autos Ford Mustang que manejaban los muchachos fueron requisados por las autoridades.

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El mayor Mike Lee, jefe de patrullaje del HCSO, explicó que las carreras callejeras no sólo son «ilegales, porque bloquean las calles, sino que también pueden ser mortales. Ciudadanos inocentes, espectadores e incluso corredores ya han muerto o (resultado) seriamente lesionados por esas actividades».

De acuerdo con las autoridades, muchas de esas carreras ilegales son difíciles de predecir y detener porque los muchachos se comunican en grupos de las redes sociales con base a los autos de su preferencia y por medio de mensajes, acuerdan los puntos de encuentro para poner en competencia sus autos.

Víctima mortal

La víctima mortal más reciente de una de esas carreras fue un hispano, según detallan los registros criminales del Condado de Harris consultados por MundoHispánico en Houston.

A las 6:44 de la tarde del jueves diez de septiembre, Fidel Juárez, de 36 años, manejaba por la calle Cutten Road casi llegando a Belgold Road en su camioneta Ford F-150, muy cerca del Willowbrok Mall, en el norte del área metropolitana de Houston.

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De repente en sentido contrario Juárez vio venir, a toda velocidad, dos autos Dodge Charger que corrían mezclándose entre los otros vehículos que trataban de esquivarlos.

Los  peritajes forenses revelaron que los autos viajaban como mínimo a 80 millas por hora, en una zona marcada con un máximo de 40 millas por hora.

Juárez trató de esquivar a los autos, pero perdió el control de su camioneta que cayó a un canal y murió por las lesiones que sufrió con el impacto.

Uno de los Dodge Charger también chocó con la camioneta de Juárez que rodaba por la calle. El segundo auto escapó de la escena a toda velocidad.

Jarrod Mikel, de 30 años, quedó adentro de su auto Dodge Charger volcado, pero ileso. El hombre fue acusado de homicidio por negligencia al protagonizar una carrera de autos callejera.

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