Migrantes en Ciudad Juárez enfrentan incertidumbre por el asilo

Angustia e incertidumbre para miles de migrantes
Temen por desaparición de CBP One
Aquí los detalles.

Miles de migrantes en la frontera norte de México viven en un clima de angustia e incertidumbre, mientras luchan por obtener una cita de asilo en EEUU a través de la aplicación CBP One.

CBP One es una herramienta digital de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés).

El nerviosismo se ha intensificado tras la victoria de Donald Trump en las recientes elecciones presidenciales.

Y es que Trump ha prometido eliminar este sistema una vez que asuma el cargo el próximo 20 de enero.

Migrantes en Ciudad Juárez enfrentan incertidumbre ante posible eliminación de aplicación de asilo

#EnContexto Preparan deportaciones masivas en la frontera de EE UU mientras migrantes viven en incertidumbre y temor. Programa de permisos humanitarios se vuelve urgente antes de la llegada de Biden. Muchos esperan en Ciudad Juárez sin suerte en esta carrera contrarreloj. pic.twitter.com/PJqBcDhV5a

— Contexto. (@contextoecuador) November 24, 2024

El caos y la incertidumbre dominan en lugares como Ciudad Juárez, frontera con El Paso, Texas, según lo informó la agencia de noticias EFE.

Los migrantes reportan tiempos de espera prolongados, problemas técnicos y un aumento en la demanda de citas.

Todo esto alimentado por el temor de posibles políticas restrictivas que Trump implementaría.

Tal y como ya lo hizo durante su mandato anterior con el programa «Quédate en México».

«Esperanza contra el reloj»

El temor crece entre los migrantes varados en Ciudad Juárez, Chihuahua, por las amenazas de Donald Trump de realizar deportaciones masivas.https://t.co/fDXLvlVyyx

— Joaquín López-Dóriga (@lopezdoriga) November 22, 2024

Migrantes como Ricardo Bravo, un venezolano que lleva días viviendo en la frontera, aguardan desesperadamente poder asegurar una cita antes del cambio de administración.

«Primeramente, espero que me llegue la aprobación de la cita antes de que tome posesión (Trump) y, en caso de que no llegue, esperar a ver qué sucede», expresó.

Por su parte, Fátima García Morales, una migrante mexicana que huyó de Campeche por temor a la violencia y el tráfico de personas, lleva siete meses esperando una cita de asilo en Ciudad Juárez.

«Nosotros venimos huyendo por el riesgo de que nos vayan a quitar a nuestras hijas para prostituirlas o que a nosotras nos hagan daño. Ese es el riesgo del que también estamos huyendo los mexicanos», comentó.

Fallas en la tecnología y críticas al sistema

Aunque la aplicación CBP One fue presentada por la Administración Biden como una solución para gestionar el flujo migratorio, activistas y migrantes denuncian sus limitaciones.

Según Lourdes Contreras, voluntaria en un albergue local, muchos enfrentan barreras tecnológicas y falta de acceso a Internet, lo que excluye a los más vulnerables.

«Es una herramienta que deja fuera a quienes más necesitan apoyo», criticó Contreras.

La saturación de citas y las fallas técnicas generan frustración y ansiedad entre los migrantes, quienes temen que no podrán completar sus trámites antes de la llegada de Trump.

Migrantes: Impacto psicológico y humanitario

La incertidumbre está dejando huellas profundas en la salud mental de los migrantes. Según el pastor Juan Fierro García, director del albergue El Buen Samaritano, el panorama es sombrío.

«Cada día sin una cita aumenta la ansiedad. Además, México no está preparado para recibir una oleada de deportados si las políticas de Trump se endurecen nuevamente», alertó.

Los albergues y las organizaciones locales enfrentan una presión creciente para responder a las necesidades básicas de los migrantes.

Mientras los recursos disponibles resultan insuficientes. A pesar de los esfuerzos por regular la migración, las cifras no dejan de crecer.

Un flujo migratorio imparable

Según datos de la Unidad de Política Migratoria, la migración irregular en México aumentó un 193 % interanual, alcanzando un récord de más de 712,000 personas.

Entre ellos, además de venezolanos, cubanos y centroamericanos, también hay mexicanos desplazados por la violencia y la pobreza.

Con la fecha de la investidura de Trump acercándose rápidamente, la frontera norte de México se enfrenta a un desafío humanitario cada vez más apremiante.

La incertidumbre y el temor a políticas más restrictivas mantienen a los migrantes atrapados en un limbo, mientras luchan por un futuro mejor en EEUU.

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