Sueño millonario: José Juan Rumbera
- Sueño millonario te comparte la historia de José Juan Rumbera.
- Cuando llegó a este país no tenía lugar para dormir.
- Tiene la idea de que ayudar a la gente es importante para crecer.
La historia de José Juan Rumbera arranca cuando llega a Atlanta ya hace un par de años. El momento, más bien, los momentos por los que tuvo que pasar eran difíciles y agobiantes.
Cuenta que, cuando era niño, él y su familia a veces no tenían nada para llevar a la escuela ni para comprar comida y que cada vez que tenía la posibilidad de tener capital, lo guardaba.
Esto se debía a que quería ahorrar para comprar lo que sería un primer paso importante, un boleto de avión para llegar al país y le tomó un año juntar la cantidad necesaria.
En México su situación era muy complicada para él y para su familia, pero cuando llega a Atlanta la situación se complica mucho más para José al grado de que a veces no tenía lugar para dormir.
Primeros trabajos
Uno de sus primeros trabajos que recuerda era el de ladrillero en una construcción. Este, narra, era demasiado pesado y lo pudo hacer durante dos meses solamente.
Con el paso de los meses, un vecino le comentó que podría ofrecerle un empleo. Su vecino trabajaba el granito. La intención de José era aprender algo nuevo para tener más herramientas.
Cuando estaba ahí, se dedicaba a la limpieza, pero tenía hambre de aprender a usar las máquinas que estaba en la construcción del trabajo.
Durante su hora de comida, pedía la posibilidad de usar las máquinas pero su superior no veía algo bien esto y le comentaba que él era de limpieza y que se enfocara en eso, pero Juan demostró de lo que era capaz con ellas.
El despegue
Luego de dos años de estar en ese compañía, aprendió a usar mejor la maquinaria y también del oficio y tuvo la idea de ya tener algo propio.
Otro detalle que lo motivo era que, pese a que trabaja casi sesenta horas a la semana, ganaba muy poco. Cuenta que ni para su renta le alcazaba con ese trabajo de la constructora.
Habla con su hermano y juntos deciden emprender y tener su propia empresa para trabajar esos materiales de granito y mármol que ya había estado trabajando durante algo de tiempo y aprendió bien.
Con el tiempo prosperaron y hoy ya tiene tres sedes en el país. Además de esto, otro hermano también se unió y cada uno se hace cargo de una sede de la empresa.
Ayuda
Antes de terminar, comparte que las empresas ahora hacen casi seis mil cocinas al año y que aceptan distintos tipos de proyecto, no discriminan en el aspecto de grande o pequeño, porque consideran que hay que respetar todo.
En estos momentos ya no les falta mucho para que tengan otra sede en otro estado. Resaltan que esto es el resultado del apoyo y ayuda de muchas personas y por eso tiene una filosofía de ayudar a quien quiera aprender.
Tienen muy presente que, cuando una persona quiere aprender, ayudar es la diferencia para descubrir potencial. Un consejo que comparten es que si van a tener un negocio, que sea en algo que sepan hacer.
Sueño millonario se despide de ti por el momento y espera que la historia de José Juan Rumbera haya sido de tu agrado y también nos acompañes para conocer más historias como la de estos valientes humanos.