«¡Es tiempo de morir!»: Niño sobreviviente de Uvalde da desgarrador testimonio (FOTOS)
- «¡Es tiempo de morir!» gritó Salvador Ramos a los niños antes de dispararles.
- Uno de los chicos sobrevivientes de la masacre en Uvalde cuenta su experiencia.
- Adolfo Hernández es tío de un niño que también sobrevivió a la brutal masacre.
Niño sobreviviente Uvalde. Adolfo Hernández y el niño Mel no se conocen, pero ahora están unidos de alguna manera tras la brutal masacre en Uvalde, una pequeña población al sur de Texas. Adolfo Hernández tiene un sobrino que estudia en la Robb Elementary School y que es compañero de Mel. Los dos, por separado, contaron su historia a Mundo Hispánico tras la tragedia.
El señor Hernández es un señor amable y cortés. De manos fuertes y con marcas de trabajo duro. Cuando habla de la tragedia, sus ojos se enrojecen y la voz se le quiebra. Mel es un chico de ojos vivarachos y risueño. La madre del pequeño lo custodia durante la entrevista y acepta la charla, pero sin fotografías.
«¡Es tiempo de morir!», gritó Salvador Ramos a los niños
«Mi sobrino me dijo que se empezaron a escuchar ruidos en la puerta de su salón y luego los balazos. Otros niños se asomaron a ver por la ventana lo que estaba sucediendo. Mi sobrino vio cuando le dieron un tiro a su maestra y a un amiguito de él», recuerda Adolfo Hernández sobre la narración de su sobrino.
Salvador Ramos, de 18 años, entró armado con un rifle AR-15 en la mañana del pasado martes 24 de mayo del 2022 a la Robb Elementary School y desató en segundos una masacre, que dejó a 19 pequeñitos y dos maestras muertas, además de haberle dado antes un balazo a su abuela. Archivado como: Niño sobreviviente Uvalde.
«Entonces escuché ruidos de balazos», recuerda niño sobreviviente de Uvalde
Mel recuerda perfecto el momento en que el tirador entró a su escuela en Uvalde. El pequeñito estaba en el salón 112 viendo caricaturas en la televisión junto a sus otros compañeros. La maestra había premiado a los chicos de su salón con un poco de diversión en la última semana de escuela. Pero de repente todo cambió.
«La maestra dijo que iba a apagar la televisión porque nos íbamos a quedar encerrados y entonces escuché ruidos de balazos y vi que pegaban en la puerta del salón. Todos empezamos a gritar y correr… mi amiguito y yo corrimos hasta otro salón a un lado y le dieron balazos en las ventanas», detalla Mel el espanto a sus 11 años de edad. Archivado como: Niño sobreviviente Uvalde.
Niño sobreviviente de Uvalde se salvó porque se quedó «quietecito»
Mel recuerda cómo estallaron los vidrios de las ventanas y vio de repente cómo una de las maestras tenía un balazo, pero estaba viva. Entonces el niño recuerda que vio la figura del tirador cuando se paraba en la puerta de entrada del salón y gritaba «¡es tiempo de morir!».
Entonces Mel revela, con una tranquilidad pasmosa, que Salvador Ramos levantó su arma y comenzó a disparar. «Mató a casi todos mis amigos y a mis maestras… yo me quedé tirado quietecito», dice el pequeño abriendo sus grandes ojos negros con asombro, mientras narra su pesadilla. Archivado como: Niño sobreviviente Uvalde.
Los policías entraron saltando por la ventana
Cuando Mel se quedó tirado «quietecito», alcanzó a escuchar voces de policías que les pedían a los niños que gritaran si necesitaban ayuda. Uno de los niños que estaba tirado junto a Mel gritó. De repente, por las ventanas empezaron a saltar agentes de policía armados que cubrían a los niños tras la masacre.
«Entonces los policías le dispararon al otro», dice Mel con pausa. El pequeñito Mel fue llevado a un hospital de Uvalde en donde su desesperada madre lo encontró horas después, aunque sin un rasguño. «Soy un niño muy valiente», dice Mel con una gran sonrisa mientras cuenta su historia en un restaurante del centro de Uvalde. Archivado como: Niño sobreviviente Uvalde.
«Me rompe el alma lo que pasó aquí»
Cuando la tragedia pasó, Adolfo Hernández pudo rescatar en el hospital a su sobrino, quien también sobrevivió ileso luego de la brutal masacre en Uvalde, Texas, perpetrada por Salvador Ramos. «Me rompe el alma lo que pasó aquí… me da bastante lástima. Me da coraje», dice con la voz rota Adolfo Hernández.
«Mi sobrino gracias a Dios está bien… tengo un amigo que perdió a su hija, estuve toda la noche despierto y en cada noticiero que vi, salía su cara. Eso me me duele en el corazón porque mi amigo adora a sus hijas… me rompió el alma», dice Adolfo Hernández al hablar de otra parte de la tragedia. Archivado como: Niño sobreviviente Uvalde.
El niño sobreviviente de Uvalde quiere ser policía
El pequeño Mel revela que decidió quedarse «quietecito» porque vio que en medio del caos de niños corriendo, una de sus compañeras gritó «¡auxilio!» y eso llamó la atención del tirador Salvador Ramos, quien al verla gritar le soltó un disparo mientras corría por la escuela en Uvalde.
Mel, en realidad no se llama así, pero su madre ha pedido que se le cambie el nombre en la entrevista. El niño escogió su seudónimo. Cuando sea grande, Mel ya sabe qué quiere hacer en la vida: «Ser agente del FBI para agarrar a los malos», dice con una certeza en la voz que no deja dudas de que lo va a lograr. Archivado como: Niño sobreviviente Uvalde.
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