Paletero mexicano salió a vender bajo la lluvia y recibió más de 10 mil dólares

• «No vendí nada, llevaba todo de vuelta».
• Un reportero grabó durante 30 segundos ese conmovedor instante.
• «No fui a la escuela, pero se contar».

La perseverancia del paletero Adrián Guerra Martínez, de 59 años, conmovió a millones de personas luego de ver cómo tenazmente empujaba su carrito de bajo de una fuerte tormenta.

A pesar de que el agua le llegaba a los tobillos, el mexicano no se detuvo, siguió impulsando el vehículo por las calles de Acuña, Coahuila, México.

“La mayoría de la gente me decía que en el veía a su padre»

Un reportero grabó durante 30 segundos ese conmovedor instante y lo publicó en su cuenta de Tiktok. En solo horas, el vídeo alcanzó nueve millones de reproducciones y cientos de mensajes de gente que quería ayudar al paletero.

“La mayoría de la gente me decía que en el veía a su padre”, dijo Auden Cabello, quien además de grabarlo abrió una cuenta en GoFundMe para apoyarlo económicamente.

«No vendí nada, llevaba todo de vuelta»

Al recordar ese día lluvioso, Don Adrián Guerra, como lo conocen por el centro de Acuña, asegura que no fue el mejor día. «No vendí nada, llevaba todo de vuelta. No se hizo ni para comer». Con los días, el periodista lo esperó y luego de comprarle una papeleta le ofreció ayudarlo.

«Me va ayudar a tener una casa con jardín», exclamó el paletero mientras las lágrimas le cortaban la voz. El compromiso lo selló el intercambió de tenis. Don Adrián se quedó con los de Cabello y este con los aún mojados del paletero.

«No fui a la escuela, pero se contar»

La campaña de recolección terminó y al sumar el apoyo de 881 colaboradores en GoFundMe se obtuvieron 10.400 dólares más otros donativos adicionales. El paletero vive solo en una pequeña habitación arrendada. No tuvo hijos, quedó huérfano de niño y solo cuenta con el apoyo de unas primas y un hermano.

«No fui a la escuela, pero se contar; conozco las letras, pero no sé leer mucho», aclara Guerra. Cada mañana se levanta temprano, camina hasta el depósito de paletas, carga su carrito y se ubica al lado de la zapatería Los Tres Hermanos, ahí lucha por sobrevivir. Archivado como: Paletero mexicano salió bajo la lluvia.

«A veces se pasa hambre y a veces no»

Los primeros pesos de su ganancia los aparta para pagar los 75 dólares mensuales de renta. «A veces se pasa hambre y a veces no», dice Guerra.

En la pieza donde vive no hay lujos, pero se encuentra la lona con la que en los días de frío ofrece dulces para seguir subsistiendo y convirtiéndose en un ejemplo de trabajo honrado para las nuevas generaciones. Archivado como: Paletero mexicano salió bajo la lluvia.