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“Ha sido la peor confesión que me han hecho en mi vida”

Una familia latina de Georgia está atravesando por el peor momento de su vida, tras descubrir durante una inesperada confesión que uno de sus miembros fue violado adentro de su propio hogar.
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Una familia latina de Georgia está atravesando por un infierno tras descubrir durante una inesperada confesión que uno de sus miembros fue violado dentro de su propio hogar.

Todo salió a la luz cuando la víctima, hoy de 16 años, fue regañada por su madre por tener una mala actitud hacia un pariente que recién había llegado a vivir con ellos desde Honduras.

La menor, cuya identidad no será revelada para proteger su identidad, le dijo a su mamá que su indiferencia y “mal comportamiento” era en realidad porque estaba tratando de proteger a su hermana para que no fuera a pasarle lo mismo que a ella.

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De inmediato, María fue interrogada y hasta entonces reveló que fue abusada sexualmente por uno de sus tíos paternos desde que tenía alrededor de cinco años.

“En ese momento mi mundo se me vino abajo”, declaró entre lágrimas la madre de la adolescente a MundoHispánico.

La chica dio detalles de lo que le había ocurrido durante más de una década y cómo se vio obligada a guardar silencio porque dijo que había sido amenazada de muerte.

La mujer entonces alertó a su esposo, que casualmente trabajaba junto con el presunto agresor.

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“Me tocó ser fuerte y guardar la calma para no mancharme las manos en ese momento. Preferí hacerlo todo por las vías legales”, contó el padre de la joven a este medio.

Al final de la jornada laboral, cuando tanto el padre como el sospechoso regresaron al hogar, entonces lo confrontaron frente a la chica.

“El muy descarado lo aceptó todo y fue cuando llamamos a la policía”, explicó la madre.

Francisco Yovanny Argueta, de 43 años, fue recluido en la prisión del condado de Gwinnett acusado de abuso sexual contra un menor de edad. (Alguacil de Gwinnett)

En cuestión de minutos, las autoridades llegaron a la vivienda en la ciudad de Norcross y, tras interrogar al sujeto, este confesó el hecho, por lo que lo arrestaron en el acto.

Francisco Yovanny Argueta, de 43 años, fue recluido en la prisión del condado de Gwinnett acusado de abuso sexual contra un menor de edad.

A pesar de la gravedad del delito, los carceleros le impusieron una fianza de $12,000, la cual algunos de sus familiares pagaron y entonces Argueta pasó a manos de Inmigración, que lo trasladó a uno de sus centros de detención en Georgia.

“Los detectives se dieron cuenta de que estaban por deportarlo a Honduras y se movieron para evitarlo”, afirmó la madre.

Argueta fue entregado nuevamente a la policía local, que le impuso nuevos cargos, entre ellos violación y agresión sexual, ya que encontró suficientes pruebas de que le había pegado a la menor durante varias de las veces que la obligó a estar con él.

El imputado acaba de ser juzgado y encontrado culpable, la Fiscalía pidió 40 años de encierro y hasta cadena perpetua, para prevenir que vuelva hacerle lo mismo a otro niño, sin embargo, debido a su cooperación el juez a cargo del caso solo lo condenó a 25 años.

“Me duele lo que nos pasó. Nunca debimos permitir que una tercera persona estuviera involucrada en nuestra familia”, agregó la mujer entre llantos. “Esta ha sido la peor confesión que me han hecho en mi vida”.

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