EE.UU. prolonga la tregua comercial sobre productos de China
- Guerra arancelaria en pausa: La Oficina Comercial de EE.UU. amplió hasta el 31 de agosto la suspensión de aranceles a productos chinos.
- La medida forma parte de una revisión más amplia en medio de la guerra arancelaria con China.
- Consumidores y negocios latinos en EE.UU. podrían notar estabilidad en algunos precios.
De acuerdo con un comunicado de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, se prolongó una tregua en sus disputas económicas con China.
Se trata de una pausa temporal en los impuestos que se aplican a ciertos productos importados.
Esta decisión se da en el marco de una guerra arancelaria que comenzó en 2018.
El gobierno evaluará si extiende o modifica la medida más allá de agosto.
¿Por qué se suspenden los aranceles?
La suspensión actual forma parte de una revisión pública sobre las tarifas a productos chinos.
Los aranceles estaban ligados a temas de tecnología, innovación y propiedad intelectual.
Estados Unidos considera que China aplica prácticas comerciales injustas.
Esta tregua busca bajar tensiones mientras se analizan nuevas medidas.
El origen de la guerra arancelaria: Datos clave
La guerra arancelaria comenzó cuando EE.UU. impuso tarifas por políticas abusivas de China.
En 2018, se establecieron impuestos del 145 % sobre ciertos productos importados.
A cambio, China también subió sus aranceles a bienes estadounidenses.
Ambos países firmaron acuerdos, pero las fricciones siguen presentes.
Cuáles son los productos que están en la lista
La pausa en aranceles cubre productos relacionados con tecnología y manufactura.
Incluye maquinaria, piezas electrónicas y otros bienes industriales.
Aunque no hay una lista completa pública, se sabe que son productos clave para empresas.
Muchas importaciones usadas por pequeños negocios latinos están en esa categoría.
¿Cómo afecta esta guerra comercial al ciudadano común que vive en EE.UU.?
Los trabajadores hispanos, por ejemplo, pueden beneficiarse si se mantienen bajos los precios.
Menos aranceles podrían evitar que suba el precio de herramientas, electrodomésticos y mercancías.
Negocios latinos que importan productos también podrían pagar menos por ellos.
La guerra arancelaria sigue activa, y su resultado podría impactar los bolsillos latinos.
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