Maddon no era del todo culpable de la debacle de los Angels
El tres veces manejador del año y campeón de la Serie Mundial del 2016 fracasó con los Angels y ahora está en búsqueda de empleo.
¿Era Maddon realmente parte del problema con los Angels?
La unión entre Maddon y los Angels duró menos de tres campeonatos. Cuatro meses antes de expirar su contrato, fue dado de baja esta semana.
«No hizo nada para salir de una seguidilla patética de 12 derrotas en fila», aseguró Adam Schein en CBS Sports. «Era un despido obvio». El problema es que en medio de esa mala racha hasta las estrellas de los Ángeles dejaron de resplandecer.
Lesiones y bajas de juego, además Shohei Ohtani no podía solo con todo
Ohtani se esfuerza pero no puede solo para cargar con los Angels. Foto AP
El bateo, principal fortaleza del ex equipo de Maddon se desplomó a finales de mayo. Y el cuerpo de lanzadores simplemente tomó su nivel. Luego de un buen inicio, amaneció este miércoles con 3.99 de promedio colectivo, ya por debajo de la media de la Gran Carpa.
Una escuadra que solo agregó a Noah Syndergaard como gran novedad de un torneo a otro no tenía porqué diferenciarse mucho de aquella que tuvo 4.69 el año pasado. Máxime cuando Syndergaard apenas tiró dos innings en 2021.
Los blasones de Maddon no valieron para levantar a Angels
Maddon llevó a los Rays de Tampa Bay a una Serie Mundial, en tiempos en que esa franquicia era un perdedor habitual. Pasó luego a los Cachorros de Chicago, acabó con la Maldición de la Cabra y le dio a los oseznos su primer anillo de campeón en más de 100 años.
El matrimonio con los querubines estaba hecho antes de celebrarse. Fue coach en Anaheim y estratega de emergencia en tiempos de Mike Scioscia. Cuando decidió separarse de los Cubs, todos en las Grandes Ligas anticiparon el reencuentro.
Algunas de las acciones del ex manager eran nada ortodoxas
No ha faltado quien dijera que todo empezó con el polémico boleto intencional que Maddon ordenó en Arlington para Corey Seager, perdiendo 3 por 2 ante los Rangers de Texas.
Las bases estaban llenas, pero apenas se jugaba el cuarto inning. Las caras de todos en la tropa angelical fueron de sorpresa y desconcierto. No es verdad. Aquel 15 de abril ganaron. Y en los siguientes 30 días triunfaron 17 veces, contra 11 derrotas.
Todavía ocupaban el primer lugar de la división previo al encuentro del 17 de mayo. Allí sí empezó el deslave, con balance de 3-17 hasta el debut de Nevin.
Los Angels no iban a ningún lado de todas maneras en esta temporada
Es cierto que los Ángeles invierten casi 200 millones de dólares en salarios para sus peloteros. Y que, desde esa perspectiva, estaban obligados a ganar. Pero no lo van a hacer mientras el staff de pitcheo esté a medio construir.
Con o sin Maddon, es un equipo que en el mejor de los casos peleará el segundo lugar, sin opción para el wildcard.