Madre de Colt Gray habla por primera vez tras la tragedia en Apalachee High School
- Marcee Gray quiere reemplazar víctimas.
- Colt Gray enfrentará juicio como adulto.
- Colin Gray enfrenta múltiples cargos.
Marcee Gray, madre del tirador de la escuela de Georgia, ha hablado por primera vez desde la tragedia.
Ella afirma que si pudiera, «tomaría el lugar» de cada una de las víctimas.
Marcee reveló que llamó a Apalachee High School y habló con un consejero poco antes de que su hijo de 14 años, Colt Gray, presuntamente abriera fuego.
En el ataque, cuatro personas, dos estudiantes y dos profesores, fueron trágicamente asesinadas, y nueve más resultaron heridas.
Marcee Gray Habla sobre la Tragedia
Colt ha sido acusado de cuatro cargos de asesinato en primer grado y será juzgado como adulto.
Su padre, Colin Gray, también ha sido acusado por una serie de delitos por regalarle a su hijo el arma utilizada en el ataque.
Marcee ha ofrecido una visión del momento en que se dio cuenta de que algo estaba terriblemente mal con su hijo el 5 de septiembre, en una entrevista con ABC.
Ella afirmó haber hablado con el consejero escolar de Colt la mañana del incidente, luego de recibir un mensaje de texto preocupante de él.
«El consejero dijo: ‘Quiero informarte que esta mañana, uno de los profesores de Colt me envió un correo electrónico diciendo que Colt había estado haciendo referencias a tiroteos en la escuela'», relató Marcee.
«Entre mis corazonadas, los mensajes de texto y ahora este correo electrónico, tienen que ir, como, corran al aula'», agregó Marcee.
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Con lágrimas en los ojos, Marcee dijo: «Si pudiera tomar su lugar, lo haría. Lo haría en un latido».
Durante la masacre, Mason Schermerhorn, de 14 años, Christian Angulo, de 14 años, Richard Aspinwall, de 39 años, y Cristina Irimie, de 53 años, fueron asesinados.
Madre de Colt Gray habla por primera vez
La policía alega que, al llegar, Colt dejó caer su arma y confesó ser responsable de la tragedia.
Colin Gray, de 54 años, le regaló a su hijo el rifle a pesar de que había sido entrevistado previamente por la policía por amenazas que Colt había hecho contra otra escuela.
El padre y el hijo habían estado en el radar del FBI durante más de un año por el incidente, pero no se hicieron arrestos.
Colin enfrenta ahora dos cargos de asesinato en segundo grado, cuatro cargos de homicidio involuntario y ocho cargos de crueldad contra los niños.
Si es condenado por todos los cargos, podría recibir hasta 180 años de prisión.