10 razones por las que los padres deberían dejar de hacer préstamos para sus hijos
Los préstamos estudiantiles apestan. Colectivamente, tenemos el equivalente a una mansión en Malibú en deudas de préstamos estudiantiles, así que ahora que una nueva generación de hijos está empezando a ir a la universidad, este tema es de suma importancia. Incluso si has ahorrado dinero para tus pequeños desde el día en el que nacieron, los costos de educación podrían dejarte desplumada en el momento en que ya estén listos para dejar el nido. MarketWatch reporta: “En la década pasada, la matrícula estatal de escuelas públicas de cuatro años se elevó en un 4.2% por año, mucho más alta que la inflación, y los expertos dicen que esta tendencia muy probablemente continuará.”
Sabiendo que podrías no poder pagar su educación, la pregunta es: ¿deberías tomar un préstamo para tu hijo? Mientras que todos queremos lo mejor para nuestros hijos en términos de su educación, la respuesta es: probablemente no. Tomar un préstamo podría convertirse en un enorme problema para ti. Aquí hay 10 razones por las que deberías reconsiderarlo.
1. Sacar un préstamo a tu nombre es una mala idea
Un problema de los préstamos estudiantiles es que los intereses son altos y tú, como el padre, eres 100% responsable de pagarlo. Así que, mientras que podría evitar que tu hijo se endeude, a ti no te esperaría nada bueno.
2. Usar una Línea de Crédito de Equidad de Hogar (HELOC, por sus siglas en inglés) para pagar los estudios es aún peor idea
Cuando usas una HELOC para pagar la universidad de tus hijos, estás prestándote a ti misma, y básicamente estás poniendo tu casa en riesgo por la educación de tus hijos. Otro problema es que las tasas de interés podrían dispararse o tus circunstancias podrían cambiar drásticamente en el futuro, dejándote en la calle.
3. El costo en general de criar hijos ha aumentado
Los padres de por sí tienen una carga financiera mucho más alta que las generaciones pasadas, así que muchos de nosotros no tenemos el lujo de adquirir más obligaciones financieras sin arriesgar nuestros propios futuros.
4. Hay muchos programas de financiamiento para estudiantes
No hay vergüenza en hacer a tu hijo conseguir una beca para ir a la universidad… o en hacerlo encargarse del papeleo para aplicar a otros financiamientos.
5. No puedes eliminar la deuda del préstamo al retirarte
Seguro, podría sonar egoísta pero cómo te sentirías realmente si tuvieses que trabajar hasta los 70 y tantos sólo para poder pagar un par de años de universidad que tus hijos podrían ni siquiera usar.
6. Enseña a tus hijos independencia y responsabilidad
Como adultos jóvenes, tus hijos necesitan aprender a ocuparse de sus propias responsabilidades, incluyendo sus finanzas, y descubrir cómo funcionar en el mundo como adultos. Parte de esta experiencia de aprendizaje podría significar trabajar para pagar la universidad o esperar un año o dos para ahorrar.
7. Pagar ellos mismos puede ayudarles a ser consumidores más inteligentes
Si los estudiantes tienen que pagar por su educación ellos mismos, podrían no elegir la escuela más cara ni programas poco prácticos de estudio que los dejen emocionalmente satisfechos pero financieramente arruinados.
8. Mientras más pagas, más juegan
Este es un cliché porque es cierto. Los estudiantes se toman su educación con mucha más seriedad cuando son responsables de pagarla.
9. Es mejor empezar temprano
Si tienes hijos pequeños ahora y la universidad sigue estando lejos, no es demasiado pronto para enseñarles lo básico sobre ahorrar y presupuestar. Podrías incluso discutir con ellos la idea de que contribuyan a sus propios ahorros para la universidad al entrar a la preparatoria. Esto los hará pensar en su futuro.
10. Prepara a tu hijo para el éxito
Enseñarle a tu hijo como presupuestar, tomar decisiones y planear su vida le ayudará a ser exitoso y feliz cuando crezca.