Madre con cáncer terminal busca ayuda para su familia
- Madre lucha contra cáncer terminal.
- Busca asegurar futuro de hijos.
- Necesita apoyo para gastos funerarios.
Erika Diarte-Carr, madre soltera de 30 años, enfrenta una batalla contra un cáncer terminal mientras lucha por asegurar el futuro de sus hijos.
Erika es madre de dos pequeños, Jeremiah (7) y Aaliyah (5), quienes son su mayor motivación para seguir adelante en su lucha.
Hace dos años, Erika fue diagnosticada con un raro cáncer de pulmón de células pequeñas en etapa 4, que cambió su vida para siempre.
El diagnóstico llegó un día antes del Día de las Madres de 2022, cuando acudió al hospital por un dolor de hombro.
La comunidad ha comenzado a movilizarse, donando y compartiendo su historia
El médico descubrió múltiples tumores que se habían extendido a otras partes de su cuerpo, incluido su sistema esquelético.
A pesar del devastador diagnóstico, Erika continuó trabajando a tiempo completo y cuidando a sus hijos mientras recibía tratamientos y cirugías.
En enero de 2024, su salud empeoró al ser diagnosticada con el Síndrome de Cushing, que ha causado múltiples complicaciones adicionales.
El síndrome ha provocado un rápido aumento de peso, deterioro muscular y óseo, diabetes tipo 2, y alta presión arterial, entre otros problemas.
Erika reconoce que mantener su batalla en secreto ha sido un desafío, pero ahora necesita ayuda para enfrentar su situación.
Debido a su empeoramiento de salud, ya no puede trabajar y se enfrenta a la realidad de planificar su propio funeral.
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Su médico le dio un pronóstico de tres meses de vida, y Erika busca recaudar $5,000 a través de la plataforma Gofundme para los costos funerarios y asegurar a sus hijos.
Erika ha decidido destinar cualquier fondo excedente a un fideicomiso para asegurar el futuro de sus hijos después de su partida.
Agradece el apoyo recibido y espera que, con la ayuda de amigos y desconocidos, pueda asegurar el bienestar de sus pequeños.
Erika también expresa gratitud hacia su equipo médico, que ha brindado un gran apoyo durante su lucha contra el cáncer.
La historia de Erika es un recordatorio de la importancia de la empatía y la solidaridad para quienes enfrentan desafíos inesperados.
Aquellos que deseen ayudar pueden contribuir a la causa de Erika y su familia, asegurando un legado de amor para sus hijos.
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