Hispano vivió el racismo en carne propia, pero cumplió su mayor deseo
- Este hispano vivió en carne propia el racismo.
- Más de una vez le tocó caminar más de dos horas hasta casa de su familia.
- Nunca dudó en alcanzar sus metas.
El hispano Arquimido Carrasquel llegó a Estados Unidos en el 2000 motivado por la situación socioeconómica de su país.
Carrasquel es originario de Venezuela, donde trabajó en una de las compañías de contabilidad más grandes del mundo.
Debido a que tenía familia en Atlanta, decidió llegar a esta ciudad donde comenzó a estudiar ingles con el firme propósito de que con el dominio del idioma se le haría mucho más fácil triunfar en Estados Unidos.
Mientras estudiaba inglés en las mañanas, un chico lo invitó a trabajar de noche limpiando la cocina de un restaurante de pollo frito.
Carrasquel recuerda que más de una vez le tocó caminar más de dos horas hasta la casa de sus cuñados tras perder el último autobús por un algún retraso en el trabajo.
En ese trabajo, dice, conoció de cerca el racismo hacia los hispanos.
“Yo trabajaba con una joven mexicana. Un día se le trabó un equipo y yo traté de ayudarla. Al ver que no podía solucionar el problema, llamé al mánager para explicarle lo que estaba pasando. Él lo que hizo fue insultarla hasta que se cansó y luego comenzó a insultarme a mí”, recordó el venezolano.
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El hispano ese día se arrancó su delantal y se fue del trabajo sin ni siquiera ir buscar su último pago.
Poco después, el abogado que le estaba realizando su extensión de visa lo recomendó con un contador conocido para ver si estaba interesado en contratarlo.
Al tener el número del contador, Carrasquel lo llamó más de 17 veces hasta que le atendió el teléfono y coordinaron una entrevista de trabajo. Así obtuvo el empleo de forma casi inmediata.
“Me convertí en una máquina de hacer contabilidad, me entregaban una compañía hoy y mañana la terminaba”
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“Al principio me pagaban 8 dólares la hora. Recuerdo que esos tiempos fueron duros, vivíamos de cheque en cheque y el único lujo que nos dábamos mi familia y yo era salir a comer un pedazo de pizza algunos viernes», relató.
Al tiempo, el propietario de la oficina donde trabajaba le ofreció que fuera dueño del área de “bookkeeping”.
Al no tener dinero para hacer el negocio, decidió pedirlo prestado.
Seleccionó cinco clientes de su confianza para explicarle la situación y saber si podían prestarle el dinero para crear su propia compañía.
Con esas cinco personas, recaudó 13 mil dólares, que fue la inicial para comenzar el negocio.
Protax Plus abrió sus puertas en 2013.
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En el primer año de Protax Plus se hicieron 100 declaraciones de impuestos.
En la actualidad hacen más de dos mil declaraciones por temporada.
Hace cuatro años abrió su segunda sucursal y su visión es hacer de Protax Plus una franquicia que se expanda por todos Estados Unidos.
“Mi recomendación es nunca dudar. Hacer las cosas con convicción y con fe de que lograrás tus sueños y
enfocarte en tus metas sin mirar para los lados, siempre mirando hacia el frente”, dijo el empresario.
Más información:
Contacto:(678) – 924-3444
1394 Indian Trail Lilburn Rd.Suite 302
Norcross, GA 30093
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