Sueño Millonario: La historia de Carmela Moreno
- Sueño Millonario entrevistó a Carmela Moreno para conocer su historia.
- Una mujer que llegó a este país sin saber hablar inglés y sin dinero.
- Enfrentó la muerte de su esposo y más de una vez pensó en regresar.
Carmela es una mujer que llegó de Perú a EE.UU. y, como muchas inmigrantes, primero empezó a trabajar en limpieza de casas.
Con tono alegre, Carmela comienza a compartir su historia.
Moreno llegó en 2004 a EE.UU. Con miedo, ella llegó sin saber inglés y sin saber qué hacer. También, no contaba con nada de dinero.
Lo primero que ella buscó fue trabajo. Entonces unos familiares le platicaron de un lugar donde podía conseguir empleo.
Carmela duerme en la calle
Se trataba de un centro de contrataban gente para personal de limpieza. Como no tenía carro, tenían que caminar a las estación del tren a las 11:30 de la noche. De ahí agarraban el autobús para que los llevara al lugar donde laborarían.
En ese mismo lugar, en cartones, en la calle, dormían. Nunca se le olvida que la gente que estaba con ella le platicaba que hasta los cartones estaban preparados para que la gente pudiera agarrarlos y dormir.
A las 5 de la mañana abrían las oficinas y les daban trabajo. La cantidad que era el sueldo era 6.38 la hora y trabajaban 8 horas. Los transportaban en un autobús escolar que les pedía 8 dólares.
El trabajo que iba a hacer era limpiar lechugas. El lugar era un congelador y tenía que estar muy bien abrigada.
Otros trabajos
Contó que también trabajó en imprentas armando cajas para pedidos, en restaurantes picando, y en un hotel, el cual recuerda que fue extremadamente duro.
En el hotel, ella tenía que limpiar 18 cuartos diarios y se retiró de este porque se enfermó por la cantidad laboral.
Fue después de este trabajo que obtuvo una oportunidad en el área de la limpieza. Trabaja para una compañía y la enviaban a limpiar cinco casas diarias. Le pagaban $17 por casa.
Cuando vio el potencial de ese trabajo, tuvo la idea de hacer su propio negocio y buscar posibles clientes. Como no hablaba inglés, su hija la ayudaba. Comenzó a repartir tarjetas.
Moreno prospera
Al principio, todavía tenía que ir a buscar trabajo de limpiar lechugas, pero poco a poco dejó de ser necesario, pues el negocio prosperó al grado de que contrató a dos chicas más porque ya tenían muchas casas.
Su hija era la que hacía de traductora para comunicarse con los clientes.
Su semilla había rendido frutos, pero luego de ocho años comenzó a pensar en otro tipo de negocios.
La decisión de ser realtor vino cuando en un periódico vio que mucha gente había sido estafada en el negocio de bienes raíces. Ella, entonces, dijo «yo puedo ayudar a esa gente».
Su primera prueba no la pasó
Con su idea definida, presento su examen de realtor, pero reprobó. La segunda vez, sí lo logró.
El año de 2017 fue cuando se registró. La primera semana de agosto organizó su primer evento para personas primerizas en la adquisición de una casa.
El objetivo estaba claro, ayudar. Infortunadamente no logró ninguna venta.
No obstante, por ninguna razón se detuvo.
El esposo de Carmela fallece
Un día, mientras trabajaba, recibió una llamada en la que le informaron que su esposo se había desmayado en el trabajo.
Él fue trasladado al hospital para atención inmediata. Los doctores le dijeron que el pronóstico no era bueno, y que su corazón solo trabajaba a un 2%.
Al final, él falleció. Esto devastó a Carmela y a sus hijas. Aquí, por un instante, pensó en regresar, pero su determinación y el apoyo de sus hijas hizo que se quedara.
Tuvo que regresar a limpiar casas, sin dejar lo otro, para poder cubrir todos los gastos.
Su libro
Con la pandemia ella pensó en escribir un libro.
Preguntó a una amiga si una organización de mujeres emprendedoras estaría interesada en publicar este.
Llamó a la editorial. El contrato se firmó. Posteriormente ella comenzó a teclear en una computadora unas memorias que ya había escrito en un cuaderno.
Ella dice que este libro es para cualquier que quiera emprender y que vea que es posible cumplir metas siendo inmigrante y superar peripecias.
La historia de Carmela Moreno
Carmela Moreno es un ejemplo de que con trabajo duro es posible vivir el sueño americano.
Afirma que es una de las mejores vendedoras de casas de Estados Unidos.
Ha recibido reconocimientos de organizaciones de alto prestigio y ha conseguido estar entre los 250 mejores vendedores latinos en Estados Unidos.
Sueño Millonario ha tenido el gusto de compartir esta historia contigo. La historia de Carmela Moreno es una prueba más de que sí se puede vivir el Sueño Americano con trabajo y dedicación. ¡Hasta la próxima!