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8 lecciones que podemos aprender de la bailarina afroamericana, Misty Copeland

Misty Copeland hizo historia hace un par de años tras convertirse en la primera bailarina afroamericana en ganarse el lugar como (...)
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En caso de que no conozcas a la bailarina afroamericana Misty Copeland, ella es una bailarina revolucionaria que en el 2015 fue la primera mujer afroamericana en ser nombrada bailarina principal con el American Ballet Theatre. Aunque no estés familiarizada con el mundo del ballet, está muy claro que el título de bailarina principal es algo muy importante, y ser la primera mujer afroamericana promovida a ese rol (en la historia), es todavía mucho más importante.

De acuerdo con un artículo en CNN.com, Copeland, quien se unió a la compañía en 2001: “Ha sido muy abierta con su deseo de convertirse en la primera mujer afroamericana en ser nombrada bailarina principal en la compañía”.  Y esa meta finalmente se hizo realidad el año pasado, cuando ella superó obstáculos e hizo historia.

La edad del ballet

Zapatillas de ballet siendo ajustadas
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Y aunque este logro sería uno impresionante para cualquier bailarín, es todavía más asombroso considerando el pasado de Copeland y cómo inició su carrera de bailarina. La mayoría de las bailarinas comienzan a practicar a una edad increíblemente temprana, incluso tan temprana como los 3 o 4 años. Copeland no tomó ni una sola clase de baile hasta los 13 años y fue animada a probar el baile en su club local Boys & Girls. También, su tipo de cuerpo no es el de un bailarina típica—ella mide 5’2” y tiene curvas, muy diferente a todas las bailarinas altas, delgadas y con piernas largas que ves.

Todas estas cualidades definitivamente hacen de Copeland una “bailarina poco probable”, pero nada de eso la detuvo; de hecho, la ha impulsado. Aquí hay 8 lecciones que podemos aprender de la asombrosa Misty Copeland, y aquí yace la esperanza para que muchas jovencitas (y adultas) de todo el mundo presten atención al talento increíble y trabajo duro que ha demostrado esta súper bailarina.

1. Nunca te rindas

Pies en ensayo de ballet
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Misty Copeland tuvo una vida familiar dura cuando era niña, y tuvo que superar muchos obstáculos para llegar a donde está, pero sin importar qué se ponía en su camino, nunca renunció. Como se informó en un artículo para NY Times, Copeland una vez dijo: “Tuve momentos en donde dude de mí misma y quería renunciar, porque no sabía si habría un futuro para una mujer afroamericana para llegar a este nivel. Al mismo tiempo, me hizo tan hambrienta para seguir luchando para llevar a la nueva generación”.

2. Misty Copeland es un ejemplo de creer en una misma

Sin importar quién te esté apoyando, primero necesitas creer en ti misma. Incluso si la gente dice que deberías renunciar, probar algo nuevo o no tienes lo que se necesita—y siempre habrá gente que diga eso—necesitas creer que eres capaz, fuerte y que lo vales, y necesitas estar dispuesta a trabajar duro para demostrarle eso al mundo.

3. No hay tal cosa como lo perfecto ni en el ballet ni en la vida

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Cuando piensas en el cuerpo tradicional de una bailarina, te imaginas un cuerpo con piernas largas, alto y delgado. No te imaginas a una mujer de baja estatura (en estándares de bailarines), con piernas musculosas y una figura con curvas. Pero Misty Copeland es prueba de que no existe tal cosa como perfecto, y que necesitas recrear el molde y definir tus propias reglas cuando se trata de alcanzar tus metas. Solo observa su comercial para Under Armour, que presume el lema “I Will What I want” (haré lo que quiero). Más de 9 millones de personas han visto este comercial en You Tube, lo cual significa que mucha gente está escuchando su mensaje de autoaceptación alto y claro.

4. Puedes enseñarle trucos nuevos a un perro viejo

Copeland no empezó a bailar hasta que tenía 13 años, lo cual puede parecer joven, pero en el mundo del ballet, eso en realidad es algo tarde en la vida para aprender las habilidades. Lo cual demuestra que ella innegablemente tenía talento natural, que fue hecho para ser compartido con el mundo. Comenzando su entrenamiento sólido después de 10 años a diferencia de otras chicas, Copeland tuvo que aprender rápidamente para ponerse al día, pero su éxito es prueba que nunca es tarde para comenzar algo nuevo, especialmente si es algo que te apasiona.

5. Misty Copeland es el reflejo del fruto del esfuerzo

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Y aunque el talento sin duda alguna puede ayudarte a lo largo del camino y es un ingrediente importante para lograr el éxito, el trabajo duro es igual de importante. Solo porque Copeland era virtuosa no significa que ella asumió que tenía talento y era floja con sus prácticas. Ella entrenó todos los días, y trabajó increíblemente duro para llegar a donde está ahora.

Un artículo en Forbes.com lo plasma perfectamente: “Creer en la meta final es importante para que las ambiciones de uno se hagan realidad, porque nos da el ímpetu para hacer el trabajo duro necesario para dominar una habilidad y mantenerse en el camino, y la maestría es esencial para la ambición.  Sin habilidad, la ambición simplemente es un sueño guajiro. Misty asumió un compromiso fuerte para desarrollar su talento, y por años se enfocó en ser la mejor que podía ser”.

6. Nacemos con algún talento

Una bailarina de ballet ejecutando su número
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Algunas de nosotras podrían trabajar todos los días para aprender cómo hacer dance pointe, y todavía así nunca lograríamos esa meta. Misty Copeland rápidamente se dio cuenta (así como sus profesores) que ella podría lograr cualquier posición, incluida la tendu pointe (que es REALMENTE difícil) desde el inicio—un muy buen indicador de que ella tenía talento natural. Si tienes talento, cualquiera que éste pueda que sea, no lo niegues. Presta atención a lo que tu cuerpo y mente pueden hacer, porque puede llevarte muy lejos.

7. Eres más poderosa de lo que crees

En abril del 2012, cuando se le dio la oportunidad de realizar el papel principal en Firebird, Copeland estaba lastimada por seis fracturas de estrés en su pierna. Piensa en eso. Ella bailó de todas formas, se dio cuenta de que era la oportunidad de su vida. No estamos sugiriendo que arriesgues tu salud o hagas algo loco como eso, pero recuerda que eres más fuerte de lo que crees y eres más capaz de lo que sabes. No tengas miedo de esforzarte.

8. El éxito es grandioso, pero necesitar hacer algo con él

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Trabajar duro para lograr el éxito definitivamente es importante, pero ¿qué haces una vez que logras esas metas? Cómo usas tu éxito tal vez es más importante para determinar qué tipo de persona serás y la vida que llevarás. Copeland usa su éxito y experiencias para ayudar a otros. Como People informa, ella: “Orienta a bailarines prometedores y se sienta con el jurado de Project Pilé, el cual ABT fundó en el 2013 para ayudar a diversificar a las compañías americanas de ballet”.

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