Los peores crímenes de los Zetas, los más sanguinarios de México
- El grupo delictivo más peligroso
- Los más sanguinarios
- Sembraron el miedo en todo México
Una de las organizaciones criminales más despiadadas que aterrorizó a México durante casi 10 años fue el Cártel de los Zetas. Realizaron masacres, torturas, violaciones y un sin fin de delitos para demostrar que no les importaría llegar hasta las últimas consecuencias. Hoy te contamos algunos de los peores crímenes de los Zetas, los más sanguinarios de México.
Hombres, mujeres y niños comparten en la lista de inocentes que fueron asesinados por este grupo delictivo, que no discriminaba edad, género o creencia. Todos compartiendo las mismas características impuestas por los Zetas: «alguien tiene que pagarlo».
Los peores crímenes de los Zetas, los más sanguinarios de México
La historia del Cártel Zetas no es muy larga, pero el legado que dejaron los ha convertido en uno de los grupos criminales más violentos y sanguinarios de la historia que ha dejado daños irreparables en la vida de miles de mexicanos.
Según Infobae este Cártel creado a fines de la década de 1990, estaba integrado por soldados que desertaron del Ejército Mexicano y la Policía Federal. Oficialmente, en 1997, un teniente militar prófugo llamado Arturo Guzmán Decena fue responsable de reclutar soldados de élite.
El salvajismo les daba poder
El cártel de los Zetas adoptó un método para aterrorizar a los civiles. Cuanto mayor salvajismo, mayor el miedo del pueblo, la obediencia del gobierno y el silencio de los medios se obtendría. Aspecto que les sirvió durante todos sus planes.
Fueron los primeros en utilizar métodos como la decapitación, el descuartizamiento de cadáveres o dar a conocer el «guisaso» que consistía en disolver los cadáveres en ácido o derretirlos en recipientes de aceite. Esto sólo por mencionar las interminables torturas.
Loz Zetas asesinaron a migrantes
Entre el 22 y 23 de agosto del 2010, un grupo de Los Zetas de la comunidad de San Fernando, Tamaulipas, detuvo un camión que transportaba a 72 inmigrantes latinoamericanos que pasaban por el lugar para llegar a Estados Unidos.
Estos 72 inmigrantes en busca del sueño americano vivieron su peor pesadilla en suelo mexicano.
Los Zetas y el Cártel del Golfo estaban en guerra por el control de Tamaulipas En medio de rumores de que el Cártel del Golfo estaba reclutando inmigrantes para combatirlos, Los Zetas interceptan a estos 72 inmigrantes, los encerraron en una finca y les ofrecieron unirse a ellos, sin saber que se trataba de un plan terrible. Días después las autoridades mexicanas encontraron los cuerpos de esos mismos 72 migrantes el 30 de agosto provienientes de países como Honduras, El Salvador, Guatemala, Nicaragua, Ecuador y Brasil.
Torturación sexual
Uno de los casos más sonados de tortura sexual proporcionado por los Zetas fue el que vivió Mónica Esparza. Con información de BBC la mujer relató las atrocidades que vivieron ella, su hermano y su esposo por parte de la «policía» de Torreón, Coahuila. Quienes se encontraban detrás de todo esto eran los Zetas.
Durante más de 14 horas fueron torturados, Mónica también sufrió torturación sexual de varios hombres que se turnaban para participar, y llevaban puesto uniformes de militares y policía. Su esposo no resistió a todos los golpes y al martirio de ver a su mujer siendo agredida, lamentablemente el falleció. A ella y a su hermano los obligaron a firmar documentos que aseguraban que eran del Cártel de los Zetas. Terminaron en la cárcel siendo acusados de secuestro, crimen organizado y posesión de armas militares.
La masacre de los Zetas en todo un pueblo
Un grupo de al menos 60 sicarios del Cártel de Los Zetas demolieron con una camioneta el portón principal del rancho Los Garza, estas personas formaban parte de la organización y según los líderes de la red criminal eran considerados traidores.
Los hermanos Miguel Ángel Treviño (Z40) y Omar Treviño Morales (Z42), los líderes de la pandilla, sospechaban que tres miembros de la organización los habían traicionado. La familia Zetas tomó el control de la ciudad en la que vivían sus sospechosos. En un fin de semana, cuando tomaron la ciudad, destruyeron 32 viviendas, mataron personas y quemaron cuerpos con gasolina, y durante la masacre no apareció ninguno de los 20 policías metropolitanos que estaban de turno.
Un casino en llamas
«¡Ya se los cargó la v****!» fue el anuncio del inicio de la masacre que sucedió en el Casino Royale, ubicado en Nuevo León. En ese momento, 18 hombres de los Zetas comenzaron a verter gasolina en la sala de juegos y a disparar al azar a los asistentes. En cuestión de minutos, las llamas envolvieron todo el edificio.
Según Infobae el fuego destruyó la instalación durante al menos tres horas. Una vez que los bomberos tomaron control de la situación, los rescatistas encontraron decenas de cuerpos en el área principal y letrinas. Algunas personas todavía tenían teléfonos celulares en sus manos y estaban tratando de pedir ayuda. El motivo según las autoridades fue que los dueños del casino se negaron a pagar «la cuota de piso» que pedían los Zetas para no causar daños en su establecimiento. Peores crímenes Zetas sanguinarios.
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