Redadas en Texas van por abuelitas hispanas
- Redadas en domicilios de demócratas.
- Acusaciones de supresión de votantes.
- Líderes latinos exigen investigación federal.
Las recientes redadas en domicilios de varios demócratas en el sur de Texas han desatado una polémica de alto calibre.
El fiscal general del estado Ken Paxton las describió como parte de una investigación sobre la integridad de las elecciones.
Las acciones han encendido un enfrentamiento con LULAC, el grupo latino de derechos civiles más antiguo del país.
Las redadas, ocurridas el 20 de agosto, afectaron a Manuel Medina y a miembros de LULAC.
LULAC denuncia supresión de votantes y protesta ante fiscalía
Dirigentes de LULAC han denunciado supresión de votantes en un estado con un largo historial de discriminación.
El lunes, líderes de LULAC y víctimas de los allanamientos protestaron ante la oficina del fiscal general en San Antonio.
“Esto es intimidación simple y llanamente”, afirmó Roman Palomares, presidente nacional de LULAC.
La orden de registro incautaba dispositivos electrónicos y permitía la toma de muestras de ADN, entre otros.
Según el documento, el objetivo del registro era buscar pruebas de infracciones de las leyes electorales de Texas relativas a la captación de votos y fraude de identidad.
Lidia Martínez, de 87 años, fue una de las afectadas; relató el duro momento que vivió durante la redada.
Martínez, aún en camisón, fue obligada a sentarse mientras los agentes revisaban su casa por cuatro horas.
Los agentes revisaron desde sus pertenencias personales hasta su coche, refrigerador y alacena.
“Lo registraron todo. Mi ropa interior, mis sujetadores, mis camisones, todo”, mencionó Martínez.
“Entraron en mi garaje. Abrieron mi coche y lo registraron todo, al igual que mi refrigerador, la alacena, todo”.
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Martínez relató que, durante cerca de media hora, fue obligada a permanecer de pie fuera de su casa, aún en camisón, a la vista de los vecinos.
Paxton, el fiscal general, ha promovido afirmaciones infundadas sobre fraude electoral.
Ha señalado que los inmigrantes no ciudadanos estarían votando ilegalmente, sin pruebas que respalden sus dichos.
Líderes latinos piden al Departamento de Justicia que investigue las redadas como un acto de supresión de votantes.
Gabriel Rosales, de LULAC, denuncia que estas redadas buscan infundir miedo y suprimir el voto latino.
Muchos residentes, especialmente los de edad avanzada, están asustados y confundidos ante estas acciones.