¿Qué alimentos deben evitar los bebés?

- ¿Cómo debe ser la dieta de un bebé? Esto dicen los expertos
- Los alimentos que se recomienda evitar los primeros meses de vida y por qué
- Ahogamiento y alergias: Algunos riesgos alimentarios prevenibles
¡Estos son los alimentos que deben evitar los bebés! La alimentación de un recién nacido y de un bebé en sus primeros años de vida debe cumplir ciertas pautas, para garantizar el desarrollo óptimo del organismo y prevenir riesgos de salud que le afecten a corto o largo plazo.
La Asociación Estadounidense de Pediatría actualiza con frecuencia las recomendaciones alimentarias enfocadas a los recién nacidos y bebés: Descubre cuáles son los alimentos y productos que se recomienda evitar y las razones detrás de estas pautas.
5. Alimentos que deben evitar los bebés: Productos no pasteurizados

Uno de los alimentos que deben evitar los bebés en sus primeros meses de vida son los productos no pasteurizados, como la leche, el yogurt, jugos y algunos tipos de queso, ya que esto representa un potencial riesgo para su salud y podría derivar en daños permanentes al organismo, e incluso en la muerte.
La pasteurización es un proceso en el que el objetivo principal es eliminar diferentes tipos de virus y bacterias como la salmonela, el E. coli y la listeria, capaces de provocar graves daños al ser consumidos por bebés menores de un año, cuyo sistema inmune aún se encuentra en desarrollo y no está lo suficientemente habilitado para combatir este tipo de infecciones causantes de problemas neurológicos, cerebrales y, en los casos más graves, la muerte.
4. Miel

En ningún caso se recomienda que los bebés menores de un año consuman miel, debido al potencial riesgo de sufrir de botulismo, una intoxicación alimentaria producida por la bacteria Clostridium botulinum, que se encuentra en el suelo, en el polvo y en otros alimentos contaminados.
Cuando las esporas liberan toxinas en el organismo del bebé, se puede producir botulismo, una infección que el cuerpo del bebé no es capaz de combatir, lo que ocasiona daños como dificultad para respirar, estreñimiento y, en algunos casos, la muerte.
3. Carne ahumada o curada

Durante los primeros meses de vida, y al iniciar la alimentación complementaria, es esencial que los bebés permanezcan alejados de alimentos ahumados o curados, como el jamón y el tocino, ya que los procesos con los que son fabricados pueden favorecer el crecimiento de bacterias causantes de infecciones graves.
Otro motivo para evitar las carnes ahumadas es que estas contienen altos niveles de sodio; en los primeros meses de vida, los riñones de los bebés podrían sufrir las consecuencias de una carga de sodio adicional, como lo es la presión arterial elevada, incluso en la infancia.
2. Alimentos que deben evitar los bebés: Cacahuates

Existen tres razones principales por las que no es buena idea que los bebés consuman cacahuates; la primera de ellas es que se trata de un alimento potencialmente alérgeno que únicamente se debe administrar después de los seis meses de vida. Otro motivo son los posibles problemas que tienen algunos bebés para digerir este alimento, con un alto contenido de grasa y proteína.
A la par de estas dos razones, también se encuentra el hecho de que el cacahuate, en cualquiera de sus presentaciones, supone un riesgo de ahogamiento durante los primeros meses de vida; por eso, lo más recomendable es consultar con un pediatra para saber cuál es el momento adecuado para incorporar este tipo de alimento.
1. Uvas, pasas, chicle

Según las estadísticas proporcionadas por las autoridades sanitarias, en Estados Unidos un bebé muere cada cinco días a causa del ahogamiento producido por alimentos; cada año, 12.000 bebés y niños son llevados a las salas de emergencia para ser atendidos por este tipo de accidente al momento de comer, y es posible que algunos alimentos sean más riesgosos que otros, especialmente en los primeros años de vida.
Entre los alimentos que suponen un riesgo elevado de ahogamiento están las pasas, las uvas, trozos grandes de carne, arándanos, vegetales crudos como el brócoli, la zanahoria y las manzanas, tomates cherry o trozos de fruta. Para reducir el riesgo de asfixia, se recomienda cortar los alimentos en trozos pequeños y vigilar cuidadosamente a los niños mientras comen.

