Mitos y Leyendas: El origen de la medicina en los Indios Séneca

- Gerry de Bernardo comparte en Mitos y Leyendas la historia del origen de la medicina en los Indios Séneca.
- Una historia donde el maíz tiene un papel fundamental.
- Disfruta de esta historia que comenzó el legado de una tribu.
Hace mucho tiempo, en una tierra habitada por los indios Séneca, ocurrió un evento que daría origen a una medicina poderosa.
La historia comienza con un hombre que se aventuró solo en el bosque para pasar la noche acampando. Mientras dormía, fue despertado por un cántico y un sonido similar al batir de un tambor que resonaba en el aire nocturno.
Incapaz de conciliar el sueño debido a estos misteriosos sonidos, el hombre decidió levantarse y seguir el origen del cántico y el tambor.
Siguiendo el sonido, llegó a un lugar que parecía estar habitado. En un lado del lugar, vio un montón de grano, y en el otro, una gran calabaza con tres calabazas más pequeñas sobre ella. Además, había tres mazorcas de maíz dispuestas en otro lugar cercano.
El significado de las mazorcas de maíz

Intrigado por lo que veía, el hombre se dio cuenta de que estos objetos debían tener un significado especial, pero no podía comprender cuál era ese significado.
Movido por la curiosidad e inquietud, el cazador decidió explorar más, con la determinación de regresar al misterioso lugar en otra ocasión.
La noche siguiente, nuevamente fue despertado por el mismo cántico y sonido. Cuando abrió los ojos, se encontró con un hombre que lo miraba fijamente. Rodeándolo, había una multitud de personas.
El hombre misterioso le advirtió que lo que había visto la noche anterior era sagrado y merecía la muerte por haberlo presenciado sin permiso.
El comienzo de la medicina en los Indios Séneca

Sin embargo, algunas personas de la multitud intervinieron a favor del cazador y propusieron perdonarle la vida a cambio de compartir con él su secreto.
El hombre misterioso accedió y reveló que el grano y la calabaza que había visto eran ingredientes de una poderosa medicina para sanar heridas. Invitó al cazador a aprender cómo preparar esta medicina y cómo utilizarla.
El cazador aceptó la oferta y fue llevado a un lugar donde vio un fuego y un matorral de laurel que parecía hecho de hierro. Alrededor de este lugar, muchas personas bailaban, cantaban y frotaban las cáscaras de calabaza.
El hombre misterioso le enseñó al cazador cómo se usaba esta medicina, aplicándola a heridas causadas por bastones clavados en la piel del cazador.
Una medicina para 100 años

Increíblemente, las heridas se curaron al instante, y durante todo este proceso, la gente cantaba un cántico medicinal que también le enseñaron.
Después de aprender el proceso de preparación y aplicación de la medicina, el cazador regresó a su hogar con este valioso conocimiento y comenzó a curar a muchas personas en su comunidad. Antes de su muerte, el cazador preparó suficiente medicina para que durara más de 100 años, lo que marcó el origen de la gran medicina de los indios Séneca.
Cada vez que necesitaban hacer esta medicina, entonaban el cántico que el cazador había escuchado en sueños, y el proceso de curación siempre iba acompañado de este cántico y el uso de las cáscaras de calabaza. Esta medicina se convirtió en una parte importante de la cultura y la curación de los indios Séneca.
Esperamos que esta maravillosa narración haya sido de tu agrado. Gerry de Bernardo se despide de ti y te espera en otro relato.

