La matanza de Idaho: 4 datos escalofriantes

• Bryan Kohberger es el presunto asesino de cuatro estudiantes en Idaho
• Los asesinatos podrían haber quedado grabados en audio
• Conoce 4 datos escalofriantes acerca de la macabra matanza que paralizó a Estados Unidos

 La madrugada del 13 de noviembre de 2022 fue escenario de la matanza de Idaho, uno de los crímenes más escalofriantes de los últimos años, que tuvo como resultado la misteriosa muerte de cuatro estudiantes universitarios que compartían casa; de todos los habitantes, únicamente sobrevivieron dos jóvenes, que se espera sean clave durante el juicio.

Hasta el momento, el presunto responsable, un joven de 28 años llamado Bryan Kohberger, ha insistido en su no culpabilidad, pero la parte acusadora asegura tener pruebas suficientes para declararlo culpable; de ser el caso, podría ser condenado a la pena de muerte: Conoce 4 datos escalofriantes acerca de esta macabra matanza.

4. La matanza de Idaho: Una joven fue testigo de los hechos

Poco se sabe de los momentos previos y posteriores al asesinato de Ethan Chapin, Kalyee Gonçalvez, Madison Mogen y Xana Kernodle, pero una de las líneas de investigación que permitieron a las autoridades arrestar a Bryan Kohberger como presunto sospechoso fue la declaración de una de las compañeras de casa de los estudiantes, quien logró ver a un hombre ‘alto y de cejas pobladas’ saliendo de la habitación de una de las víctimas.

Se espera que durante el juicio la declaración de las dos jóvenes sobrevivientes sea clave para declarar culpable a Kohberger, quien, aseguran, dejó la funda de un arma blanca con la que presuntamente asesinó a las cuatro víctimas; además, enfrenta un cargo por allanamiento de morada.

3. Los asesinatos podrían haber quedado grabados en audio

Un dato que dejó perplejos tanto al público como a las autoridades fue el registro, en video y audio, de los momentos previos a los asesinatos; en una de las casas vecinas se encontraba una cámara de seguridad que registró sonidos peculiares como gritos, golpes y el ladrido de un perro (que podría ser el de una de las víctimas).

Quizá una de las pruebas más importantes que han podido ser rescatadas por la policía e investigadores es la grabación de un auto blanco que merodeaba en el vecindario antes y después del crimen; con esta evidencia, consiguieron dar con el paradero de Kohberger hasta Pensilvania, donde se cree se deshizo de la evidencia.

2. La matanza de Idaho: El crimen no se reportó sino hasta el día siguiente

Otro de los datos escalofriantes que no han podido ser explicados por las autoridades es el hecho de que el suceso no fue reportado sino hasta el día siguiente, alrededor del medio día; en un principio, esto hizo suponer que el responsable podría ser alguien del círculo cercano de las víctimas, pero esta línea de investigación ha sido rechazada por la policía.

La declaración de una de las sobrevivientes ha sido objeto de análisis, y es que muchos se preguntan por qué, después de observar a una persona extraña saliendo de la habitación (y de escuchar ruidos asociados con el ataque de sus compañeros de piso) no llamó a las autoridades; sin embargo, se espera que toda la situación se esclarezca en los próximos meses.

1. El presunto asesino estaba estudiando un doctorado

Una particularidad del Bryan Kohberger, quien ha sido señalado como presunto y único responsable de la matanza de Idaho es que se encontraba estudiando un programa de doctorado en una universidad cercana a Moscow, donde ocurrieron los hechos; esto ha hecho suponer a los expertos que se trata de una persona meticulosa que podría haber acosado a sus víctimas durante varios meses, tal como una de ellas manifestó en meses previos a la tragedia.

Kohberger también trabajó como asistente académico en una universidad, pero perdió el empleo por presuntos ‘problemas de conducta’ al tener un altercado con un profesor adjunto. También fue acusado de actitudes sexistas hacia sus compañeras mujeres, además de tendencias violentas, dos factores que han puesto a la opinión pública en su contra; sin embargo, aún queda un largo camino para conocer el veredicto del jurado y saber si las pruebas son lo suficientemente contundentes para dictar una sentencia.