Cómo mantenerte concentrada y evitar distracciones
Tienes plazos pendientes y ahora todo lo que necesitas hacer es mantenerte concentrada y comenzar hacer tu trabajo. Para lograr esto, limpias tu agenda y la organizas para que finalmente estés sola frente a tu espacio de trabajo. Comienzas ajustando tu silla, alineando tu escritorio, y luego, en vez de enfocarte para que terminar tu trabajo, comienzas a notar una luz que brilla en tu teléfono, suena la campana que tienes un nuevo mensaje en Facebook, una curiosidad ardientes de revisar las páginas de los chismes de las celebridades, una urgencia repentina de escuchar la voz de tu madre, o unas ganas repentinas de unas galletas de chocolate.
¿Tienes problemas para mantenerte concentrada? Bienvenida al club. Aquí hay unas cuantas formas que con un poco de voluntad pueden ayudarte en el arte de evitar distracciones. Comencemos identificado qué te está distrayendo. Para muchas de nosotras, son las garras de las redes sociales haciéndote señas para que las revises. Si estás trabajando en tu computadora, salte de Facebook, Twitter, Spotify, tu cuenta de email, etc., para que puedas mantener tus ojos en el premio. Si no puedes evitar el volver a entrar a Facebook, simplemente bloquéalo de tu computadora personal.
El teléfono no permite mantenerte concentrada
Si tienes aplicaciones en tu teléfono que te distraen, apágalo y revisa tus mensajes cuando hayas terminado o estés en un descanso. También puedes bloquear aplicaciones en tu teléfono si la necesidad regresa. Nuestras verdaderas vidas sociales están distrayéndonos también, así que diles a esos familiares y amigos cercanos que no estarás contestando mensajes durante un cierto periodo de tiempo. Los ritmos circadianos hacen que todas tengamos un momento durante el día en el cual estamos más distraibles.
Tal vez eres una persona diurna y te sientes más clara y despejada antes de la hora del almuerzo. Si sí, asegúrate de programar tu hora de trabajo para ese momento. O puedes ser un búho nocturno que revisa su proyecto una vez que todos están dormidos. Cindi May de Scientific American dice que, aunque estos horarios de trabajos óptimos tal vez ayuden, no siempre es seguro que tu mente funcionará con él: “Por lo tanto, estar a tu máximo tal vez esté sobrevalorado, por lo menos para las personas buscando ideas o soluciones creativas.
La hora correcta
Para estar segura, si tus tareas requieren de un enfoque fuerte y concentración cuidadosa – como balances en hojas de cálculo o leer un libro de texto- estás mejor programando esa tarea para el momento en el que estés mejor durante el día. Sin embargo, si necesitas abrir tu mente para acercamientos alternativos y considerar diversas opciones, podría ser inteligente hacerlo cuando tu filtro no esté tan funcional. Tal vez puedas ver algo que no estás tomando en cuenta”, sugiere May.
El arte de mantenerte concentrada también es conocer los límites de tu concentración. Por ejemplo, comienza tomando nota de cuánto tiempo en promedio te toma hacer cierta tarea. Tal vez a veces seas capaz de concentrarte en algo que es interesante por horas. Del otro lado, trabajos que son ligeramente tediosos, si son aburridos, es algo que tal vez solo seas capaz de tolerar por periodos de 30 minutos. Mide tu tiempo y toma descansos como un premio después de terminar. Los descansos cortos te recargan para que puedas recuperar tu concentración.
El lugar donde trabajas
Aunque un cuarto propio tal vez haya funcionado para Virginia Woolf, algunas veces puede resultar contraproducente. Estar sola en un cuarto, únicamente con la tarea que debe ser terminada enfrente de una, puede hacer que sea difícil el mantenerse concentrada. No hay nadie allá para regañarte o que te haga querer dejar de prestar atención a otros y concentrarte en tu trabajo.
Algunas veces puede ser de mucha ayuda trabajar en espacios abiertos como cafés donde la gente lleva sus laptops o libros, o tu biblioteca pública donde hay otras personas a tu alrededor igualmente concentradas en lo que están haciendo. Los extraños pueden ser de mucha ayuda para mantenerte responsable. No olvides empacar tus audífonos para bloquear pláticas molestas. ¡Concéntrate!