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¿Tengo menopausia? 5 señales que te indican que la tienes

La menopausia es una etapa de vida que es diferente en todas las mujeres, pero claro que puede ser que unas cuantas cosas nunca dejen (...)
2022-04-13T16:58:57+00:00
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La menopausia es el periodo que marca el final de los ciclos menstruales, y su diagnóstico oficial se da cuando las mujeres han pasado al menos un año sin presentar un periodo menstrual; esto ocurre, en promedio, en mujeres de 51 años, aunque los síntomas de la menopausia pueden darse en personas a partir de los 40 años.

Además de la ausencia de la menstruación, entre los síntomas más comunes se encuentran los cambios de humor y los bochornos, pero no son los únicos: ¡Descubre cuáles son los síntomas más comunes durante la menopausia!

Resequedad en la piel y adelgazamiento del cabello

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La menopausia es un proceso natural en el que los niveles hormonales disminuyen considerablemente, lo que ocasiona una mayor sequedad en la piel y un adelgazamiento notable en el cabello.

Es posible también que aparezca una mayor cantidad de vello facial, y que las mujeres atraviesen por periodos de resequedad vaginal; sin embargo, estos síntomas pueden reducirse considerablemente con el tratamiento adecuado.

El dolor de cabeza podría indicar menopausia

Mujer con dolor de cabeza
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Es común que las mujeres que atraviesan por la menopausia reporten un aumento en la intensidad y frecuencia con la que sufren de dolores de cabeza tensionales o migrañas, producto de la drástica disminución de los niveles hormonales.

Estos síntomas suelen presentarse con más intensidad durante la perimenopausia, pero no todo es malo, ya que en algunos casos las migrañas pueden desaparecer una vez que los periodos menstruales cesen.

Problemas de sueño

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Para muchas mujeres que se encuentran atravesando por la menopausia, la hora de dormir puede llegar a ser algo difícil, principalmente porque las sudoraciones nocturnas y la resequedad en la piel dificultan conciliar el sueño.

Otro aspecto que afecta negativamente los patrones de sueño es la sudoración excesiva, que puede hacer que las mujeres se despierten de manera abrupta y, así, les sea más difícil conciliar el sueño y alcanzar un descanso profundo.

Una rigidez en articulaciones podría ser a causa de la menopausia

Manos de mujer sosteniendo la rodilla por dolor
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La osteoartritis es una condición que puede presentarse en una gran parte de las mujeres durante la menopausia, afectando a articulaciones como las rodillas, los hombros, el cuello y las manos.

Si la persona ha sufrido una lesión ósea previa, es posible que sus molestias aumenten, ya que el desbalance hormonal ocasiona una menor respuesta a los procesos inflamatorios.

Infecciones urinarias recurrentes

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Ante la menopausia, el organismo se enfrenta a una serie de cambios que pueden afectar al cuerpo de distintas formas; para algunas mujeres, esto representa un mayor riesgo de padecer osteoporosis, mientras que para otras se eleva la frecuencia con la que padecen infecciones urinarias.

Esto se debe a que la disminución en los niveles de estrógeno no solo ocasiona resequedad vaginal, sino también deriva en un aumento de la producción de bacterias que producen las infecciones urinarias.

Palpitaciones

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Un síntoma asociado con la menopausia son las palpitaciones o cambios en el ritmo cardiaco; por lo general, estas palpitaciones son inofensivas, pero causan malestares generalizados que impiden, en ocasiones, realizar las actividades diarias con comodidad.

En estos casos, el médico a cargo del tratamiento podrá recetar un bloqueo hormonal, betabloqueantes o bloqueadores de canales de calcio para mantener el ritmo cardiaco en un rango saludable.

La pérdida de masa muscular podría deberse a la menopausia

Una mujer sudando
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Los expertos en el tratamiento de los síntomas asociados a la menopausia recomiendan realizar actividad física ligera para ayudar a contrarrestar la pérdida de masa muscular durante la menopausia.

Entre los ejercicios más recomendados para la pérdida de grasa corporal y el mantenimiento de la masa muscular se encuentran las caminatas, los trotes leves, la natación e incluso los ejercicios aeróbicos de bajo impacto.

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