Maschalagnia: ¿parcialismo y fetiches eróticos?

Aunque en un principio suene raro para algunos, la realidad es que hay muchas personas que tienen este fetiche.

Así como hay personas que sienten una atracción por los pies, los brazos e incluso las manos de sus parejas, a varios les gustan las axilas.

A este término médico se le conoce como maschalagnia y es una forma de parafilia que no es del todo común.

De acuerdo con el sitio Modelos a la carta, se ‘expresa’ de distintas maneras, ya sea oliéndolas, lamiéndolas o frotándolas contra el propio cuerpo.

Más allá de la maschalagnia

En la maschalagnia también se puede incluir a las personas a la que les atrae un cierto olor específico en las axilas de su pareja.

También, algo en lo que a muchos les parece un exceso, los que sienten atracción por el vello en esa parte del cuerpo.

Por su parte, algunos teóricos dicen que esta atracción se debe a que las axilas contienen feromonas humanas.

Son sustancias químicas que se liberan en el sudor y pueden tener un impacto en el comportamiento sexual. Así que ya sabes…

El Diario Vasco describe al Parcialismo como el interés sexual por una parte en específico del cuerpo humano, como las axilas.

Esto despierta en una persona un interés erótico que no se reduce a los genitales, si no que a algo más. Cualquier parte del cuerpo es válida.

Aunque se presenta con mayor frecuencia en los hombres, algunas mujeres reconocen que tienen este fetiche. Caras vemos…

Así como existe la maschalagnia, están también la nasofilia (gusto por las narices) y la tricofilia (obsesión por el cabello).

Según reportó el portal Bad hombre skin, en varias cuentas de OnlyFans han explorado el tema de la maschalagnia. Sí, así como lo lees.

En Ace Squalor se muestra contenido explícito de las axilas, así como del sudor de esta parte del cuerpo. También en X (antes Twitter) hay casos así.

El hecho de que no sea una práctica muy común no significa que no tenga seguidores, al contrario, hay para todos los gustos.

Por lo mismo que no es algo que se considera ‘normal’, a varios les cuesta aceptarlo, pero en realidad les parece muy excitante.

En el sitio Sex Academy, se dice que existe una creencia, equivocada por cierto, que equipara a las axilas con la parte íntima de la mujer.

Algunos fetichistas llegan a tal extremo, aunque son contados casos, que tienen relaciones con esta parte del cuerpo de su pareja.

Cabe destacar que las axilas no tienen las mismas características ni funciones, pero no se descartan las fantasías.

Por último, en cuanto a la práctica de la maschalagnia debe haber acuerdo de ambas partes.

Para finalizar, en este mismo portal se comparten algunas recomendaciones de expertos para experimentar nuevos niveles de placer.

En primer lugar, hay que abordar estos fetiches, como la maschalagnia, de manera saludable y consensuada, por lo que hay que buscar información.

También, hablar de manera abierta y honesta con la pareja sobre nuestros deseos para así crear un ambiente de aceptación mutua.

Algo más: debes buscar apoyo profesional si es necesario, establecer límites claros, y lo más importante, aceptarte a ti mismo.