Principales bancos de EEUU cerraron 65 sucursales definitivamente
- Bancos de EEUU cerraron varias ubicaciones.
- Crisis minorista afecta a establecimientos.
- Transformación del sector bancario.
Los bancos más grandes de Estados Unidos han cerrado 65 sucursales en solo tres semanas, siguiendo la tendencia de cierres que ha marcado el año.
Entre los más afectados, Bank of America y US Bank encabezan la lista con el cierre de 11 sucursales cada uno durante este periodo.
Este fenómeno muestra la transformación del sector bancario hacia lo digital, con Bank of America cerrando 132 sucursales en 2024.
En Colorado, J.P. Morgan Chase cerró dos de sus ubicaciones en Aurora y Loveland.
Cierres de bancos importantes en EEUU
Tras los cierres, Chase terminó dejando a los clientes con acceso limitado a algunos servicios básicos mediante cajeros automáticos.
En Georgia, Bank of America planea cerrar dos sucursales, una en Atlanta y otra en Lawrenceville.
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Y están programadas para principios de diciembre, según anunció la institución en su página web.
Por su parte, Illinois verá el cierre de dos sucursales de Bank of America, en Mundelein y Lake In The Hills.
Dando tiempo a los clientes de Mundelein hasta enero para acceder a sus cajas de seguridad antes del cierre definitivo.
Missouri también sufrirá los efectos de esta tendencia, con el cierre de una sucursal de Bank of America en Kansas City el próximo 10 de diciembre.
En Nueva Jersey, Fulton Bank ha cerrado múltiples sucursales, incluidas ubicaciones en Cherry Hill, Marlton, Mullica Hill, Ocean City y Voorhees.
Estos cierres se deben a la superposición de áreas de servicio después de que la entidad financiera adquiriera Republic Bank, con lo cual se busca optimizar sus recursos en la región.
En Nevada, Flagstar Bank ya cerró su única ubicación en Reno, dejando a los clientes en busca de opciones alternativas para sus necesidades bancarias.
En Nueva York, Bank of America cerrará una sucursal en Manhattan.
Mientras que el First National Bank of Long Island ha decidido clausurar todas sus sucursales en los distritos de la ciudad, manteniendo solo la de East Setauket en Long Island.
Pensilvania también se ha visto afectada con el cierre de varias sucursales de Fulton Bank en Filadelfia y Wayne.
Lo que impacta a una entidad con sede en el mismo estado, en Lancaster.
En Carolina del Sur, Bank of America planea cerrar su sucursal en Columbia en diciembre.
Y en Texas, Moody Bank ya cerró su oficina en Pearland, quedando con 14 ubicaciones en el estado.
Zions Bancorporation cerró sus oficinas en Midvale y Huntington en Utah, y Bank of America cerrará sucursales en Kirkland y Seattle en Washington.
A pesar de estos cierres, los clientes aún pueden acceder a servicios bancarios en línea o recurrir a otras sucursales cercanas.
Entre el 15 de octubre y el 5 de noviembre, otros bancos, como Wells Fargo, Associated Bank y Citizens Bank, también cerraron sucursales.
California encabezó los cierres en este periodo, con diez sucursales menos, seguido de Pensilvania con ocho y Florida y Ohio, que perdieron seis sucursales cada uno.
El reporte de Self Financial proyecta un futuro sin bancos físicos si esta tendencia persiste.
Según su análisis, basado en un promedio anual de 1,646 cierres desde 2018, el último banco físico en Estados Unidos podría cerrar en 2041.
A pesar de la preferencia por la banca en línea, sigue existiendo una gran demanda de servicios presenciales.
Dos tercios de los clientes usan las sucursales para depósitos en efectivo y más de la mitad las prefieren para consultas con asesores financieros.
Además, un 39% de los encuestados expresó mayor confianza en bancos con presencia física.
Lo que destaca la importancia de los bancos tradicionales, especialmente para los clientes mayores que pueden tener dificultades con la banca móvil.
La transformación digital de la banca es un reflejo de los cambios en las preferencias de los consumidores.
Pero plantea desafíos para aquellos que aún dependen de las interacciones en persona, señaló ‘Daily Mail‘.
La industria bancaria estadounidense debe equilibrar la eficiencia digital con la accesibilidad y confianza de sus clientes ante los miles de cierres proyectados.
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