Reportan más sismos en la zona de la falla de San Andrés

- ¿Qué zonas de California registraron actividad sísmica?
- ¿Qué indican los recientes temblores sobre la falla de San Andrés?
- ¿Está cerca el próximo gran terremoto?
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) informó sobre varios sismos ocurridos en las últimas horas en diferentes zonas de California.
Todos los movimientos ocurrieron en zonas cercanas cercanas a la falla de San Andrés, una de las más activas y peligrosas del mundo.
El primero de los movimientos ocurrió el 21 de diciembre, con una magnitud de 2.6 a 23 km al oeste de Petrolia, California.
Este evento sísmico tuvo una profundidad de 4.5 km, lo que lo hizo relativamente superficial.
¿Se activó la falla?

El 22 de diciembre se registraron otros temblores.
El primero fue de magnitud 2.5 cerca de The Geysers, con una profundidad de apenas 2.6 km, lo que significa que podría haber sido percibido ligeramente por las comunidades cercanas.
Un segundo movimiento en esa misma fecha alcanzó una magnitud de 2.8 en Castro Valley, a solo 5.0 km de profundidad.
Este evento ocurrió en una zona densamente poblada, donde incluso los temblores menores pueden generar preocupación entre los residentes.
Poco después, se reportó un temblor de magnitud 3.1 a 12 km al noroeste de Pinnacles, con una profundidad de 6.4 km.
Aunque este evento fue de mayor magnitud que los anteriores, su ubicación más alejada de áreas urbanas minimizó su impacto.
El movimiento más fuerte ocurrió al sur-suroeste de Little Lake, con una magnitud de 3.6 y una profundidad de solo 2.7 km.
Según el USGS, este temblor fue sentido con mayor intensidad en comunidades cercanas, alcanzando el nivel III de intensidad en la escala de Mercalli, lo que lo clasifica como un temblor débil pero perceptible.
Actividad constante en la falla de San Andrés
FOTO USGS
Estos eventos recuerdan la constante actividad sísmica en la falla de San Andrés, que se extiende a lo largo de 1,200 kilómetros a través de California.
Según el USGS, esta falla es responsable de separar las placas tectónicas del Pacífico y de Norteamérica, cuyo movimiento provoca una acumulación de energía que eventualmente se libera en forma de terremotos.
Los sismos recientes no son eventos aislados.
Cada año, California experimenta miles de pequeños temblores que ayudan a los científicos a identificar zonas de actividad sísmica crítica.
Más de 700 muertos

Sin embargo, estos pequeños movimientos también subrayan la posibilidad de un gran terremoto en el futuro, especialmente en la sección sur de la falla, donde no ha ocurrido un gran evento desde 1857.
A lo largo de la historia, la falla de San Andrés ha sido responsable de algunos de los terremotos más devastadores en los Estados Unidos.
Uno de los eventos más significativos fue el terremoto de 1857 en el sur de California, que causó importantes daños estructurales y alteraciones en el paisaje.
Otro evento catastrófico fue el terremoto de 1906 en San Francisco, que alcanzó una magnitud estimada de 8.3 y dejó más de 700 muertos.
¿SE ACERCA EL PRÓXIMO GRAN TERREMOTO?

Este sismo provocó desplazamientos superficiales a lo largo de más de 400 kilómetros de la falla, y su impacto fue tan severo que se sintió en estados vecinos como Oregón y Nevada.
Además, terremotos significativos han ocurrido en otras partes del sistema de fallas, como el sismo de magnitud 7.1 en el Valle Imperial en 1940 y otro de características similares en 1979, ambos asociados con la falla Imperial, parte del sistema de San Andrés.
Los expertos han identificado brechas sísmicas, segmentos de la falla donde no se han producido grandes terremotos durante largos periodos.
Según los estudios geológicos, en la sección sur de la falla de San Andrés, los grandes terremotos ocurren aproximadamente cada 150 años.
Dado que el último evento de gran magnitud en esta área ocurrió en 1857, los científicos advierten que podría estar acercándose el próximo gran terremoto.
En áreas como Parkfield, en el centro de California, el USGS lleva décadas monitoreando la actividad sísmica para identificar patrones que precedan a grandes terremotos.
Esta región, conocida por registrar eventos moderados cada 20 a 22 años, es un laboratorio natural para investigar la predicción de terremotos.
Ante la amenaza constante, las autoridades y expertos instan a la población a tomar medidas de prevención.


