María Botello Morales forzaba a la prostitución a inmigrantes hispanas (FOTOS)
- Dirigía una red de prostitución forzada en una cantina
- Las mujeres eran amenazadas con armas
- Todo si no pasaban a un sucio baño con los clientes
María Botello Morales admitió ante la justicia federal en Texas haber forzado a la prostitución a decenas de inmigrantes hispanas. La detenida María Botello Morales, de 56 años, conducía su negocio en la cantina Puerto Alegre, en el este del área metropolitana de Houston.
La señora María Botello Morales operaba en el Puerto Alegre una verdadera cantina del terror junto a su hijo Édgar Botello, de 28 años, su sobrino Arián Botello, de 23 años, y su hija Yudy Lucatero, de 31 años, pues las mujeres que no aceptaban cumplir con los clientes sufrían golpizas, acoso y amenazas.
María Botello Morales admite ser una proxeneta violenta
El arresto de María Botello Morales ocurrió en abril del 2021 luego de que agentes federales en Houston, Texas, comenzaron en el 2020 una investigación por tráfico sexual en contra de las inmigrantes hispanas en la cantina Puerto Alegre, 2225 McCarty Street, en el vecindario hispano de Pleasantville Area.
Fiscales del Departamento de Justicia de Estados Unidos coordinaron la investigación con agentes encubiertos del Departamento de Policía de Houston (HPD, por sus siglas en inglés), de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) y de la Comisión de Bebidas Alcohólicas de Texas (TABC, por sus siglas en inglés).
La cantina Puerto Alegre era la sede de su red de tráfico sexual
El lunes 30 de enero del 2023 la proxeneta María Botello Morales admitió en la Corte Federal en Houston Texas ante el Juez Federal de Distrito Andrew S. Hanen su liderazgo en la organización criminal en la cantina Puerto Alegre. El juez determinó que dictará su sentencia en junio de éste año.
La trama de terror, violencia y tráfico sexual que perpetró María Botello Morales comenzó en el año 2007 cuando captó a inmigrantes de México en Houston, algunas incluso menores de edad, para que trabajaran en la cantina Puerto Alegre como meseras. Todo era un engaño.
Por lo menos 16 hispanas fueron forzadas al trabajo sexual
En cuanto las hispanas inmigrantes eran contratadas como meseras por María Botello Morales entraban a la escena Édgar Botello y Arián Botello. Los dos muchachos eran los responsables de intimidar y amenazar con sus pistolas a las mujeres que no aceptaban prostituirse en la cantina Puerto Alegre.
Arián Botello y Édgar Botello, por órdenes de la líder, incluso iban hasta las casas de sus víctimas para dejarles en claro que sabían en dónde vivían y lo que les podía pasar. El terror era el único sentimiento que aquejaba a las 16 víctimas que las autoridades han podido identificar hasta ahora.
Agentes encubiertos investigaron la cantina de Botello Morales
Una de esas víctimas, de quien no se revelará su nombre en esta historia para proteger su identidad, le dijo a los investigadores que María Botello Morales les cobraba a los clientes de la cantina Puerto Alegre 70 dólares por cada 15 minutos de sexo en un sucio baño reconvertido en cuarto.
De esos 70 dólares cada una de las mujeres recibía de María Botello Morales 16 dólares. Durante la investigación encubierta de los agentes del HPD, HSI y TABC, varios haciéndose pasar por clientes en la cantina, descubrieron que algunas de las meseras eran menores de edad.
Una mujer tuvo la valentía para denunciar los abusos
Con base a esos desgarradores testimonios de las mujeres forzadas a prostituirse y otras pruebas el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la máxima autoridad federal, abrió un caso en contra de María Botello Morales y sus secuaces. La mujer aguarda en prisión la fecha de su sentencia.
Los juicios a Édgar Botello, Arián Botello y Yudy Lucatero aún se están llevando a cabo. En los documentos del caso hay un detalle importante. Toda la historia en contra de la red de violentos proxenetas se descubrió gracias a una de las víctimas que habló con la policía.
«Seguimos comprometidos a detener el tráfico de personas»
Otra de las mujeres que fue forzada por María Botello Morales a la prostitución reveló a los agentes que en una ocasión ella se negó a ir a trabajar harta de los abusos que padecía. Horas después llegaron a su casa Arián Botello y Édgar Botello y la tundieron a golpes.
Kevin Lilly, presidente de la TABC, dijo que el crimen María Botello Morales evidencia «hasta dónde pueden llegar los traficantes para reclutar y abusar de las víctimas, incluso cuando esas víctimas son poco más que niñas… seguimos comprometidos a encontrar y detener el tráfico de personas en Texas”.
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