¿Por qué limpiar la casa con música es parte de nuestra personalidad?

- Limpiar :Ritual latino de limpieza musical
- Música activa cuerpo y alma
- Trapear también es terapia emocional
Hay algo casi sagrado en las mañanas de limpieza en los hogares latinos.
Basta que suene una cumbia o un reggaetón viejito para que el cuerpo se active, aunque no tengamos ganas.
El olor a Fabuloso flota en el aire y la bocina retumba con canciones que no solo acompañan el aseo, sino que activan recuerdos, emociones y raíces.
Porque para muchas, limpiar con música no es una tarea… es un ritual.
Limpiar no solo es ordenar, es reconectar contigo misma

1. Es un ritual que atraviesa generaciones
Para muchas mujeres latinas en EE.UU., los sábados por la mañana tienen un soundtrack específico: cumbia, salsa, reggaetón… y el inconfundible olor a Fabuloso.
Desde niñas, aprendimos que no se limpia sin música. Era ley no escrita: mamá, tía o abuela prendían la bocina y se armaba la fiesta… con trapeador en mano.
2. La música activa el cuerpo (y el ánimo)
No importa qué tan cansadas estemos: basta con que suene una rola de Celia Cruz o Karol G para que el cuerpo se despierte.
La música eleva los niveles de dopamina, según diversos estudios de neurociencia, lo que mejora el estado de ánimo y da energía (Ideal para barrer cuando lo último que quieres es moverte).
Tip: Poner una playlist energética puede hacer que una casa sucia se vea como pista de baile.
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3. Trapear también es sacar emociones
Limpiar no solo es una actividad física, también es una forma de desahogo emocional.
Según la psicóloga clínica Cristina Rodríguez, actividades repetitivas como fregar o sacudir mientras se escucha música favorecen la regulación emocional.
¿Quién no ha soltado una lágrima o cantado con todo el pecho mientras pasa el trapo?
Frase de batalla: “Yo no barro, yo expulso demonios con escoba.”
4. La Música Nos conecta con nuestras raíces
Aunque estemos a miles de kilómetros de donde crecimos, ese acto de limpiar al ritmo de Paquita la del Barrio nos hace sentir en casa.
Es un puente emocional con la cultura, la familia y la rutina conocida.
Escuchar a Juan Gabriel mientras tallamos el baño es una forma de resistencia emocional: un recordatorio de quiénes somos.
5. ¿Qué tipo de “diosa de la limpieza” eres?
- La nostálgica: Rocío Dúrcal y José José como banda sonora de un corazón tierno.
- La diva: Thalía o Paulina a todo volumen mientras limpias como en videoclip.
- La intensa: Paquita y Jenny Rivera para barrer resentimientos.
- La zen: Lo-fi latino, velitas y aromaterapia en cada rincón.
- La fiestera: Banda o salsa en modo «sábado de gloria».
Tip final: crea tu ritual de Limpieza

Ponte ropa cómoda, selecciona tu “playlist poderosa” y deja que el ritmo haga la magia. Porque no es solo limpiar: es sanar, reconectar y volver a ti.
Limpiar al ritmo de nuestra música es mucho más que una costumbre: es una forma de sanar, recordar y reconectar con nosotras mismas.
Es un espacio íntimo donde soltamos tensiones, activamos memorias y, claro, dejamos la casa reluciente.
¿Cuál es esa canción que te convierte en diosa de la limpieza cada sábado?
FUENTE: Entrevistas etnográficas y observaciones culturales en comunidades latinas en EE.UU. / Rodríguez, C. (2020). La psicología de los rituales cotidianos. Revista de Terapia Emocional.

