Pandillero de la Mara Salvatrucha se declara culpable por siete asesinatos en Long Island

- Pandillero culpable por asesinatos.
- Miembro de la Mara Salvatrucha.
- Conmoción tras terribles crímienes.
Un miembro de la Mara Salvatrucha (MS-13), Jairo Saenz, admitió su culpabilidad por siete asesinatos cometidos en Long Island, Nueva York, en 2016.
Entre las víctimas de este caso que conmocionó al país se encuentran las adolescentes Kayla Cuevas y Nisa Mickens, cuyos asesinatos expusieron la violencia y expansión de esta peligrosa pandilla.
Saenz, de 28 años, compareció en el tribunal federal de Central Islip, donde también se declaró culpable de otros cargos.
Incluyendo crimen organizado, tráfico de drogas, posesión de armas y conspiración.
Pandillero de la Mara Salvatrucha declara crimen

El pandillero, conocido como “Funny”, fue señalado como cómplice en el asesinato de Marcus Bohannon, a quien la MS-13 identificó erróneamente como miembro de una banda rival.
Durante la audiencia, Saenz reconoció que era consciente de sus acciones y expresó: “Sabía que estaba equivocado”.
Además, reveló que trabajó en Estados Unidos antes de unirse a la MS-13, donde participó como conductor en varios de los tiroteos.
El juicio de Saenz sigue a la condena de su hermano, Alexi Saenz, quien en 2023 fue sentenciado por su participación en ocho asesinatos, incluidos los de Cuevas y Mickens.
Los cuerpos de las adolescentes, de 16 y 15 años, fueron hallados brutalmente golpeados en septiembre de 2016.
Las jóvenes caminaban juntas hacia sus hogares en Brentwood cuando fueron atacadas.
De acuerdo con los fiscales, el motivo del asesinato fue una disputa escolar entre Kayla Cuevas y miembros de la pandilla.
Aunque ambas víctimas no tenían vínculos con la MS-13, se convirtieron en objetivos de la violencia de esta organización.
La MS-13, cuya base operativa se encuentra en Centroamérica, cuenta con miles de integrantes en Estados Unidos y se considera la pandilla más violenta en Long Island, según la Fiscalía.
La sentencia de Jairo Saenz está programada para el 13 de junio, y podría enfrentar entre 40 y 60 años de prisión.
El caso de las adolescentes asesinadas generó una fuerte respuesta política en su momento.
En 2017, el entonces presidente Donald Trump visitó la zona para condenar los actos de la MS-13 y anunciar una ofensiva contra el grupo criminal.
MS-13 gang member Jairo Saenz pleaded guilty Tuesday to killing seven people in separate attacks on Long Island, including signing off on the 2016 murders of two teenage girls. @McLoganTV reports.
https://t.co/B2tYqgsR08— CBS New York (@CBSNewYork) January 14, 2025
Trump prometió “desmantelar, erradicar y deportar” a los pandilleros, mientras solicitaba la pena de muerte para los responsables.
Ese mismo año, las autoridades atribuyeron 17 asesinatos en Long Island a la MS-13 en un periodo de 18 meses.
La tragedia de Cuevas y Mickens sigue siendo un símbolo del impacto devastador de la violencia de pandillas en las comunidades.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la MS-13 continúa operando con subgrupos en diversas regiones de Estados Unidos.
Manteniendo de esa manera su reputación de extrema violencia.
Este caso representa un paso importante en la lucha contra las pandillas.
Pero también resalta la necesidad de reforzar las estrategias para prevenir su expansión.
Así como proteger a las comunidades vulnerables.


