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La Migra anuncia atención médica para migrantes detenidos

Tras varias muertes y decenas de enfermos, la Migra formalizó un plan de atención médica para los migrantes detenidos en la frontera.
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  • Dan buena noticia para migrantes detenidos: La Migra les dará atención médica
  • La medida se toma luego de varias muertes y decenas de enfermos
  • La noticia se da a unas horas de que termine el año

 

A unas horas de que termine el año la

oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, mejor conocida como la Migra, anunció que ofrecerán un plan de atención médica para migrantes detenidos.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) formalizó el martes un plan médico creado a raíz de la llegada masiva de familias migrantes a la frontera entre México y Estados Unidos, y tras una serie de decesos de personas que estaban bajo custodia de las autoridades de inmigración.

El objetivo es aumentar la atención médica y la eficiencia.

 

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De acuerdo con la directriz, el plan incluye una propuesta sostenible para jerarquizar emergencias, hacer más exámenes del sistema respiratorio, instrucciones para aislar a los migrantes enfermos para prevenir la propagación de enfermedades, vacunas para el personal y un suministro de mascarillas y desinfectante para manos.

Más de 500 profesionales médicos tienen contrato para ayudar a administrar la atención.

La indignación entre la opinión pública por la atención médica comenzó cuando dos niños murieron bajo la custodia de la Patrulla Fronteriza en diciembre de 2018, seguidos de la muerte de otros este año.

Un año después, el órgano de control interno del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés) no encontró que se cometiera falta alguna en la muerte de los dos menores guatemaltecos: una niña de siete años y un niño de ocho.

En el punto álgido de la crisis, decenas de miles de familias migrantes entraron en Estados Unidos y fueron retenidas en condiciones de hacinamiento.

Un brote de influenza en mayo enfermó a más de 30 migrantes.

Un joven de 16 años murió a causa de la enfermedad, y un video que obtuvo ProPublica mostró que el adolescente estuvo tirado en el piso durante horas, sin atención, antes de morir.

El video puso en duda la versión de la Patrulla Fronteriza sobre la muerte del adolescente. Una investigación está en curso.

Durante el año fiscal que terminó el 30 de septiembre, hubo 859 mil 510 detenciones por parte de la Patrulla Fronteriza, más 110 mil encuentros adicionales de personas que intentaron ingresar legalmente pero fueron consideradas inadmisibles.

Los funcionarios de inmigración participaron en más de 20 mil visitas al hospital este año.

El DHS trabajó con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) en la creación e implementación de recomendaciones.

El departamento estableció la meta de formalizar las políticas para fin de año.

«Continuamos buscando nuevas formas de mejorar la atención para aquellos bajo nuestra custodia temporal», dijo un portavoz de la CBP.

La llegada de familias migrantes ha disminuido abruptamente desde que alcanzó un pico en mayo, debido en parte a una política que ha obligado a más de 50 mil solicitantes de asilo a esperar sus procesos en México, donde docenas han enfermado y han sido víctimas de violencia en algunas partes.

Y los acuerdos con las naciones centroamericanas están llevando a que los migrantes sean enviados de regreso a Guatemala y eventualmente a Honduras y El Salvador.

La Migra formaliza plan de atención médica de migrantes detenidos

El muro fronterizo con México, punto de encuentro en las fiestas

Puede que la barrera fronteriza más alta a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México esté ubicada en la pequeña ciudad de Calexico, en California, pero esta parece desaparecer cuando los inmigrantes se reúnen con sus familiares para celebrar estas fechas decembrinas.

Desde que comenzaron las celebraciones navideñas se aprecia un mayor tránsito de migrantes que se acercan a los barrotes de acero reforzados con mallas, para pasar un rato con sus parientes que se encuentran al otro lado del muro por las medidas migratorias del Gobierno de EE.UU.

«Tengo como diez años que no los veo», dice a Efe Claudio Cesma mientras señala a sus familiares con una sonrisa medio oculta por su bigote y barba poblada.

Cesma, quien radica en la cercana ciudad de Brawley, en California, se llegó hasta Calexico para ver a unos familiares que le esperan en Mexicali (México).

«¿Cómo estás, dónde dejaste a la ‘Chole’?, le dice desde el lado mexicano Rubén Uruchurtu y su sobrino José Armando Rivero le pregunta: «¿Qué onda contigo?»

Son conversaciones a menudo intrascendentes, casi del día a día que se pueden tener por teléfono, pero de esta forma se pueden ver las caras, aunque sea a medias, debido a la barda.

Pero las hay mucho más duras, como la de Guadalupe Ozuna, quien llega minutos después.

La Migra formaliza plan de atención médica de migrantes detenidos

Su rostro se ve cansado, reflejo del dolor que arrastra por haber perdido a un hijo un mes después de que EE.UU. lo deportase a Mexicali.

Desde entonces, cada quince días y desde hace seis años, acude al muro fronterizo para encontrarse con su hija Darisela, que vive en México.

«Me siento tan triste de no poderle darle un abrazo. Antes vivía en San Francisco, pero desde que mataron a mi hijo me vine a vivir a Brawley para poder estar más cerca de la frontera y de mi hija. Y en estas fechas procuro buscarla más», comenta a Efe.

En octubre pasado, los equipos de construcción terminaron de reemplazar en Calexico los 3,6 kilómetros de cerca de barrotes de acero tipo bolardo.

Fue el primer proyecto de reemplazo importante en la frontera de EE.UU. y México que se completó ya con Donald Trump en la Presidencia.

Con la renovación, esta sección se convirtió en la barrera fronteriza más alta a lo largo del sur de Estados Unidos, con 30 pies de altura, según la Jefe de la Patrulla Fronteriza del Sector Centro, Gloria Chávez.

Pero ese muro no parece amedrentar a los inmigrantes. El director de la organización mexicana Ángeles Sin Fronteras, Sergio Tamai, indica a Efe que siguen cruzando la barrera metálica pese a la altura y los riesgos que esto representa.

«Lo siguen brincando, hacen agujeros, pero los inmigrantes siguen pasando y lo seguirán haciendo, nada los para, ni la altura, pese a los riesgos», comenta.

La Migra formaliza plan de atención médica de migrantes detenidos

Sin embargo, hay quienes no buscan cruzar el muro metálico que se presume infranqueable, y solo se aproximan a sus límites para conversar con sus familiares.

Algunos incluso comparten presentes navideños a través de pequeños orificios que hay, aquí y allá, en la valla metálica, ante la presencia de agentes de la Migra de EE.UU., quienes permanecen vigilantes a solo unos metros de distancia.

Rubén Santoyo, de 68 años, acudió a la línea fronteriza a dejarle unos regalos a su esposa, María, a quien deportaron.

Visiblemente angustiados, señalan a Efe que será la primera vez que no celebren juntos ninguna de las fiestas de Diciembre desde que se casaron.

Su caso es uno más de las miles historias de migrantes deportados de EE.UU.

No en vano, las expulsiones del país aumentaron un 4,3 % en el año fiscal 2019 (entre el 1 de octubre de 2018 y el 30 de septiembre de 2019) con respecto a 2018, para un total de 267.258 personas, según cifras del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés).

Ese total incluyó a 5.700 migrantes catalogados como familias, lo que supuso un aumento del 110 % en relación al año fiscal de 2018.

Altagracia Tamayo Madueño, fundadora del albergue para inmigrantes Cobina, ubicado en Mexicali (México), explica a Efe que recibe alrededor de 300 inmigrantes diarios en su refugio fronterizo desde la reciente medida del Gobierno Trump de retornar a los solicitantes de asilo a México.

En febrero pasado entró en vigencia el polémico programa Protocolo de Protección Migrante (MPP), que ha regresado ya a cerca de 50.000 migrantes a México para esperar mientras se desarrolla su caso migratorio.

«Siguen cruzando, y van a seguir cruzando. Acabo de recibir a varias familias que fueron deportadas desde Arizona», lamenta.

 

*Con información de The Associated Press y Agencia EFE

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